El buen gusto inmobiliario de Luis Rubiales: sus pisazos en Madrid

Al margen de juicios u opiniones sobre la legalidad o los posibles conflictos de intereses de las negociaciones y acuerdos entre Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Futbol, y el futbolista del Fútbol Club Barcelona Gerard Piqué, no cabe duda de que los nombres de ambos se han convertido en los protagonistas de esta semana en diarios y digitales. Y mientras del catalán conocemos numerosos datos más allá de sus empresas y finanzas, acerca de su vida personal, de su familia y de su residencia, el granadino Rubiales es mucho más desconocido en este aspecto. Pero estos días, ante el huracán informativo en el que se ha visto envuelto, se está empezando a revertir esta situación, y entre otras cosas hemos descubierto su exquisito gusto inmobiliario.

Para hacernos una idea de su afición por este sector, un dato: en los últimos dos años ha cambiado dos veces de residencia. Cuando comenzó a ejercer su cargo en su puesto como presidente de la RFEF, Rubiales vivía en las afueras de Madrid, concretamente en Las Rozas, muy cerca de la Ciudad del Fútbol, su lugar de trabajo. Pero a principios de 2020, concretamente el 20 de enero, firmó el contrato de arrendamiento de un piso en la denominada Torre de Madrid, cuyos términos, como el pasado miércoles destapaba El Confidencial, no están exentos de polémica.

No se puede poner en entredicho el buen ojo del exfutbolista para elegir residencia. Y es que el edificio en que se sitúa este piso, al principio de la céntrica calle Princesa, fue hasta 1967 el más alto del mundo construido en hormigón. Desde la planta 29, que era la suya, disfrutaba de unas impresionantes vistas panorámicas de casi toda la capital. Además, estaba dotado de todo tipo de comodidades de última generación, con modernos electrodomésticos, mobiliario de diseño y sistema de domótica para hacer la vida más confortable.

Tal como informaba la inmobiliaria encargada del alquiler de este piso en su momento, el inmueble consta de 125,85 metros cuadrados construidos, tres habitaciones, cocina abierta al salón y dos cuartos de baño. El importe mensual para el arrendamiento se estipuló en 3.100 euros, con una durabilidad mínima de seis meses y prorrogable hasta el 21 de enero de 2025. El granadino se mudó allí pocos días después de la firma, pero pronto hará un año que lo abandonó, puesto que no tardó mucho en cambiarse a un piso en propiedad.

El pasado verano, en 2021, decidió comprar su propio ático, y es en esta nueva adquisición donde vive desde entonces. De nuevo una construcción de lujo y de nuevo en el centro, no muy lejos de la anterior. Ya afianzado en su puesto y habiendo dejado atrás malos momentos económicos como su costoso divorcio o algunos problemas con Hacienda en 2016 por una deuda que arrastraba desde 2008, pudo desembolsar los 1,9 millones que pedían por la construcción.

Al ático no le falta un solo detalle: 141 metros cuadrados de interior, 100 metros cuadrados de terraza, piscina privada, dos grandes dormitorios con baño en suite, vestidor en la habitación principal, cocina de estilo abierto al salón aunque en ambientes separados, electrodomésticos nuevos, calefacción colectiva por suelo radiante, doble acristalamiento en las ventanas con cámara de aire, sistema de domótica KNX y control por smartphone de alarmas de seguridad, detección de presencia y monitorización de persianas. También cuenta con trastero, garaje y gimnasio en el mismo edificio.

No se puede pedir más. Luis Rubiales se ha acomodado en la capital. Ha logrado algo que seguro que ni soñaba cuando en 2008 abandonó el Levante, club entonces casi arruinado, y dio sus últimos pasos como jugador de fútbol. Una vez colgó las botas comenzó su ascenso en puestos técnicos y el 17 de mayo de 2018 logró ocupar el puesto de la mayor federación deportiva de España, un cargo por el que Iker Casillas estuvo a punto de pelear hace dos años, aunque cambió de planes casi en el último momento.

Y como todo alto cargo, ostenta grandes responsabilidades. Y son estas mismas las que ahora están sobre la mesa, escrutándose una a una para determinar si finalmente los acuerdos entre Luis Rubiales y Gerard Piqué son o no legales y encierran o no un conflicto de intereses. Él, lejos de esconderse, está haciendo una amplia tournée por diferentes programas de radio y televisión defendiendo, como ya hiciera el futbolista hace unos días, su inocencia y aportando las explicaciones pertinentes a las dudas que puedan surgir. ¿Será el fin de su puesto en el cargo? ¿Terminarán teniendo que responder ante la justicia por sus negocios? De momento no hay respuesta para estas preguntas, pero seguro que no tardan en llegar.