Vivimos la exclusiva experiencia musical creada por el colectivo Keinemusik y la firma de alta relojería Audemars Piguet
No es un festival más. Audemars Piguet y el colectivo DJ Keinemusik han desarrollado un ambicioso concepto en torno a una escenografía inmersiva en la que naturaleza y música consiguen detener el tiempo
Además de ser una de las firmas más prestigiosas del selecto mundo de la alta relojería, a lo largo de los últimos años, Audemars Piguet ha destacado por tender puentes entre diferentes universos creativos, proporcionando sinergias entre alta relojería y el arte, sobre todo con la música y la cultura pop.
Desde su Audemars Piguet Contemporary, el programa artístico específico de la marca iniciado en 2012, ha reflejado este espíritu encargando a artistas internacionales la creación de piezas contemporáneas. De Art Basel o la Bienal de Venecia, y ampliando los límites de lo posible y acercando diferentes universos creativos, Audemars Piguet ha podido explorar nuevos horizontes e inspirar a toda una comunidad.
Fue así como las colaboraciones con Arnold Schwarzenegger en los 90, Jay-Z (2005) y LeBron James (2013) atrajeron la atención de un público joven, de espíritu libre, y ávido de formar parte de la cultura del momento.
Una firma de relojes muy musical
En el mundo de la música, la manufactura ha entablado una fructífera amistad con artistas tan diversos como el mencionado Jay-Z, Quincy Jones o Mark Ronson. Y ahora, y tras la experiencia Audemars Piguet Parallel de este verano —que reunió a varios músicos electrónicos en el Festival de Jazz de Montreux— ha creado un evento íntimo y memorable en colaboración con el colectivo de música house y tecno Keinemusik en la cima del Bürgenstock.
Para ponernos en contexto, Bürgenstock es una conocida montaña suiza (1.127,8 metros sobre el nivel del mar) que se alza en medio del Lago de los Cuatro Cantones, también conocido como Lago de Lucerna. Es famoso en todo el mundo como el lugar de vacaciones y descanso de famosos actores, productores de cine y artistas.
Es en este escenario natural (que resuena con el hogar de la manufactura), Audemars Piguet y Keinemusik han desarrollado un concepto de espectáculo ambicioso. El concierto de Rampa, &ME y Adam Port —principales miembros del colectivo— combinó música electrónica con una escenografía inmersiva donde la famosa nube gigante que preside sus actuaciones tenía la forma del símbolo de la paz. Una nueva banda sonora, creada para la ocasión con la DJ suazilandesa afincada en Sudáfrica Uncle Waffles, fue una de las muchas sorpresas que Keinemusik tenía reservadas para sus seguidores.
Una colaboración explosiva
Keinemusik es un colectivo y un sello de música electrónica fundado en Berlín en 2009 por DJ procedentes de diferentes orígenes con una visión y una pasión comunes. Guiados por la incesante energía del grupo, &ME, Adam Port, Rampa y Reznik proponen actuaciones en directo bajo una característica nube gigante, reuniendo a una gran comunidad de amantes de la música electrónica. En la actualidad, Keinemusik se ha convertido en un movimiento global que emprende colaboraciones inéditas con una fusión de géneros y ofrece experiencias inolvidables a su público.
Pero, cómo se llega a una colaboración tan explosiva como esta. Según DJ Rampa, de la manera más natural: “No hay nada mejor que sentir que las piezas encajan. La colaboración con Audemars Piguet surgió de manera natural. Compartimos el mismo afán por el detalle y la necesidad de crear experiencias únicas, solo necesitamos sentarnos y diseñar una juntos”.
De manera sencilla… Pero habría que añadir que la relación con la música, así como con el arte, se trabaja en esta manufactura con la determinación de un mecenas renacentista. En 2019, Audemars Piguet se convirtió en socio global del Festival de Jazz de Montreux y puso en marcha su programa AP y la música para promocionar el talento artístico de todas las disciplinas.
No solo relojes, pero también
En esta línea, en 2020, la marca lanzó la miniserie '180', que repasa el proceso creativo de los artistas invitados a colaborar en una banda sonora original. A este proyecto le siguió la actuación de The Lyonz en un singular paraje natural de las montañas con vistas a Montreux, durante el Festival de 2021. Esta iniciativa fue la antesala de la nueva serie de conciertos Audemars Piguet Parallel en 2022, evento del festival abierto a los ganadores de un concurso público que ofrecía la oportunidad de ver a una selección de artistas en una ubicación única.
Ese mismo año, Audemars Piguet anunció la incorporación de Mark Ronson como su nuevo embajador y produjo una serie de cortometrajes titulada 'Syncing Sounds' para documentar el proceso creativo surgido del encuentro entre el productor británico-estadounidense y el artista de rythm & blues Lucky Daye, que culminó en la composición de la canción 'Too Much'.
En 2023, la manufactura confió la organización de la fiesta de clausura del Festival de Jazz de Montreux a Mark Ronson, que congregó para la ocasión a su familia musical en el escenario.
Prestigio y alta relojería
Fundada en 1875 en la localidad suiza de Le Brassus del Vallée de Joux, Audemars Piguet es una de las firmas más prestigiosas del selecto mundo de la alta relojería. A lo largo de su historia, esta manufactura ha creado relojes con todo tipo de grandes complicaciones y ha generado un gran número de innovaciones y patentes.
No obstante, de todos sus méritos, la manufactura es mundialmente famosa por uno de sus modelos, el Royal Oak diseñado por Gerald Genta y lanzado en 1972 para revolucionar el universo relojero. Con este reloj de acero con brazalete integrado y el mismo nivel de acabados que sus relojes de oro, Audemars Piguet cambió las reglas del juego, demostrando que la alta relojería no tiene por qué estar reñida con el acero ni con la deportividad.
Y es que Audemars Piguet siempre ha sabido mirar más allá.
Además de ser una de las firmas más prestigiosas del selecto mundo de la alta relojería, a lo largo de los últimos años, Audemars Piguet ha destacado por tender puentes entre diferentes universos creativos, proporcionando sinergias entre alta relojería y el arte, sobre todo con la música y la cultura pop.
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