Rocío Osorno, embarazada de 8 meses, volcada con los hospitales de Sevilla

Rocío Osorno está en la recta final de su embarazo (34 semanas) y encima está encerrada en casa, como todos los españoles, con su otro bebé, Jacobito. Una situación ya de por sí complicada de gestionar pero ante la que la influencer pone buena cara. Ni el coronavirus consigue pararla.

Cansada de ver cómo en hospitales y centros médicos se quedan sin material y sabiéndose incapaz de ayudar de ninguna otra manera, a la diseñadora sevillana y esposa del senador de Vox Coco Robatto se le ha ocurrido una manera de echar una mano.

“Ya sabéis que yo tengo un taller de costura en un pueblo de Sevilla y hemos pensado que como hay escasez de mascarillas en los hospitales y como hacer mascarillas a máquina es sencillo -solo es una tela con unos pliegues y unas gomillas-, queremos donarlas”, explicaba la propia Osorno a través de sus redes sociales.

Una tarea en la que participarían todas sus costureras y ella misma desde casa (desde donde están trabajando todas), pero para la que le ha surgido una duda. Y por supuesto ha recurrido a las redes sociales de nuevo: “Queríamos saber qué tejido es el apropiado para hacer una mascarilla”.

No todos valen, como es lógico, tiene que ser un tejido que filtre bien las partículas, con el que los médicos y personal sanitario no se ase de calor y que no resulten muy rígidas ni tampoco muy sueltas para que no se les caigan.

Rocío, que como todas las empresarias del sector mandaron a todo el mundo a casa para pasar la cuarentena, ha encontrado en su equipo y recursos su mejor aliado para ayudar en estas semanas en las que cualquier granito de arena cuenta.

A la espera de que los profesionales le respondan a su duda, irá haciendo inventario de lo que tengan para ver con qué pueden empezar. “Como los proveedores de telas están cerrados, nos adaptaremos a lo que tengamos ahora mismo mientras consigamos más material”, aseguraba.

Un gran gesto que sin duda ayudará a que se le pase más rápido la cuarentena y que marcará la diferencia para muchos pacientes y médicos.

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