El encuentro con el realismo de Marta Gómez de la Serna

El artista busca, en general, mover al espectador con sus obras e invita a la calma y la serenidad, busca que sus obras inviten a la reflexión y al equilibrio. Ese es el objetivo de Marta Gómez de la Serna (Madrid, 1953) y lo que vamos a encontrar en sus obras en la exposición que se inaugura mañana en la Galería Marita Segovia de Madrid, donde la podrás encontrar hasta el 30 de junio.

Gómez de la Serna es una pintora reconocida que durante su extensa carrera ha exhibido su trabajo en numerosas salas prestigiosas como el Salón Internacional de Arte de París, la Galería Jorge Albero (Madrid), la Galería Durán (Madrid), la Galería Marita Segovia (Madrid), el Palacio de Villadompardo (Jaén) y la Casa de Vacas (Madrid) entre otros. Comenzó su formación estudiando la carrera de Bellas Artes, completándola con las escuelas de dibujo y escultura de Amadeo Roca y Santiago Criado respectivamente y la escuela de pintura del reconocido artista chileno Guillermo Muñoz-Vera.

La pintora madrileña consigue obras inmersas en equilibrio y serenidad, con un trazo seguro y sereno, capaz de mover al espectador con sus obras e invitarle a calmarse y serenarse, a ese momento de reflexión y equilibrio que busca y encuentra en su pintura. Sus bodegones inspirados en la naturaleza y los objetos cotidianos son obras de gran equilibro que transmiten paz y armonía.

La pintora madrileña especialista en bodegones, paisajes y retratos que envuelven al espectador en un ambiente de paz y equilibrio que absorben al espectador como en un paisaje de playa de Sorolla. Sin estridencias y con naturalidad, sus obras encajan e inspiran gracias a los tonos y a las suaves pinceladas que protagonizan sus lienzos. El azul es el protagonista perpetuo de sus exposiciones, pero en esta en especial, se adivina como parte de su firma y expresa la añoranza de una naturaleza que se plasma rompiendo su ciclo para pervivir para siempre.