Esther Doña: "Carlos hubiera querido que recompusiese mi vida rota"

Esther Doña, como tantas personas en España y en el mundo, ha vivido un año 2020 de tristeza y duelo por la pérdida de sus seres más queridos. Su marido, Carlos Falcó, marqués de Griñón, y su padre han fallecido sucumbiendo al virus SARS-CoV-2. Una pandemia global que ha causado las pérdidas más irreparables, las de las personas que más queremos, personas que han sido, que son, muy importantes en nuestras vidas.

Cercano el primer aniversario de la pérdida de su marido, el marqués de Griñón (20 de marzo de 2020), Esther Doña supera su duelo poco a poco arropada por su círculo más íntimo y junto a los fieles amigos de Carlos Falcó, visionando un nuevo futuro, una página en blanco, desde la ilusión, la serenidad y la esperanza.

“Quisiera transmitir mi más sincero pésame a todos los que este año han perdido a cónyuges, familiares y amigos. Sé lo difícil que es superar un duelo desgarrador, pero también sé que mi amado marido, Carlos, hubiese querido que recompusiese mi vida rota y construyese un futuro donde en algún momento hubiese espacio para la felicidad”, asegura.

“Ahora, pasado un tiempo, me encuentro más serena. Con la meditación y desde la tranquilidad, rememoro momentos felices que no quiero perder; me está ayudado mucho. También, en confinamiento, he valorado mucho la importancia y sensibilidad de los animales. Y, en mi caso, el cariño incondicional y la compañía que me aporta mi perrita Chloé, un regalo de Carlos. Cuando ha sido posible, los encuentros sociales con mis amigas y con los amigos íntimos de Carlos que me protegen y cuidan tanto me han animado mucho para, poco a poco, ir asumiendo esta triste pérdida”, comenta Esther Doña.

Y añade: “Pensando en el futuro no puedo evitar recurrir a los momentos que disfruté con Carlos y quiero apoyar los proyectos que a él le interesaban y apasionaban. La gastronomía y el sector vinícola español, donde Carlos ha sido un visionario. El sector del lujo, como el Círculo Fortuny, asociación dedicada a promover el lujo artesanal español que fundó mi marido, y la cultura. Son tantas las exposiciones que visitamos. Recuerdo momentos muy emocionantes con nuestros amigos del Museo Thyssen-Bornemisza y recomiendo el arte como terapia de superación. Las emociones y la belleza expresiva que suscita contemplar obras de arte me han hecho profundizar en mis pensamientos generando una serena motivación para superar la triste pérdida de mi marido y salir adelante con ilusión”.

“Aún me cuesta creer que Carlos no está conmigo, pero su fuerza y energía me llegan a través de los recuerdos de los felices momentos compartidos y vividos. Miro al futuro con esperanza y es mi deseo, como el de todo el mundo, que este momento pase a la historia pronto. Personalmente empiezo una página en blanco y comienzo un relato que desconozco dónde me llevará, pero que inicio con ilusión, sosiego, serenidad y esperanza. Quisiera agradecer a los medios de comunicación su respeto y el cariño recibido durante este tiempo. Han sido momentos difíciles para todos, pero saldremos adelante”, resume Esther Doña.

Fotógrafo: Jesús Cordero.
Estilismo: Paco Rús.
MUAH: Eva Escolano para YSL Beauty. Se ha utilizado la icónica base Le Teint Touche Éclat de YSL Beauty.
Localización: Hotel CoolRooms Atocha.
Agradecimientos: Museo Thyssen-Bornemisza por la cesión de sus libros de arte; La DoubleJ, Massimo Dutti, Mirto y Elisabetta Franchi en moda; Jimmy Choo en calzado, y las joyas, pendientes, collares, pulseras y anillos, de Chocrón.