Los Cruyff venden la casa familiar a un empresario extranjero por 5,3 millones

Casi un año después de salir a la venta, la casa en la que vivió Johan Cruyff en Barcelona ya tiene nuevo dueño. Se trata de un empresario extranjero, quien ha desembolsado los más de 5 millones de euros que la familia pedía por la vivienda. La casa fue su residencia desde 1992 hasta que el mítico futbolista falleció en marzo de 2016.

La mansión, una casa unifamiliar histórica situada sobre el paseo Bonanova, se puso en el mercado en febrero de 2017, tal y como avanzó Vanitatis en su momento. La agencia inmobiliaria que la ofrecía era Engel&Volkers, en cuya página web aparecía el inmueble con todo lujo de detalles.

Hace ya cuatro años, según ha avanzado el periodista Dani Cordero en el 'Ara', que el empresario que ha adquirido la casa buscaba vivienda en Barcelona. Pasa temporadas en la ciudad, aunque no reside en ella.

Villa modernista en la zona alta

La vivienda, como contó Vanitatis, es una villa modernista que la familia Cruyff compró en 1992. Allí, cerca de la clínica Teknon, vivió el también entrenador hasta su fallecimiento y allí crió a sus hijos. Recientemente reformada y con orientación a cuatro vientos, la propiedad fue construida en 1936 y ha sido reformada manteniendo los detalles originales de la construcción.

El nuevo propietario ha pagado la cifra que pedía la familia por una casa de cuatro plantas con una superficie construida de 500 m². La parcela es una zona ajardinada con puertas automáticas con un camino que conduce a un garaje de 2 plazas. También cuenta con 5 o 6 plazas más de aparcamiento. Además tiene 6 dormitorios y cuatro cuartos de baño.

Danny, en el Turó Park

Diana Margaretha Coster, más conocida como Danny Cruyff, se mudó hace poco más de medio año al barrio del Turó Park, según avanzó Vanitatis, donde vive en un piso de 600 metros cuadrados en la finca en la que vivía Juan Antonio Samaranch y su mujer, Bibis Salisachs.

Danny tuvo tres hijos con el que fuera entrenador del Barça: Chantal (46), Susila (43) y Jordi (41), que les dieron ocho nietos. Hace ya años que todos se independizaron y a la muerte de Johan, a Danny la casa se le hacía extraña. Fue por ese motivo por el que decidió ponerla a la venta, no porque fuera demasiado grande. La holandesa ha pasado de los 594 metros útiles (más 467 metros de jardín) a los 617 de su actual vivienda, a los que hay que sumar una terraza.

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A.S.