Divorcio de Irene Villa y Juan Pablo Lauro: todo lo que está en juego

Ha sido la noticia de la semana. Irene Villa ha afirmado que se divorcia de su marido, Juan Pablo Lauro, tras diez años casados. Una separación, anunciada en la revista ‘Hola!’, que ha supuesto una sorpresa para algunos amigos y conocidos de la pareja, a la que consideraban ejemplar. Con tres hijos, el matrimonio ha decidido separarse y lo hace de manera amistosa. No es esta, no obstante, la única consecuencia.

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La pareja tenía empresas y propiedades que deberán repartirse. Aquí les ofrecemos las claves.

Juntos fundaron en 2014 la empresa Saber que se puede SL, una consultoría de gestión empresarial con un capital social de 3.000 euros. El marido era el administrador único de la compañía hasta hace escasas semanas, cuando Lauro se dio de baja. El 21 de noviembre se producía el cambio y ahora Villa aparece como administradora única.

Una separación supone un cambio de vida en todos los sentidos, también en el de las propiedades. Villa es propietaria, junto a su madre y su hermana, de una finca rústica situada en Villaviciosa de Odón, donde está también la sede social de Saber que se puede SL. Dentro de la finca hay una pequeña casa de 54 metros cuadrados y poco más. No es la única propiedad de la psicóloga y periodista. Y alguna la comparte, en titularidad, con su todavía marido. Ambos son propietarios de un piso en Carabanchel, un pequeño apartamento de 40 metros cuadrados sobre el que todavía pesa una hipoteca por la que pidieron 57.000 euros. Ese, por ejemplo, es uno de los pocos flecos que deberían aún solventar legalmente, aunque parece que ya está todo hablado.

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Parece que la separación ha sido amistosa, por lo que lo más probable es que no haya conflictos por la única propiedad compartida. Irene tiene al margen otra casa en Madrid, pero es la única titular, por la que no habrá problema alguno en este sentido.

Tal y como contaba Vanitatis esta semana, las razones de la separación se desconocen, pero como cuenta la propia Irene hubo un cambio fundamental en su vida cuando perdió hace un año el bebé que esperaba por un embarazo ectópico. Ese drama pudo influir en su relación de pareja, aunque no ha sido el detonante e incluso aseguran los que conocen al matrimonio y ella misma que podría no ser definitivo, ya que aún no tienen el divorcio.

Villa declaró a Vanitatis: “Este verano tuvimos un alejamiento por motivos laborales que desembocó en una separación momentánea. Teníamos la esperanza de superarlo, pero no pudo ser. Decidimos que lo mejor para los niños y para nosotros era mantener la magnífica relación que siempre tuvimos y terminar con la convivencia. Empezamos a vivir cada uno en una casa y eso trascendió”.

Irene Villa es uno de los personajes más queridos del famoseo patrio. Su cara de niña quedó grabada en millones de españoles cuando fue víctima de un atentado de ETA, una tragedia que ella ha convertido en lección de vida. Tenía tan solo 12 años cuando perdió sus piernas y varios dedos de una mano en el salvaje atentado de octubre de 1991. Licenciada en Comunicación Audiovisual y Psicología, ha escrito varios libros, colabora tanto en radio como en medios escritos y televisión, y participa en campeonatos paralímpicos nacionales e internacionales.

Sus palabras, pronunciadas en bonitos discursos que suelen enviarse por Whatsapp como inspiración, dan ánimos y fuerza a todos los que las escuchan. No es extraño, pues, que en 2013 y 2016 formara parte de la lista de mujeres líderes más influyentes de España.

"No me gusta que se me encasille. He estudiado varias carreras y no me gusta que se me catalogue por algo que me pasó cuando tenía 12. Es cierto que ha condicionado mi vida, pero mucho más la ha condicionado el haber tenido un hijo y el tener una familia", declaró hace unos años.