Eva González, Cayetano Rivera y el único escollo económico en su separación

A punto de cumplirse su séptimo aniversario de boda, Eva González y Cayetano Rivera Ordóñez viven separados y las informaciones en torno a ellos apuntan a que esta vez su distancia terminaría por desembocar en un divorcio, como sentencia final a una historia de 14 años de amor. Ni ella ni él se han pronunciado al respecto, aunque Vanitatis sí ha podido conocer algunos de los detonantes que podrían haber llevado a la presentadora y al diestro a tomar esta decisión.

Entre ellos existe un pacto de silencio sobre el tema, algo que no es de extrañar porque ambos han sido siempre muy discretos en todo lo que a su vida privada se refiere, pero además señalar que es poco probable que, de materializarse finalmente la separación de manera definitiva, exista conflicto económico alguno entre ellos, pues ambos gozan de una posición privilegiada y cuentan con empresas y propiedades solventes en las que apoyarse para vivir suficientemente desahogados.

Nunca han vivido en una casa de su propiedad

Tanto es así que, a pesar de contar cada uno con varios inmuebles en propiedad, desde que viven juntos lo han hecho siempre en pisos de alquiler. Comenzaron su convivencia en un pequeño apartamento en el centro de Madrid, perpendicular a la calle Génova, para más tarde, cuando Eva ya estaba embarazada, mudarse a un piso más grande y en una zona más tranquila, pero igual de cara, Chamberí, en la que permanecieron menos de un año, pues después se mudaron a las afueras de la ciudad a una urbanización cerrada y muy tranquila.

En marzo de 2020, momento en que estalló la pandemia por el covid-19, el matrimonio estaba pasando unos días en Mairena de Alcor, en un chalet que Eva posee en su localidad natal. Pasaron allí la cuarentena, y como tantas otras familias, tomaron la decisión de cambiar de rumbo su vida y quedarse a vivir en el sur, pero para ello alquilaron otra vivienda que consideraron más acorde y allí es donde han permanecido hasta ahora, que Cayetano se ha mudado a la casa familiar que heredó de su abuelo.

El amplio patrimonio de Eva

La decisión de vivir de alquiler nada tiene que ver con incapacidad de comprar inmuebles, pues como ya apuntábamos cuentan con varios. Eva se proclamó Miss España en 2003 y poco después hizo sus primeras inversiones. En el año 2003 compró una casita de veraneo en Conil de la Frontera (Cádiz) de la que es única propietaria; un año más tarde adquirió en Madrid un piso más grande, de 140 metros cuadrados, con tres habitaciones y dos baños, en el que ahora reside cuando sus obligaciones laborales (continúa al frente de ‘La Voz’ en todas sus versiones) requieren que pernocte en la capital. Pero además tiene la casa unifamiliar en Mairena de Alcor en la que pasó la cuarentena y tres fincas rústicas sin edificar en la misma localidad.

Precisamente en esta última casa tiene domiciliada una de sus empresas, Maivana Producciones SL, dada de alta en 2014 y de la que es administradora única. Está dedicada a “servicios de publicidad y relaciones públicas, organización de certámenes de belleza y concursos de misses”, y cerró el último año fiscal con un balance en positivo de más de 41.000 euros y un patrimonio de más de 1,4 millones de euros, números más que halagüeños teniendo en cuenta que el 2020 no fue tan bien, probablemente debido a las circunstancias de ese periodo, pues cerró con pérdidas de casi 25.000 euros. Hasta hace poco también contaba con Botanic Sitges SL, dada de alta en el mismo año y domiciliada en Barcelona, que estuvo dedicada a la “construcción, instalaciones y mantenimientos, agricultura, ganadería y pesca”, pero en 2019 se cerró su hoja registral y desde entonces no mantiene actividad.

Las aventuras empresariales de Cayetano

Por su parte, Cayetano cuenta con un amplio patrimonio y una cartera aún más amplia de empresas. Es propietario del 50% de la finca de herencia familiar, El Recreo San Cayetano, en Ronda (Málaga). Además, tiene dos chalets, a escasos metros uno de otro en San Agustín de Guadalix (Madrid), muy cerca de la zona en la que vivieron sus últimos meses en Madrid. Ahora permanecen alquilados.

Cuenta con Mitraditi, la empresa a través de la que gestiona su actividad taurina, habilitada para la "organización de toda clase de espectáculos taurinos, la representación y contratación de profesionales taurinos, tales como matadores de toros, novilleros, rejoneadores o subalternos, etcétera" y que, aunque en 2021 ha presentado pérdidas de más de 11.000 euros, es en realidad una cifra mucho mejor que la de 2020, cuando debido al parón por el coronavirus los números rojos ascendían a 36.000. No obstante, la empresa está valorada en 1,7 millones de euros.

Pero, además de esta, que es su principal empresa, ha invertido en muy diferentes actividades. En 2016 puso a la venta sus participaciones en dos restaurantes de Madrid en los que había invertido junto al director Santiago Segura. Después se aventuró en el mundo inmobiliario junto a un amigo con Kara Real State Premium en Puerto Banús, empresa que en las últimas cuentas disponibles, las de 2020, presentaba pérdidas en torno a los 5.000 euros. Gosfraba SL, dedicada a la chatarra, el reciclaje y la compraventa de energía, le dio durante un tiempo grandes alegrías, aunque cerró en 2019 su último ejercicio con casi 60.000 euros en rojo. Además, gestiona a medias con Francisco Rivera El Recreo de San Cayetano, que tampoco presenta cuentas desde 2016, cuando el resultado no fue muy bueno. Y tiene intereses en una entidad radicada en Las Palmas de Gran Canaria dedicada a la intermediación en operaciones comerciales que tampoco le ha dado demasiadas alegrías.

Magistica SL es hoy en día su empresa más solvente, dedicada a gestionar publicidad, producción audiovisual, representación de artistas, compraventa de obras de arte, arrendamientos inmobiliarios y hasta comercio de acciones y participaciones sociales, que si bien cuenta con unos tímidos beneficios de apenas 2.500 euros en 2020 (último año que se puede consultar), está valorada en casi medio millón de euros.

Patrimonio en común

No cabe duda, ateniendo a las cifras dadas en los párrafos anteriores, de que las carreras de ambos han sido y son prolíferas, y de que cada uno ha gestionado sus ganancias como ha considerado oportuno. Lo único realmente llamativo en este caso es la única propiedad que tienen en común: el todavía matrimonio firmó el pasado mes de mayo de este año, tal como adelantó la revista ‘Lecturas’, la compra de una parcela urbanizable en Mairena de Alcor, siendo cada uno de ellos propietario del 50%.

Todo indica que la idea podría ser construir una casa familiar a su medida, pero finalmente solo llegaron a convertirse en propietarios de esta tierra en la que aún no se ha empezado proyecto alguno y, de seguir separados, quizá no empiece nunca, al menos bajo sus directrices. En el terreno económico, esta finca sería lo único que les mantiene unidos; el resto de su patrimonio, como ya hemos visto, está bien repartido y no hay duda alguna de a quién pertenece qué, lo que probablemente, a la hora de formalizar la situación, si finalmente llegan a hacerlo, facilite mucho las cosas.