La "dimensión terrenal y divina" de Luis Alfonso de Borbón en la crisis del Covid-19

"Los franceses valientes y fieles, a imagen del ideal que tienen de su país -el del bautismo de Clovis, el de la justicia de San Luis, el de los quince siglos de gloria y de honor-, deben hacer frente animados y con energía a toda prueba. Tienen que resistir para salvar su país, recuperar el espíritu de Bouvines. Aunque la llama de san Denis ya no se enarbole para preceder a los combatientes, su espíritu debe estar allí. Vivo". Entre la épica y el tono marcial, Luis Alfonso de Borbón arenga a sus seguidores desde hace semanas desde sus perfiles de las redes sociales. El aristócrata, que representa la línea legitimista en la pugna por ocupar el trono inerte de la república francesa, está más en su papel que nunca y día sí, día también se dirige a los franceses católicos y monárquicos.

"Ya en Francia más de veinticinco obispos han puesto su diócesis bajo la protección divina por intercesión del Sagrado Corazón, de la Virgen María, de San José o incluso de santos locales que ya han sido invocados en epidemias más antiguas. Me agrada pensar en el peso que tendría una consagración solemne de Francia efectuada por el conjunto de su episcopado a la que se asociaría el máximo número de fieles. La Pascua, la fiesta de la resurrección, podría ser la ocasión. Como legítimo sucesor de los reyes de Francia que siempre han comprendido su función en su doble dimensión terrena y divina, sería mi deber asociarme a ella y lo haría con mi alma y conciencia".

Los párrafos antes reproducidos son parte del mensaje que el banquero hizo público con motivo de la Semana Santa. La crisis del Covid-19 ha apelado a la faceta más institucional de Luis Alfonso y le ha hecho reaparecer con fuerza en las redes sociales, donde parece haber aparcado a sus otras personalidades (polémico bisnieto de Franco, banquero con problemas) en favor de este liderazgo entusiasta. Para poner en valor su causa, el duque de Anjou utiliza no solo sus perfiles de las redes sociales, también administra un blog en el que publica sus reflexiones y noticias de actualidad. "Este site tiene una doble vocación, en primer lugar divulgar la información digital que el Príncipe se propone llevar a cabo; en segundo, ser un lugar de intercambio entre los franceses fieles a la realeza y a su sucesor legítimo, presentando lo que puede contribuir a un mejor conocimiento de esta causa y a ponerla en valor".

Luis Alfonso de Borbón es uno de los 'novios' del trono de Francia, un rol heredado de su abuelo, Jaime de Borbón, que fue pretendiente al trono como Enrique VI de Francia y que entronca con la rama de Carlos X. Luis Alfonso (Luis XX para los legitimistas) cumple su papel estos días con más decisión que nunca. El pasado 15 de abril escribe en sus redes, a propósito del primer aniversario del incendio de la catedral de Notre-Dame: "Que nuestros gremios restauren ahora pacientemente #Notredame, tomando el tiempo como mejor aliado, para devolverle su esplendor, en el espíritu de Fe que era el de sus constructores, nuestros antepasados, y que tanto necesita nuestro siglo".

El duque escribe y comparte mensajes con mucha más frecuencia estos días de lo que solía hacerlo en los últimos meses de 2019, cuando la exhumación de Franco y los problemas financieros del banco de su suegro, en el que trabaja, le hicieron huir (literalmente) de las redes sociales. Estos días manda sus condolencias por la muerte de su prima, María Teresa de Borbón-Parma, se congratula por la liberación de un grupo de rehenes franceses retenidos en Irak, pero es el coronavirus el que saca su lado más oficial, más estadista. El 19 de marzo publica un comunicado dirigido a los franceses para que se enfrenten al confinamiento con "coraje y fe". "Ya no es hora de culpar a los errores del pasado, ahora es tiempo de aprender de ellos y rectificar. Habrá que hacer cambios fundamentales [...] Las visiones políticas y económicas a corto plazo han demostrado sus debilidades y su impotencia. En el futuro inmediato, como en todos los momentos más serios de nuestra historia, las familias tendrán que asumir su papel fundamental en nuestra sociedad. [...] Mientras el personal sanitario cumple con su deber, las familias se encargarán de las tareas de cuidado, capacitación espiritual e intelectual. Padres y madres responsables. [...] Finalmente, para todos los franceses, que la magnitud de la crisis nos traiga de vuelta a lo básico, el sentido de los demás y el bien común, el de la familia, la patria, el sentido de Dios".

Suponemos que, como padre de familia numerosa, el duque de Anjou debe estar "volviendo a lo básico" estos días, siguiendo sus propias recomendaciones. Hace varias semanas que no comparte una foto actualizada y, por lo que sabemos, podría estar pasando el confinamiento en Madrid, en Sotogrande o en alguna de las residencias que su suegro, el poderoso banquero Víctor Vargas, posee alrededor del mundo. El magnate y el aristócrata están en el punto de mira desde el último trimestre del año pasado por la mala situación financiera de varias filiales del grupo financiero Banco Occidental de Descuento (BOD), propiedad de Vargas. Aunque sobre esto, el aristócrata ha preferido ser discreto y no se ha pronunciado.