Fernando Fitz-James se afianza como mano derecha de su padre, el duque de Alba: sus últimos movimientos empresariales

A sus 32 años, Fernando Fitz-James Stuart y Solís ya se puede considerar un consolidado hombre de negocios. Se ha formado para ello y viene de una familia muy acostumbrada a moverse en el mundo del bussines, pero su amplia cartera de empresas a tan pronta edad hace que resulte evidente que, al margen de sus estudios o sus posibilidades, los números no solo se le dan bien, sino que además le gustan. Lo mismo debe pensar su padre, el actual duque de Alba, pues poco a poco ha ido delegando responsabilidades y puestos en su hijo hasta que finalmente se ha convertido en lo que se podría denominar su mano de derecha o su hombre de confianza.

Tanto es así que este mismo mes de octubre, Fernando se ha consolidado como consejero (ya estrenó este cargo en 2017) y secretario de Euroexplotaciones Agrarias S. A., una de las empresas más longevas de la familia Alba. Durante algún tiempo, además de Carlos Fitz-James Stuart Martínez de Irujo, formaron parte de la estructura corporativa de la empresa sus hermanos Fernando, Cayetano y Eugenia. Pero desde julio de este año, su vinculación con la empresa es meramente financiera. Es decir, solo son accionistas. Aunque la mayor parte de la cartera, concretamente un 84%, corresponde al duque de Alba.

De ahí que tras una junta celebrada recientemente, sus dos hijos, Carlos y Fernando, hayan pasado a ocupar el cargo de consejeros, y el último también el de secretario. Desde ahora son las únicas tres personas de la familia que forman parte del órgano administrativo de esta sociedad, que, por otra parte, también ha ampliado su objeto social. Si antes se dedicaban a la "producción agrícola combinada con la producción ganadera", ahora también a la "explotación, directamente o en régimen de arrendamiento o aparcería, de fincas rústicas, explotaciones agrarias, forestales, pecuarias o cinegéticas, por cualquier título y la compra, venta y transporte de elementos y materiales empleados en la construcción".

Pero este no es, ni mucho menos, el único cometido laboral del heredero natural del ducado de Alba, pues su mayor reto en la actualidad, y lo que más tiempo le ocupa, es el puesto que estrenó en 2021 como consejero en la administración de uno de los bancos más prestigiosos de Suiza, el Lombard Odier. Se trata de una entidad con más de 214 años de historia, muy valorada dentro del sector por tratar a sus clientes y su patrimonio con una escrupulosa ética. Hace años que se expandieron a otros países y concretamente en Madrid tienen sede en pleno paseo de la Castellana.

En cuanto a sus negocios propios, siguiendo la estela familiar, en abril de este 2022 dio de alta Agrocarpio San Fernando S. L., una sociedad de la que es administrador único y que está vinculada a El Carpio, un municipio de Córdoba en el que los Fitz-James Stuart son propietarios de un gran número de terrenos e inmuebles, y cuya actividad está tipificada como "la adquisición, explotación, directamente o en régimen de arrendamiento o aparcería, de fincas rústicas y explotaciones agrarias, forestales, pecuarias, cinegéticas, así como plantas fotovoltaicas y maquinaria agrícola, por cualquier título". Además, es administrador solidario de Mibor Inversiones S. L., empresa del sector inmobiliario, junto a su hermano Carlos y su madre, Matilde Solís, desde el año 2018.

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No cabe duda: Fernando en cuestión de trabajo tiene muy claro lo que quiere y cuenta con los conocimientos y los medios para llevarlo a cabo. Una determinación que también ha mostrado en el terreno personal, pues con 28 años daba el ‘sí, quiero’ a Sofía Palazuelo, la primera pareja que presentó a su familia y a los medios. Solo dos años después, en septiembre de 2020, llegaba al mundo su primera hija en común, la que heredará, si todo va bien, el ducado de Alba el día de mañana. Ahora, la familia está viviendo emocionada la recta final del segundo embarazo de Sofía, que a juzgar por sus últimas apariciones se encuentra muy bien y con mucha energía.

La duquesa de Huéscar, que es licenciada en Marketing y Comunicación en el Emmerson College, en Estados Unidos, trabaja codo con codo con su madre, Sofía Barroso, en su propio proyecto, ‘Around Art’, una agencia especializada en viajes personalizados cuyo mayor atractivo es llevar a cabo una actividad cultural en ellos. Queda claro que Fernando y Sofía están viviendo un momento personal muy dulce que, combinado con el éxito laboral con el que cuentan, cada uno en el campo para el que se ha preparado, hace inevitable pensar que ahora mismo disfrutan de una felicidad que, al menos desde fuera, resulta envidiable.