Naty Abascal se junta con la 'jet set' en un fiestón luso con más lujo que millennials

Este fin de semana se ha celebrado un cumpleaños tan exclusivo que ni los omnipresentes influencers que copan cualquier celebración y fiesta que se precie habían sido invitados. ¿Algunas de las pruebas que ponen en evidencia el que hubiera una escasa representación millennial en la fiesta? La ausencia de vídeos en los que sus protagonistas utilizan filtros que los convierten en perritos o conejos antropomorfos, la falta de pudor a la hora de subir fotografías borrosas y el que algunos personajes de la celebración fueran etiquetados en cuentas erróneas por parte de algunos invitados.

Si te preguntas qué evento puede reunir todas estas variables y sumar también la de la inmensa fortuna de cada uno de los invitados, la respuesta es el 80º cumpleaños de Giancarlo Giammetti, pareja del diseñador Valentino y presidente honorario de la marca. Los invitados disfrutaron de un fin de semana en Lisboa que culminó con un fiestón por todo lo alto celebrado en el palacio de los Marqueses de Fronteira, un palacio del siglo XVII cuyo interior inmortalizaron los asistentes de forma bien diferente a la que los blogueros que acostumbran a frecuentar las fiestas de moda harían. Nos referimos a que nadie posó sobre los míticos azulejos del palacio con la mirada clavada en el horizonte ni se hizo fotos en sus laberínticos jardines haciendo de un bolso de firma su brújula.

El cumpleañero y Naty Abascal, que disfrutó de la fiesta como ninguna y cuyo look fue el más abrumador de la fiesta, coincidieron en comentar en sus cuentas que seguían de marcha pese a ser casi las tres de la mañana. Antes de la celebración, Naty Abascal mostraba en sus redes con orgullo su invitación a la fiesta desde el Pestana Palace y disfrutaba de un delicioso plato de marisco en el restaurante del Intercontinental Lisbon. Naty eligió majestuoso y voluminoso diseño rojo con marabú en las mangas de la firma catalana Tot Hom -encargada de vestir a Aida Folch en los Goya y una de las preferidas de Tamara Falcó-, bolso de VBH y tiara de Joyería Yanes.

Compartió en sus redes diversas imágenes de la fiesta, a la que no faltó Olivia Palermo. La estilista no dudó en subir una fotografía borrosa de la socialite, que lució unos imponentes pendientes de Luis Rosas, tocado de Jennifer Behr y vestido de Valentino. El maquillador Nelson Catarino se encargó de su maquillaje y quizás disfrutara de un café junto a las dos reinas de las altas esferas, pues Catarino ha trabajado junto a Olivia y Naty en alguna sesión fotográfica para la revista '¡Hola!'. De igual nitidez que la anterior imagen es la que Abascal compartió con sus seguidores de la modelo Natalia Vodianova, a la que, por cierto, etiquetó en una cuenta errónea que tan solo tiene 49 followers, frente a los 1,5 millones de seguidores que tiene la cuenta real de la top. La rusa ultimó los detalles 'beauty' de su look en el Four Seasons Hotel Ritz junto a Inga Rubenstein, socialite y acaudalada empresaria fundadora de The Little Black Gallery.

Giancarlo Giammetti ha celebrado sus 80 años endulzando a los invitados con un pastel diseñado por la escultora portuguesa Juana Vasconcelos, mientras que la cena corrió a cargo de Icook Office, propiedad de Maria Fernandes Thomas, que puso a disposición de la fiesta a una veintena de empleados uniformados. El 'dress code' de la noche era pajarita negra para ellos y tiara para ellas. El marido de Olivia Palermo, Johannes Huebl, fue uno de los invitados masculinos más atractivos, y compartió pista de baile con el estilista, editor y diseñador de interiores Carlos Mota y con Alexander Guilles, cofundador de Paddle8, una prestigiosa casa de subastas online especializada en arte. La modelo y socialite Bianca Brandolini, vestida con un 'maxidress' de Valentino y con la tiara The Panza Headband de Marina Visctoi y la actriz y productora Allison Sarofirm fueron algunas de las integrantes del sector femenino de la fiesta. La encargada de poner la música fue Marjorie Gubelmann, que pincha bajo el nombre artístico DJ Mad Marj.

No era la única amante de la música de la noche, pues la cantante Mafalda Sajonia-Coburgo, nieta del rey Simeón de Bulgaria, fue otra de las que disfrutó de la fiesta, a la que también acudieron el asesor artístico Lawrence Van Hagenn, Filipa de Abreu -cofundadora de Christophe Sauvat- y Micaela Marconi, dueña de la firma de accesorios de cuero de lujo Saddlers Union.

La celebración del cumpleaños de Giancarlo ha servido a Giammetti y a su pareja Valentino para disfrutar de la gastronomía de Lisboa. Los crepes Suzette a la portuguesa del restaurante Gambrinus han sido su perdición. Olivia Palermo y su marido también han aprovechado el cumpleaños para visitar la ciudad, pues era la primera vez que Huebl la recorría por motivos ajenos al trabajo. Naty Abascal disfrutó de un soleado domingo de turismo por la ciudad lusa al día siguiente del fiestón.

La fiesta demostró que algo que parecía ya imposible no lo es tanto: el que titanes de la moda celebren algo sin que los flashes y los stories de los influencers nos hagan creer al resto de los mortales que la moda se ha democratizado, al menos, un poco. Porque si ni Chiara Ferragni ni Pelayo Díaz están invitados, lo de estar de cumpleaños con Naty Abascal a un lado, Valentino al otro y aristócratas y bohemios de alta alcurnia alrededor se nos antoja tan imposible que nuestra tristeza bien merece un buen fado de banda sonora. Suponemos que para asistir a este tipo de fiestas, los K´s no sirven de nada, sino poseer sangre azul y una buena fortuna.