Mery Bas (Nebulossa): “Que si voy diva, que si soy una Barbie de geriátrico. He llorado mucho por culpa de los haters”

Pillamos a Nebulossa en un receso de la grabación del tema que sucederá a ‘Cotilleo’, canción que hoy se estrena en todas las plataformas de streaming y con la que Mark y Mery demuestran al respetable que no son un dúo one-hit wonder (de un solo éxito​). Tras ‘Zorra’ van a venir —como sucede hoy— muchos hitazos más. Damos fe.

Mark Dsousa y Mery Bas son los nombres artísticos de Lorenzo Giner Puchol (1974) y María José Bas Arguijo (1968), una pareja de estupendos que a una edad ídem decidieron hacer realidad uno de sus grandes sueños: ser un grupo pop con muchas reminiscencias al tecno de los ochenta; es decir: ser lo más de lo más en los años 20 del siglo XXI.

Tal y como lo visualizamos nosotros, vemos a Mark y a Mery a finales de los ochenta bailando ‘Take on Me’ de A-ha y soñando con, algún día, quién sabe, por qué no, tener su propia formación de pop sintetizado para hacer feliz a la gente.

En noviembre se cumple un año del comienzo del tornado ‘Zorra’. Preselección del Benidorm Fest, bendiciones del fandom y billetes para la 68.ª edición de Eurovisión celebrada en Malmö, Suecia. En otras palabras, Mark y Mery fueron succionados por una ciclogénesis explosiva y aún no han podido (tampoco lo pretenden) bajarse del loop. El verano ha sido duro y agotador, pero el lanzamiento de ‘Cotilleo’, su nueva canción, les tiene hoy especialmente contentos.

‘Cotilleo’ es la respuesta a los ataques cobardes, anónimos y sin documento nacional de identidad de los haters, que —como los accidentes en la ropa interior— haberlos haylos.

“Que si voy de diva, que si ya no saludo, que si soy una Barbie de geriátrico… Todas esas maldades me hicieron llorar”, Mery Bas

“Sobre mí se han dicho infinidad de cosas falsas en los últimos meses —nos cuenta Mery—. Que si voy de diva, que si ya no saludo, que si soy una Barbie de geriátrico… Maldades que no deberían haberme afectado, pero que me dolieron y me hicieron llorar. Con esta canción cerramos todas esas heridas”.

Hablamos (por teléfono) de todo esto con Mark y Mery (y, de paso, les sonsacamos sus direcciones de ocio favoritas en la capital del reino).

Este verano no habéis dejado de encadenar actuaciones y, algunos días, hasta habéis hecho doblete. ¿Cómo andáis de batería?

Mery. Mmm, déjanos ver: treinta y cinco por ciento.

El móvil no, ¡vosotros!

Mery. (Risas) ¿¡Nosotras!? Bien, bien. (Risas). Perdona, solo hemos oído el… ¿Cómo andáis de batería? (Risas). Bien, bien, vamos bien. La verdad es que ya estamos acostumbradas a esta batalla. (Risas).

Mark. Hemos tenido que acostumbrarnos, no quedaba otra. Fácil no ha sido. Hemos tenido que aumentar las revoluciones.

De lo mucho que ha cambiado vuestra vida, ¿qué es lo que más os gusta?

Mery. A mí, toda la gente que nos escribe y nos cuenta que nuestra canción les ha ayudado; eso no tiene precio.

Mark. El objetivo de un artista es que su mensaje llegue a la gente, a cuanta más mejor. Que 'Zorra' esté ayudando a tantas personas con su mensaje positivo y desenfadado nos alegra realmente el corazón. Eso y demostrar que tener más de 50 no significa, ni mucho menos, estar acabado.

Sois un ejemplo perfecto de 'cuidado con lo que sueñas' porque a veces los sueños se hacen realidad.

Mery. ¡Total! Si te sitúas en la frecuencia correcta y visualizas algo con fuerza y claridad lo acabas atrayendo. Yo así lo creo. En el caso de nuestro presente éxito, debo de reconocer que a estas alturas ya no lo esperaba.

¿Cuántas veces os imaginasteis sobre el escenario de Eurovisión?

Mery. Pues la verdad es que ninguna. (Risas).

Mark. Cuando explicamos que nosotros no éramos eurofans no nos creen. Nos habíamos quedado en Julio Iglesias, Massiel y Raphael. (Risas).

Mery. Bueno, en Rosa también nos fijamos.

“Lo cierto es que, a estas alturas, ya no esperábamos tener éxito”, Nebulossa

¿Qué nos queréis contar en 'Cotilleo'?

Mery. Básicamente, que no hay que dejarse influir por los comentarios malintencionados o los cotilleos de mierda que, más a menos, a todos nos caen en algún momento de la vida. La clave está en relativizar las cosas y, sobre todo, en aprender a reírse de uno mismo y de lo que digan los demás.

No es fácil, las cosas como son. A mí me ha costado bastante, a Mark no porque todo eso le resbala, pero yo he llorado muchas veces. Hasta que un día te haces fuerte, te enfrentas a tus propias inseguridades y analizas la situación para comprobar que el noventa y ocho por ciento de los mensajes que recibes son positivos. La clave está en que el dos por ciento de maldad no eclipse al resto.

'Cotilleo' llega con un videoclip inspirado en 'Las amistades peligrosas' y 'Los Bridgerton'. ¿Os lo habéis pasado bien grabándolo?

Mark. Mucho. Lo hemos grabado en el Palacio de Fernán Núñez, sede de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles. Ha quedado muy divertido y encaja perfectamente con la canción.

“Antes, cuando sacábamos una nueva canción, rezábamos para que alguien la oyera. Ahora tenemos a mucha gente esperando”, Nebulossa

¿Para cuándo el segundo álbum de Nebulossa tras 'Poliédrica de mí' (2021)?

Mark. Está en camino. De momento lanzamos'Cotilleo' y en Navidad la canción que estamos grabando ahora. Paso a paso. Todo llegará. Lo precioso de todo esto que estamos viviendo es que antes, cuando sacábamos una nueva canción, rezábamos para que alguien la oyera. (Risas). Ahora tenemos a mucha gente esperando.

¿Estáis teniendo un poco de vértigo al ser 'Cotilleo' la primera canción tras 'Zorra'?

Mery. Más que vértigo, tenemos mucha intriga. Estamos superconvencidas de lo que hemos hecho, nos encanta la canción, lo tenemos claro, pero necesitamos desesperadamente compartirla ya.

Mark. No pretendemos que pase lo mismo que con 'Zorra', cada canción debe tener su propio recorrido. La clave de todo es que podamos seguir disfrutando al mostrarle a la gente nuestro trabajo.

Última confesión, ¿sois ávidos lectores de revistas de cotilleo o no?

Mery. Yo no, pero Mark sí.

Mark. Tengo que confesar… que… yo… de vez en cuando… las ojeo. (Risas). En verdad, en mi cabeza siempre ha habido nombres de protagonistas de la prensa rosa, un poco desordenados, eso sí, pero efectivamente por ahí andan. Sí sé quién es Isabel Preysler; bueno, todos sabemos quién es y quién diga que no… miente. Dicho esto, reconozco que no es un mundo en el que luego profundice demasiado.