La relación de Malú y Rivera, una 'bomba' para su imagen: habla el experto

Desde que la revista 'Semana' desvelara la relación que mantienen Albert Rivera y Malú, no hay otro tema de conversación en los mentideros políticos y sociales. La falta de información procedente de fuentes directas, alimenta una suerte de debate sobre los asuntos colaterales que atañen a los protagonistas. Desde su imagen pública a la más sesuda estrategia política han entrado en la refriega. Esto, en realidad, es historia antigua. Cuando se conoció la relación de Carla Bruni con Nicolas Sarkozy en diciembre de 2007, Bruni se vio obligada a salir al paso: "Estamos muy enamorados. La nuestra es una auténtica historia y no un amorío organizado por un experto en imagen". Acaban de cumplir 12 años de relación, por cierto.

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¿Sería acertada esta estrategia mediática de cara a las elecciones? Rivera ya demostró su carácter aventurero en el plano mediático cuando se desnudó para aquel cartel electoral que le hizo famoso en 2006, cuando aún eran Ciutadans. ¿Se trata ahora igualmente de 'desnudarse' de una forma simbólica para captar votos? ¿Y cómo puede afectar esto a la carrera de Malú? Para resolver estas dudas, hemos querido consultar con uno de los mayores expertos en imagen pública, Santiago de Mollinedo, director general de la conocida consultora Personality Media. Esta empresa está especializada en analizar a los personajes públicos como potenciales suscriptores publicitarios, así que es el mejor lugar para saber si Albert Rivera y Malú podrían funcionar como concepto de marketing.

Empecemos por la cantante madrileña, una de las más queridas por el público. "El personaje público, sea un presentador, una cantante o un deportista, se desarrolla a lo largo del tiempo por el conjunto del mensaje que lanza él mismo en los medios, por su propia capacidad mediática o profesión, o bien por los comentarios que los medios generan sobre su vida", explica De Mollinedo como introducción.

"Cuando nace un cantante, su carrera se basa en sus éxitos musicales, en sus apariciones en distintos programas y hoy día también en lo que muestre a través de su redes sociales. Lógicamente, todo este desarrollo de marca 'celebrity', que le ayuda a hacerse un espacio, es lento", advierte De Mollinedo. Pero cuando un artista entra en un talent show, su imagen suele reaccionar de una forma muy positiva. "Se muestra al personaje de una manera muy amigable. Es un personaje actuando fuera de su ámbito habitual, con altas cuotas de audiencia, a la que se llega de una manera mucho más directa, con una interacción distinta".

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La mayoría de personajes que pasan por un talent show (sobre todo 'La Voz' o 'MasterChef') mejoran tanto su imagen como su notoriedad. También ha sido el caso de Malú. "Esta sería un poco la definición del desarrollo de Malú, siempre en positivo y los últimos años rodeada de audiencias muy altas por su participación en 'La Voz'. Esto ha logrado que tenga un 93% de conocimiento por parte del público, lo que la sitúa en el puesto número 20 de las 783 mujeres que analizamos en el Estudio de Personality Media". Según los datos de la consultora, destaca sobre todo en valores como “llamar la atención”, “modernidad” y “marcar tendencia”.

En la mayoría de variables analizadas, Malú cuenta con más de un 55% de consumidores que la valora por encima del notable y solo un 13% de la población la suspende. "También vemos que a medida que aumenta la edad del consumidor que la valora, también suben las notas que le dan, una señal del perfil de audiencia que estos años ha arrastrado gracias a 'La Voz'".

Personality Media no analiza perfiles fuera del ámbito publicitario, por lo que no hay datos de Albert Rivera para poder compararlos con los de Malú. Una pista de su popularidad la encontramos en el barómetro de enero del CIS. A Albert Rivera le conoce un 87,4% de los encuestados. Como es habitual entre los profesionales que se dedican a la política, su valoración no llega al aprobado (3,5). Cuando se le pregunta a la gente qué líder político preferiría como presidente del Gobierno en estos momentos, la segunda opción, por detrás de Pedro Sánchez, es Rivera.

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Teniendo en cuenta estos datos, pedimos a De Mollinedo que analice qué puede pasar con esa imagen impecable de Malú si el público percibe que se ha asociado al pantanoso terreno político. "Si se produce un cambio brusco en el mensaje de cualquier personaje, en un ámbito que pueda sorprendernos y en el que no sea natural el comportamiento mediático del famoso, le puede afectar en positivo, poco a poco, como es 'La Voz', o muy en negativo, como haya un pronunciamiento excesivo en esta nueva situación". Así, el experto recomienda cautela a Malú. "¿Quién pierde más en estos casos? Siempre el que tenga mejor imagen, que sin duda es Malú. ¿Cómo se producirá? En la medida en que esta relación se pronuncie o sea más explícita, más afectará a la imagen de la cantante. Le afectará en menor medida si se pronuncia poco en los medios; si hace gala y campaña junto a su nueva pareja, puede llegar a generarle un problema de imagen".

La política y la imagen pública nunca fueron buenas compañeras. "Hay personajes públicos que optan por formar parte activa de campañas políticas. Ha ocurrido en las presidenciales americanas y en algunas campañas en España, y en esos casos el beneficiado siempre es el político y el perjudicado el famoso. El porcentaje de la población que no comulga con las ideas del político se pone en alerta", explica.

Aunque en este caso no sea precisamente una cuestión de ideas.