Baile de nombres en los negocios de la Casa de Alba

La Casa de Alba no es solo lo que parece. Sobre ese nombre recae el peso de la historia, la responsabilidad de custodiar un valioso legado artístico y el protagonismo en la sociedad española que siempre ha acompañado a esta familia. Pero además hoy es una empresa viva que gestiona activos agrícolas y ganaderos, energías renovables o inversiones inmobiliarias. Lo hace a través de diversas sociedades que fueron creadas en época de la duquesa Cayetana y gestiona en su mayor parte el duque de Alba, Carlos Fitz-James.

El grueso de su patrimonio artístico e histórico se engloba en la Fundación Casa de Alba, que se encarga de custodiarlo pero también de ponerlo a disposición del público a través de la apertura museística de sus principales residencias (el palacio de Liria o el de Dueñas, por ejemplo). Otros edificios monumentales como castillos, torreones o heredades medievales se encuentran cedidos a las instituciones públicas para su explotación y correcta conservación.

Su principal actividad empresarial está hoy en la explotación de la tierra. Los hermanos heredaron de su madre cerca de 45.000 hectáreas entre Salamanca, Sevilla, Córdoba y Ávila. Desde que murió la duquesa, cada hermano gestiona su parte. Cayetano Martínez de Irujo es el alma de Eurotécnica Agraria, dedicada a la producción agrícola y ganadera y que centra su actividad principalmente en Carmona (Sevilla), aunque tiene su sede social en el palacio de Liria.

Esta sociedad estrena estos días nueva presidenta: Eugenia Martínez de Irujo. El Boletín Oficial del Registro Mercantil hacía público el pasado 14 de septiembre que la hermana pequeña de los Alba ha relevado a su sobrino Luis Martínez de Irujo (primogénito de Alfonso) al frente de la sociedad. Al menos 'en los papeles'. Fuentes de la Casa de Alba no dan más importancia al movimiento y lo enmarcan en una gestión que se hace "de forma rotatoria". Siempre han matizado que Eugenia no suele estar tan al tanto de la gestión de las empresas familiares como otros hermanos o incluso sus sobrinos. El resto del consejo lo completan Cayetano Martínez de Irujo (también secretario) y Luis y Fernando Martínez de Irujo, tío y sobrino.

La pasión que siente Cayetano por el campo es genuina, y desde hace años ha dedicado su vida profesional (además de a los caballos) a esta tierra, invirtiendo incluso sus ahorros personales. "Lo estamos pasando canutas para conseguir que esto sea rentable y seguir dando de comer a la gente", explicaba en Vanitatis hace tiempo, cuando ya barruntaba que las cuentas de Eurotécnica en el ejercicio 2019 no iban a ser buenas.

La empresa aún no ha presentado el balance de 2020. En 2019 declaró pérdidas superiores a los 220.000 euros, a pesar de haber facturado más de dos millones de euros. La cifra neta de negocio entonces superaba los dos millones de euros, pero los gastos de personal del ejercicio fueron de 1.216.868,70 euros, por lo que el balance al final ha resultado negativo.

A pesar de los datos actuales, en el balance se detalla que los números terminarán acompañando por el trabajo que se está haciendo para que así sea. La empresa tiene futuro "debido a su importante patrimonio, al apoyo de los accionistas y que en el futuro se espera generar ingresos suficientes para solventar dicha situación".

En estos años, Martínez de Irujo no ha dejado de invertir en nuevas plantaciones, en maquinaria y en sacar adelante sus empresas rurales. A finales de 2020, por ejemplo, adquirió un tractor nuevo para esta explotación. En 2017 vendió sus viejos tractores y desde entonces los alquilaba, pero ha decidido apostar por uno propio, lo que constituye un síntoma muy positivo. Según fuentes del sector, la máquina podría rondar los 100.000 euros, aunque el precio de los tractores no es fijo, sino que se negocia.