Carmen Martínez-Bordiú, su vida como 'jubilada social' en Portugal

Desde que decidió instalarse en Portugal, dejar Madrid y su vida social, poco o nada se sabe de Carmen Martínez-Bordiú. Su último viaje a la capital del reino fue a principios de junio para estar presente en el bautizo de Enrique de Jesús, el cuarto hijo de Luis Alfonso y Margarita, en el que Paloma Cuevas y Borja Ardid fueron los padrinos. Carmen se instaló, como siempre, en el chalet familiar de la urbanización La Finca, propiedad del matrimonio Borbón-Vargas. Tras pasar unos días con ellos abandonó Madrid.

Buscó la tranquilidad con su novio surfista en las playas de Nazaré (Portugal), donde se encuentra el récord de ola gigante. Es el paraíso de los deportistas de este tipo de especialidad, en el que Timothy McKeague, su actual pareja, destaca. En agosto se cumplirá un año de ese cambio de vida que hasta el momento ha mantenido y del que, dicen, ella se encuentra feliz.

No se la ha visto en ninguna de las grandes fiestas que se han celebrado en Madrid o Barcelona, donde antes era habitual. Tampoco en París en los desfiles de los grandes de la moda como Valentino, Chanel, Dior o en el más doméstico Loewe junto a su íntima Marisa de Borbón y Jaime de Marichalar, asesor áulico de Bernard Arnault, el dueño del holding del lujo LVMH. Lo que sí ha hecho ha sido viajar a Burdeos para estar con su hija Cynthia y su nieto, que ya tiene dos años.

Carmen se ha mantenido alejada de las polémicas que la han rodeado. Unas directamente, como la utilización del título del ducado de Franco tras la muerte de su madre, Carmen Franco, y otras que afectaban a toda la familia. Entre estas últimas están el caso de la exhumación de los restos de su abuelo del Valle de los Caídos, la venta del pazo de Meirás y la oferta inmobiliaria del edificio de la calle Hermanos Bécquer en Madrid. Se puso a la venta en mayo pasado por un precio de 50 millones, como informaba El Confidencial, sin que por el momento haya compradores estables. Su hermano Francis ha sido el único que ha hecho declaraciones públicas con respecto a todas estas cuestiones. Se ha convertido en el portavoz autorizado por el resto de los Martínez-Bordiú Franco.

Carmen decidió poner tierra por medio y así se ha mantenido. Se compró una casa en Portugal y su vida, según sus amistades, transcurre con la tranquilidad de una jubilada social. Muy diferente a la elegida por el rey don Juan Carlos, que no para quieto en ningún sitio. La duquesa de Franco tampoco ha retomado ninguna ruta exótica como las que solía hacer antes. Unas veces con su madre, otras sola y los último viajes con Timothy, al que esta vez no ha acompañado a Australia, de donde es el guapo surfero. La duquesa ha 'desaparecido' por elección propia.