La milagrosa recuperación de María Jiménez, tras casi dos meses en la UCI

El equipo médico de la UCI del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla no sale de su asombro. María Jiménez, que permanece ingresada en este hospital desde hace casi un mes, ha conseguido estabilizarse y se encuentra fuera de peligro. Aunque su estado sigue siendo de gravedad, cada vez se encuentra mejor. La cantante permanece hospitalizada desde el 2 de mayo, en una semana se cumplirán dos meses. Primero en Cádiz, a donde acudió a Urgencias tras sentirse mal y fue intervenida por una “oclusión intestinal”. Después en Sevilla, a donde fue trasladada. Aunque su estado seguía siendo de máxima gravedad, fue a petición de la cantante. Tras firmar el alta voluntaria y responsabilizarse de su propio traslado, se trasladó al hospital sevillano, referencia en Andalucía y a nivel nacional por el trabajo de sus profesionales.

[LEA MÁS: Esperanzados con el último parte médico de María Jiménez]

María se sometió hace dos semanas a una traqueotomía. Ese ha sido uno de los momentos más complicados de su ingreso. Ella en principio no quería, pero dado que llevaba entubada mucho tiempo, estaba continuamente en riesgo de sufrir infecciones. Tras este paso estuvo dos días más decaída, pero enseguida comenzó a notar mejoría, hasta el punto de que hace poco han empezado a retirarle el tubo por el que respira “a ratos”. Su asombrosa evolución tiene sorprendido a todo el personal médico y lo más increíble aún es, según explican a Vanitatis, su carácter y sentido del humor, que no ha mermado en absoluto: tiene revolucionada la UCI.

Incluso hace reír continuamente con sus ocurrencias a las enfermeras. Las primeras palabras que pronunció cuando le retiraron el tubo que la ayuda a respirar fueron : “Me tenéis ya hasta el c….”. Genio y figura, la cantante se ha caracterizado siempre por su estilo directo y desenfadado. Su hermana Isabel, que vive en Sevilla, es quien la visita diariamente, a primera hora de la mañana y luego al mediodía. Suele acompañarla su marido, que también siente gran cariño por María. Por las tardes es una sobrina quien normalmente acude a la visita. Su hijo Alejandro pasa unos días en Andalucía y luego se marcha a Toledo, donde viven su mujer y dos hijos de corta edad.

María ya no tiene casa en Sevilla, la vendió hace un año aproximadamente, por eso su lugar de residencia en el sur es su casa de Chiclana (Cádiz), en la que se encontraba cuando se sintió mal.

Ante la evolución de la cantante, hasta el mismo director del hospital fue a verla para darle ánimos y comprobó que María sigue siendo un volcán de energía. Los comentarios en los pasillos son todos positivos: “Esta mujer tiene la UCI revolucionada, vaya golpes de humor y vaya fuerza para salir adelante”.

[LEA MÁS. María Jiménez: un drama, un divorcio y un ingreso]

Aún queda mucho camino para que podamos ver a la María de siempre, pero si todo sigue igual, está previsto que pase a planta la semana que viene, cuando se cumplen dos meses de su primer ingreso hospitalario. Después seguirá otra temporada en la que tendrá que someterse a rehabilitación para recuperar musculatura tras tantos meses en una cama, pero poco a poco empieza a ver la luz. Todos saben de su fuerza e instinto de supervivencia, pero en esta ocasión ha superado uno de los momentos más complicados de su vida.