Un viaje espaciotemporal: el resumen del segundo día de la Madrid Fashion Week

La Madrid Mercedes-Benz Fashion Week no solo está en marcha, sino que además está en boca de todos. La moda española se ha situado en el centro del foco mediático tras el primer día de desfiles en el pabellón 14.1 de IFEMA. El regreso de los clásicos Pedro del Hierro y Roberto Diz se celebraba con fuerza y las nuevas colecciones de otoño-invierno 2022/23 de firmas como Agatha Ruiz de la Prada no pasaban desapercibidas.

La segunda jornada de la Semana de la Moda intensificaba su visibilidad gracias a la visita de doña Letizia. Su Majestad no podía escoger una mejor fecha y, al igual que el resto de asistentes, podía disfrutar de algunos de los mejores creadores nacionales. Andrés Sardá, Isabel Sanchís, Hannibal Laguna, Roberto Torretta, Teresa Helbig y Jorge Vázquez eran los nuevos dueños de la pasarela del recinto ferial.

Andrés Sardá

Nuria Sardá se inspiraba en el Nueva York de la década de los 70 para crear su nueva colección, titulada ‘Move On’. Una propuesta que hace hincapié en la importancia de recuperar y renovar los mejores elementos del pasado, pero con una mirada hacia el futuro. Traducido al refranero español: si vuelves atrás, que sea solo para coger impulso.

Con Andrés Velencoso como protagonista en el día de su cumpleaños, la presentación mostraba una clara división en dos partes. Por un lado, el día y las prendas que pertenecen a la vida rutinaria; y, por el otro, la noche más ligada a modelos llenos de diversión y sofisticación. Todas unidas bajo materiales coloristas, extravagantes y cortes muy marcados.

Sin perder el pilar de la lencería como prenda principal, en las primeras horas del día encontramos diseños construidos con encajes bordados y flocados, combinados con jeans, tules, lana fría o tejidos peluche. Obteniendo como resultado pantalones disco acabados en volantes, vestidos lenceros con hombreras de mariposa y frontal acordonado o abrigos bicolor de pelo.

Cuando la luz natural se esconde, todo se transforma y las prendas borran sus barreras y adoptan nuevas expresiones. Aparecían tules invisibles, rejillas de lentejuelas, bordados con espejo o cristales Swarovski en modelos largos de efecto 'cut-out' en tonos negros y azules o palabras de honor nude transparentes.

Una demostración de versatilidad trasladada a la época de ´Studio 54' que prueba la creatividad, calidad y funcionalidad vinculada a Andrés Sardá.

Isabel Sanchís

La diseñadora reina en cuanto a feminidad, vinculada a la armonía, la elegancia y la sofisticación, presentaba una colección para el próximo otoño-invierno 2022/23, basada en la diversidad cultural de los miles de clientes internacionales de su firma. Además, la propuesta prestaba especial importancia a los detalles mediante bordados exclusivos y un patronaje muy preciso. Como resultado, todas las piezas vistas sobre la pasarela son pertenecientes al prêt-à-porter.

Isabel Sanchís visitaba el Oriente Medio mediantes diseños largos sueltos y fluidos, realizados en colores tierra con múltiples dreapedos y efecto 'cut-out'; y con un claro trabajo artesanal minucioso.

Por otro lado, trasladaba su colección al continente africano mediante modelos de estampado geométricos con tonos vívidos, cercanos al pop art, que parecían recrear un animal print. Los vestidos poseían unas grandes mangas abullonadas relajadas, que descansaban en los puños, cuellos altos y faldas asimétricas; todos unidos bajo corsés negros con tirantes.

Por último, el negro, color favorito de la diseñadora, regresaba a nuestro país y el mundo más occidental. En este instante fluían por la pasarela vestidos negros palabra de honor con silueta lápiz, monos con pedrería e impresionantes diseños rematados por estructuras de volumen formadas por ramas y plumas.

