Luis Alfonso de Borbón, siempre arropado por la familia Ardid Martínez-Bordiú

Luis Alfonso de Borbón siempre ha estado muy unido a su familia materna. Su abuela, Carmen Franco, estuvo a su lado en los momentos más tristes y también los más felices. El abuelo Cris (así llamaba a Cristóbal Martínez-Bordiú) falleció cuando el duque de Anjou tenía 24 años sin perfilar su futuro personal y afectivo.

Pero además de los abuelos, que ejercieron como segundos padres al acogerlo en el domicilio familiar de Hermanos Bequer, están los Ardid. Sus tíos, Mariola y Rafael, más su tres hijos (Borja y los gemelos Javier y Jaime) han formado parte del núcleo familiar de Luis Alfonso. Por parte del duque de Cádiz, en la actualidad, ya no hay referencia al fallecer Emanuela Dampierre y Gonzalo de Borbón.

Uno de los primos, Borja, será junto con Paloma Cuevas padrino del bebé Enrique de Jesús, el cuarto hijo del matrimonio. La mujer de Enrique Ponce es una de las grandes amigas de Margarita con la que no solo comparte ocio sino también retiros y afinidad religiosa. Luis Alfonso tiene dos años más que Borja (42) y tres más que los gemelos Ardid. Con tan poca diferencia de edad, los chicos han compartido desde pequeños deportes y fines de semana en el pantano de San Juan donde los Martínez-Bordiú Franco tenían casa. Han estado y siguen manteniendo una gran relación, y de cuando en cuando se reúnen todos los primos de la rama materna de Luis Alfonso. Una de las más multitudinarias fue hace unos años en el restaurante Araceli en Madrid.

La relación con los primos ha sido muy fluida y afectiva desde siempre. Cuando murió Alfonso de Borbón en la estación de esquí de Estados Unidos, Carmen, que vivía en París, avisó a su hermana Mariola para que se trasladara inmediatamente al chalet de Pozuelo y así controlar la situación hasta que ella llegara. No solo acudió la tía sino también los primos que desde el primer momento arroparon al joven de 15 años cuyas desgracias familiares llevaron a decir a Mariola: “Todo esto es demasiado para mi sobrino”.

Durante un tiempo vivió en el chalet de Villafranca del Castillo de los Ardid hasta que se trasladó definitivamente al domicilio de los abuelos, Carmen y Cristóbal. Los primos solían ir a comer a menudo para estar con la abuela y con Luis Alfonso. Muchos años después, ya casado con Margarita Vargas, Luis se encontraba con su primo Javier en Miami donde estuvo un tiempo residiendo.

Ahora dos de los hijos de Mariola viven en Madrid y se dedican a la promoción inmobiliaria. Uno de ellos, Jaime, fue el encargado de cerrar la compra del antiguo Gran Hotel Velázquez (en la actualidad Bless) por sesenta y tres millones de euros a través del grupo Didra. Detrás de esta empresa se encuentran los Ardid Villoslada. El día de la inauguración del restaurante acudió, como no podía ser menos, Luis Alfonso.

Hace unos años, cuando Jaime Ardid tuvo un accidente gravísimo de circulación y se temía por su evolución, Luis no dejó de visitarlo en el hospital Gregorio Marañón donde fue ingresado. Y cuando hay celebraciones, también las comparten. En enero pasado se casaba Javier, el primo pequeño en México, y no pudieron acudir ni él ni Margarita por una razón de peso. La duquesa de Anjou se encontraba embarazada de cinco meses y un viaje tan largo no la favorecía.

La elección de Borja por parte del matrimonio Borbón Vargas como padrino del bebé marca esa unión entre la generación más joven de los Martínez-Bordiú.