La gala de Rocío Jurado que partió la familia por la mitad y dos versiones contradictorias

Este martes 14 de diciembre, Telecinco emitía la gala 'El último viaje de Rocío Jurado', con la finalidad de rendir tributo a la intérprete de 'Me ha dicho la luna' y 'Paloma brava'. El hilo conductor era el traslado de 18 containers desde San Agustín de Guadalix hasta Boadilla del Monte, donde se grabará la serie documental 'En el nombre de Rocío', pero contó en plató con diversos artistas que recrearon algunos de sus grandes éxitos. Miguel Poveda, Marta Sánchez, India Martínez, Anabel Dueñas, que gracias a la tecnología digital pudo compartir una actuación virtual con 'la más grande'...

Una gala homenaje en toda regla en la que la única persona de su familia representada en la misma fue Rocío Carrasco y solo hizo una pequeña intervención desde el telefonillo de su casa, ante el micrófono de José Antonio León, Amador Mohedano, quien sí que mantuvo una conversación telefónica más larga en el programa posterior, 'Ya son las ocho', presentado por Sonsoles Ónega y producido por Unicorn Content, en el que trabajan como colaboradoras su exmujer, Rosa Benito, que fue quien le llamó, y su sobrina, Gloria Camila, que se mostró muy crítica con su hermana: "Ella es la única que ha cobrado", manifestó.

La audiencia fue muy favorable, ya que alcanzó un share del 17,9% con 1.760.000 espectadores, e incrementó la de 'Ya son las ocho', que alcanzó un 15% y 1.876.000 espectadores. Unas cifras muy buenas para los tiempos actuales, en los que la televisión lineal tiene que competir con las plataformas de streaming, que están absorbiendo cada vez más un mayor número de espectadores, pero, sin duda, a años luz del seguimiento que tuvo 'Rocío... siempre', la gala de despedida de Rocío Jurado, que emitió TVE el 20 de diciembre de 2005 con un 25% y 3.455.000 espectadores (también es cierto que esta se emitió en prime time, la franja de máxima audiencia).

Un punto de inflexión

Si en la gala emitida este lunes ya quedó en evidencia la gran brecha que hay entre Rocío Carrasco y los que ella ha denominado los Mohedano mediáticos, sin dejar fuera de la ecuación tampoco a su hija, Rocío Flores Carrasco, con quien no tiene ningún tipo de relación ni comunicación, 'Rocío... siempre' supuso también un antes y un después en las relaciones familiares.

La gala, que se comercializó con notable éxito en formato CD+DVD, tenía una estructura muy similar a la que en 1990 se le dedicó a Lola Flores en Miami. La protagonista absoluta era Rocío Jurado, que iba dando paso a artistas nacionales e internacionales que interpretaban a dúo algunas de sus canciones más representativas. Así, Mónica Naranjo cantaba con ella 'En el punto de partida'; Paulina Rubio, 'Lo siento mi amor'; Lolita retomaba 'Dejándonos la piel', que la propia chipionera había cantado a dúo con la Faraona en aquel multitudinario homenaje organizado por CBS, y su sobrina, Rosario Mohedano, que tantas veces había compartido escenario con ella, recreaba 'Ese hombre'. Una gran ausencia, por cierto, en el homenaje de esta semana, porque su marido tiene un contencioso judicial con la productora, La Fábrica de la Tele.

Rocío Jurado estaba muy tocada por la enfermedad que le costó la vida el 1 de junio del año siguiente, pero se entregó a fondo en todas y cada una de sus canciones. Rocío Carrasco recordaba este martes que "ella tenía muchos proyectos. Estaba enferma y estaba pensando en qué iba a hacer cuando volviera a España. Ella quería cantar, hacer lo que fuera... Imaginar su vuelta no sé, pero sí que decía que había que preparar cosas o llamar a gente. Se veía volviendo. Se veía cantando."

Palabra de Rocío Jurado

La propia Rocío Jurado confesaba después de la grabación: "Me siento bien, con mucha esperanza. Me apoyó mi familia, mis amigos y Dios, porque mi fe es como un bastón para salir adelante. He tenido el apoyo de todos, incluida la prensa. En la grabación del programa me he sentido mejor de lo que me esperaba. El que estaba nervioso era José (Ortega Cano). Hasta tuve que decirle que la que iba a cantar era yo. Hay momentos del programa en que me veo insegura", comentó, y además dejó la puerta abierta a seguir cantando: "Hay que esperar unos meses porque, aunque en TVE se grabó la música en directo, el programa es grabado y no es lo mismo que aparecer en un escenario. Tengo que estar fuerte para pensar en ello".

Una versión que dista mucho de la de Amador Mohedano, que se vio desplazado en la organización de este especial televisivo, después de haber sido el mánager de su hermana durante gran parte de su carrera, como recordaba el pasado martes Hilario López Millán, gran amigo de la familia: "Amador dijo que no estudiaba, sus notas eran catastróficas. Le dijo un profesor que era muy inteligente, lo que dicen siempre cuando no estudias. Él quería ser representante, y ella le puso con Manolo Sánchez, que era mánager de Camilo Sesto; cuando vio que estaba preparado, decidió que quería ser mánager de Rocío".

En octubre de 2016, Amador Mohedano comparecía en 'Sálvame Deluxe' y hablaba largo y tendido sobre los entresijos de esta gala. En especial sobre las diferencias que ya mantenía con su sobrina, Rocío Carrasco: "Podría entender que conmigo ella tuviera más motivos que con el resto de la familia. A mí me hicieron un feo muy grande en la última gala de Navidad en TVE. Ellos anduvieron por detrás de mí cuando Rocío estaba mala, porque yo no quería contarle a ella nada de proyectos por cómo estaba".

Dos versiones contrapuestas

Unas palabras que contradicen las de Rocío este martes, cuando desvelaba que con su madre hablaba de numerosos proyectos. Su tío, por el contrario, declaró: "A escondidas mía la convencieron para hacer esa gala. En aquel momento yo llegué a ayudar a Fidel porque hubo un problema con TVE. La propia cadena me llamó para preguntarme qué pasaba, por qué no estaba yo detrás de eso. Les dije que le atendiesen como si yo estuviese".

Amador manifestaba entonces que si de él hubiera dependido, el que se ha convertido en el testamento musical de la artista no se habría realizado: "Rocío estaba ahí muy enferma, pero es mentira que vomitase en los baños entre canción o canción, o que perdiese el conocimiento como se ha dicho. Si yo veo eso, formo lo que hay que formar para que no siga. Pero yo nunca hubiera firmado esa gala, porque ella no estaba al 100%. Estaba muy débil. Lo hizo por favorecer a su hija, a Fidel y a otra persona que había".

Aunque inicialmente no quería asistir a la gala, su hermana, siempre según Amador, le rogó que estuviera y que si no, no la haría. "Me peleé con ellos después de la gala. Aguanté la compostura durante la gala, haciendo la función y la edición como si lo hubiese realizado yo, para que ella estuviese cómoda. Con el tiempo les dije que cómo se habían aprovechado de una circunstancia así, estando tan mala. Más cuando a ellos nunca les ha interesado la carrera de Rocío, pues he sido yo el que ha estado ahí 40 años", contó Amador, quien fue particularmente duro con su sobrina y el marido de esta.

Amador Mohedano también está completamente desvinculado del Museo Rocío Jurado, que se abrirá próximamente en Chipiona, y por el momento no parece que esté decidido a tender puentes con su sobrina. Tampoco parece que 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' haya contribuido a un acercamiento.