Muerte de la madre de Isabel Pantoja: Anabel no cancela su boda y desunión familiar

La muerte de doña Ana, madre de Isabel Pantoja, llega en un momento delicadísimo para el clan Pantoja. Pocas veces se recordarán tantas fricciones familiares como ahora, que vienen por distintos flancos.

Han sido Isabel Pantoja y su hermano Agustín quienes en los últimos años más han estado pendientes de la salud de doña Ana y quienes, por decirlo de alguna manera, han priorizado su bienestar respecto a sus propias vidas personales.

Cantora ha sido el cuartel general todo este tiempo, donde, salvo las hospitalizaciones, ha estado atendida día y noche para que sobrellevara lo mejor posible las dolencias que arrastraba y que le han costado la vida a los 90 años.

La finda de Medina Sidonia se ha convertido al mismo tiempo en el foco de las máximas disputas entre Isabel Pantoja y Kiko Rivera, quien ha buscado las distintas fórmulas legales para hacerse con la parte de la herencia de su padre.

Ha sido Kiko el más beligerante con su madre, algo que empezó con sendas entrevistas en la revista 'Lecturas' realizadas por Mila Ximénez y después con su aparición en lo que se denominó 'Cantora, la herencia envenenada', demoledores testimonios contra la artista televisados en Tele 5.

Las diatribas contra su madre fueron in crescendo y el DJ hizo declaraciones muy duras contra la intérprete de 'Se me enamora el alma', en un momento delicado para ella, por la salud de su madre, y en el que quería remontar el vuelo artísticamente con la vuelta a televisión y el lanzamiento de un disco de versiones que no ha logrado la misma aceptación que otros trabajos anteriores.

Agustín Pantoja también ha sido objeto de las iras y las acusaciones de Kiko Rivera y le ha llevado a los tribunales, acusándole de un presunto delito de estafa. Un movimiento que no ha hecho sino agrandar las heridas familiares, pues es de sobra conocida la gran unión que hay entre Agustín e Isabel. El que fuera cantante melódico fue la persona que iba a buscarla a la cárcel cuando tenía los permisos penitenciarios y quien se quedaba al cuidado de doña Ana en los momentos más duros para la tonadillera.

Anabel no cancela su boda

Chabelita Pantoja se ha mostrado más conciliadora en estos últimos tiempos, pero la relación con su madre, Isabel Pantoja, tampoco ha sido lo óptima que hubiera sido deseable y ha habido largos periodos de incomunicación entre ellas. Recordemos que ella misma declaraba hace tiempo que su tío Agustín no le dirigía la palabra y que no mantenía relación de ningún tipo con su abuela.

Este deceso llega apenas unos días antes de la boda de Anabel Pantoja en La Graciosa, prevista para este 1 de octubre. Un enlace marcado también por la polémica de la ausencia de su padre, Bernardo Pantoja, un caso que han seguido los habituales de 'Sálvame'. Un enlace, que, según nuestras fuentes, está vendida a una revista del corazón, y a la que asistiría su primo Kiko Rivera, con quien también ha mostrado enormes discrepancias en el mencionado programa de Mediaset.

Esta manañan anunciaba'¡Hola!', en exclusiva, que la boda se ha cancelado tras esta triste noticia, pero horas después desmentían esta noticia y aseguraban que seguía adelante el enlace y que la propia Isabel Pantoja le ha pedido que siga adelante con sus planes, según 'Lecturas'.

Con la muerte de Doña Ana se pierde a una figura clave en la familia, pues fue ella la mejor consejera de su hija durante toda su carrera y, según los que la conocen, estaba dotada de un enorme sentido común.

No hay que perder de vista que doña Ana se quedó viuda muy joven, pues su marido, Juan Pantoja Cortés, falleció en 1974, por lo que tuvo que sacar adelante a su familia, y en ese sentido fue crucial la figura de Isabel, que despuntó muy joven y revitalizó el género de la copla con temas del maestro Solano que calaron muy pronto en el público.

Su última gran aparición

Doña Ana siempre acompañaba a su hija y velaba por sus intereses, lo que llevó a que su figura se popularizara muchísimo y cuando se decía 'la madre de la Pantoja' se visualizaba un arquetipo de madre protectora y vigilante. En realidad, arropaba no solo a su hija también a la artista, que no lo ha tenido fácil a lo largo de su vida, pese a ser una de las máximas estrellas de nuestro país y a veces con cachés millonarios.

Todavía tenemos muy presente su última gran aparición en noviembre de 2016, cuando Isabel presentaba su disco 'Hasta que se apague el sol' en Aranjuez. Doña Ana estaba presente en uno de los palcos y presenciaba orgullosa cómo se subía el telón y su hija cantaba una frase que era toda una declaración de intenciones, "sigo estando aquí". Era uno de los versos de una de las canciones de un disco compuesto y producido por Juan Gabriel, que estaba muy pensado para el mercado americano. Se había grabado antes de su entrada en prisión y el divo de Juárez no pudo ver su puesta de largo, pues falleció en Los Ángeles en agosto de ese año víctima de un infarto.