Yolanda Font y Antonio Miguel Carmona, vicepresidente de Iberdrola, padres de su primera hija

Este jueves a la una de la madrugada y en el hospital La Zarzuela de Aravaca, en Madrid, venía al mundo Micaela, la hija de la actriz Yolanda Font y Antonio Miguel Carmona, vicepresidente de Iberdrola y exdiputado en la Asamblea de Madrid por el Partido Socialista. “Es la niña más bonita del mundo”, dice orgulloso a Vanitatis el expolítico, que se ha convertido en padre por cuarta vez, mientras que su pareja se estrena en esta aventura.

Durante el embarazo, la madre ha ido publicando en su Instagram los momentos más emocionantes de su embarazo. Hace unas semanas cerraba el desfile de la diseñadora María Lafuente en la Fashion Week de Madrid. Estaba de ocho meses y agradecía a la amiga y profesional mostrar ese canto a la vida en la pasarela. La actriz no es una desconocida para el mundo de la moda. Su trayectoria en el mundo de la interpretación se ha completado con la participación como modelo desde hace tiempo con el modisto Santiago Bandrés.

Antonio Miguel Carmona, doctor en Economía y vicepresidente de Iberdrola, no es padre primerizo, pero la emoción ha sido la misma al recibir a Micaela. Cuando supo que sería una niña, comentaba con sus amistades: “Mi vida es estar rodeado de mujeres y me alegro de que sea así”.

Su historia de amor

Yola, como la llaman familiarmente, y el que fuera aspirante a la alcaldía de Madrid se conocían de vista al coincidir en actos sociales. Font era directora, productora y presentadora de un espacio ('El vodevil') en Radio Inter, y Carmona la invitó a su programa, 'Solos en la noche', de la misma emisora. La periodista y actriz había trabajado en una obra de teatro en Londres bajo el título 'Shakespeare in love'.

Un día coincidieron y el político le preguntó si le gustaría que le hiciera una entrevista para contar sus experiencias laborales y personales. Desde muy pequeña quiso ser actriz. Su madre, Koky Font, una de las damas más elegantes del mundo social, le aconsejó estudiar primero una carrera y si quería seguir dedicándose al mundo artístico, que lo hiciera con ese bagaje académico. Y así se lo contó en el espacio radiofónico.

Lo que hace tres años empezó como un colegueo fue poco a poco convirtiéndose en otra cosa para acabar en lo que es ahora: un proyecto de vida con final feliz con el nacimiento de su primera hija en común.

Su relación no era un secreto, pero tampoco se prodigaban como pareja. Discreción ante todo y una cautela que estaba promovida por el actual vicepresidente de Iberdrola precisamente para no dañar la imagen profesional de su novia. Carmona ha tenido enemigos políticos y algunos en sus propias filas. “El fuego amigo es el peor” es una de las afirmaciones que suele acompañar a sus declaraciones en los debates y tertulias en las que participa. De ahí que mantuviera la amistad ya reconvertida en amor sin grandes exposiciones mediáticas.

Cualquier elemento ajeno a la política podía ser utilizado de una manera negativa. Tanto las tres hijas del que fuera aspirante a la alcaldía de Madrid como la familia directa de Yolanda y los amigos eran conocedores de cómo evolucionaba la pareja. Con ellos compartían cenas y almuerzos, pero de puertas para afuera procuraban viajar fuera de España para mantener esa invisibilidad.

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