Roberto Torretta

Roberto Torretta rendía homenaje a la sostenibilidad y el slow fashion con su colección otoño-invierno 2022/23. Lo hacía no solo gracias al uso de algodones y lanas japonesas ecológicas, sino también a través de la elaboración de los diseños mediante la combinación de tecnología CAD con métodos de corte tradicional para reducir al máximo el desperdicio de tejido.

Este respetuoso proceso con el medioambiente tenía como resultado múltiples diseños twin, abrigos, chaquetas y pantalones en tejidos sargados de tonos neutros o lana prensada azul marino, que definen una sastrería minuciosa que sobrevive a temporadas y tendencias siendo la base de la colección.

Sin embargo, la firma española también incluía dentro de su nueva propuesta modelos de noche como vestidos de vuelo, elaborados en terciopelo negro de seda devoré, o modelos ceñidos en punto metalizado en plata.

El resultado del trabajo de Roberto Torreta era una colección repleta de sofisticación y elegancia con una mirada hacia la elevada moda cotidiana.

Teresa Helbig

Criada entre tejidos, aguja e hilo, en su infancia Teresa Helbig prestó poca atención a los peluches, muñecas o juegos de construcción; lógico teniendo una madre modista en un taller de alta costura. Sin embargo, ningún niño puede olvidar el momento de irse a la cama mientras sus padres le leen un cuento; precisamente en ellos se inspira la última colección de la diseñadora; y más concretamente, en las bibliotecas.

Las novelistas, poetisas y guionistas de cabecera se convierten en sus nuevas musas y a través de ellas construye una colección formada por prendas-joya destinadas a habitar muchos años el armario de sus dueñas, al igual que las obras literarias, que recopila tesoros de generación en generación.

'Bookwalk' mantiene al 100% la esencia Helbig mediante el uso de siluetas midi propias de los años sesenta en modelos dos piezas, elaborados en tweed o cuero, o a través de vestidos de cuellos baby, ligera hombrera y falda de tablas o vuelo.

Por otro lado, la diseñadora española volvía a hacer gala de su espíritu bohemio a través de la creación de múltiples diseños largos sueltos de terciopelo y gasa con especiales bordados florales y corazones centrales.

Jorge Vázquez

Jorge Vázquez concluía el día de desfiles por todo lo alto realizando una oda al estilo patrio. Su nueva colección se situaba en un punto muy concreto de la España de los 70’s: las noches del Museo Chicote. El diseñador buscaba revivir esas jornadas nocturnas llenas de apariencias y glamour, compartidas entre los mitos del Hollywood clásico y los personajes nacionales más relevantes: toreros, aristócratas, literatos, artistas...

Es así como construía sobre la pasarela una mujer fuerte, rompedora, moderna, que no renunciaba a ese estilo clásico tan inspirador. Lo hacía gracias al uso de tonos vivos, como los naranjas, fucsias y verdes, en siluetas fluidas y vaporosas con toques de volumen a través de los drapeados o las prendas recogidas a la cintura y de los diversos modelos de traje de falda o pantalón.

Además, la marca españa quedaba más que patentada con la reacreación de los trajes de luces, los colgantes de maxi flores que remataban algunos estilismos y la elaboración de un vestido de flamenca para cerrar el show. Sin embargo, Vázquez también mandaba un pequeño guiño al pueblo ucraniano abriendo su desfile con un dos piezas amarillo y azul.

Era la propia Samy, modelo ucraniana, la que pedía al diseñador enfundarse en los colores de su patria. Más allá de las prendas, el mensaje principal residía en el shopping bag, creado por la artista Ana Cortina, que reivindicaba el fin de una guerra injusta.

Sin lugar a duda, la colección mantenía la tradición sosfisticada del diseñador en todos los diseños, que se encontraban rematados con flores de cristal y seda, lazos joya, plumas y toques de peletería en puños. En lo que a tejidos se refiere, destacaban los terciopelos, el tweed, las muselinas estampadas y las lentejuelas, encajes y sedas.

Para completar sus propuestas, Jorge Vázquez creaba una versátil línea de calzado que incluye stilettos decorados con chatones de cristal y botas altas de charol con tacón de aguja en tonos rojos, morados y naranjas.