'Heartstopper', la serie gay más querida de Netflix, finalizará con una película especial

Este martes, Netflix ha confirmado el final de 'Heartstopper', la serie sobre el amor entre dos compañeros de instituto que ha conquistado a millones de espectadores en todo el mundo, con una película. La última entrega supondrá el final de la historia de Nick, Charlie y su grupo de amigos, y se basa en el sexto volumen, aún sin publicar, de la serie de novelas gráficas creadas por Alice Oseman.

Después de tres temporadas cargadas de ternura, autenticidad y representación LGBTQ+, 'Heartstopper' dice adiós a sus seguidores con un largometraje que promete cerrar con delicadeza y emoción el viaje de sus personajes.

Alice Oseman vuelve a ejercer de guionista y también hace las veces de productora ejecutiva “Estoy encantada de que podamos contar el final de la historia de Heartstopper”, ha asegurado en la nota de prensa de Netflix.

“Estoy muy agradecida a todos los que han trabajado duro para hacerlo posible y a los increíbles fans de 'Heartstopper' por su paciencia y pasión. Estoy deseando que esta historia tenga un final mágico”.

La película cestá dirigida por Wash Westmoreland, que estuvo tras las cámaras de 'Siempre Alice', la cinta que hizo ganar el Oscar a Julianne Moore. Junto a ella se encuentran, en el equipo de producción, Kit Connor y Joe Locke, protagonistas de la serie, también implicados en la parte creativa y, también, Patrick Walters, Iain Canning, Emile Sherman y Euros Lyn. El rodaje comienza este mismo verano.

Al igual que ‘Love, Simon’, que se estrenó con la etiqueta de ser una comedia romántica abiertamente gay (a diferencia de esta serie, con un protagonista de físico normativo) la ficción nos muestra a dos chicos que, tal y como publicamos en un artículo de Vanitatis, podrías encontrarte en la esquina de tu calle. Su historia de amor es tratada sin tragedia y sin necesidad de sexualizar cada fotograma. La inclusión que muestra la serie no es forzada ni su mensaje es un sermón lleno de diálogos instrumentales.

Pese a abordar temas espinosos como el ‘bullying’ o la salida del armario, el tono es luminoso y va más allá de los dramas con los que se ha reflejado la homosexualidad en cientos de películas (incluso en las independientes, incluso en aquel movimiento que se dio en llamar ‘queer cinema’ del que surgieron nombres fundamentales como los de Gus Van Sant o Gregg Araki).

La cinta cerrará el ciclo y una historia de amor que ha dado pasos de gigante a la hora de normalizar al colectivo de una manera accesible y también plausible.