"Mati (Solís) está muy bien de ánimo": visto para sentencia el juicio contra Javier Criado

Esta semana comenzaba en Sevilla el juicio que ha removido los cimientos de la sociedad sevillana y también del Colegio de Médicos, la Iglesia y hasta las Hermandades (el acusado fue hermano mayor de la Hermandad de Pasión). El psiquiatra Javier Criado (Sevilla, 1959) se sentaba en el banquillo de los acusados en el Juzgado de lo Penal número 9 de Sevilla. El miércoles tuvo lugar la primera sesión del juicio oral, hoy viernes el juicio continúa y quedará visto para sentencia.

Criado se enfrenta a una petición de la Fiscalía de dos años de cárcel por un delito contra la integridad moral por el trato dispensado a una paciente. También se pide que se imponga la prohibición de acercarse a menos de 300 metros de la denunciante y una indemnización de 6.000 euros. La abogada de la denunciante, Inmaculada Torres, solicita una condena de 14 años y medio, y le imputa un delito continuado contra la integridad moral y cuatro delitos de lesiones con las circunstancias agravantes de abuso de superioridad, razones de género y de enfermedad o discapacidad. Pide también que se le impida acercarse a su cliente a menos de 500 metros durante cinco años y una indemnización de 40.000 euros por los daños morales y los perjuicios físicos y psíquicos.

La letrada preparaba concienzudamente la jornada de hoy viernes y al requerimiento de Vanitatis nos emplazó al final del juicio para hablar: “Estoy preparando el final del juicio, periciales e informe, pero una vez terminado no tengo ningún problema en atenderle”, comenta. El abogado de Javier Criado pertenece al despacho de otro letrado muy conocido en Sevilla, Francisco Baena Bocanegra.

Hace cinco años una carta publicada por Matilde Solís, madre del duque de Huéscar y futuro duque de Alba, conmocionó a la sociedad sevillana. El 11 de junio de 2015 publicaba en sus redes sociales una carta demoledora en la que contaba que había acudido a la consulta de este psiquiatra en Sevilla cuando apenas contaba con 22 o 23 años y lo acusaba de ‘mala praxis’ y de abusos, y animaba a otras mujeres que hubieran pasado por esta situación a denunciarlo.

Perfil discreto

Matilde Solís es hija de los marqueses de la Motilla y contrajo matrimonio a los 25 años con Carlos Fitz-James Stuart, actual duque de Alba y padre de sus dos hijos mayores, Fernando y Carlos. Tras su separación matrimonial se instaló en Sevilla y volvió a casarse con Borja Moreno Santa María en 2003, padre de su hijo menor, Borja, del que actualmente se encuentra divorciada.

Aunque siempre ha intentado mantener un perfil discreto, su posición social, tras casarse con el entonces duque de Huéscar, la mantuvo siempre en primera línea. Ella era la número diez de los once hijos de Fernando de Solís-Beaumont y Atienza, marqués de la Motilla (fue presidente del Banco de Andalucía, consejero del Banco Popular y miembro de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla) y de María Isabel Martínez Campos, hija del duque de la Seo de Urgel. Estudiaba Historia cuando comenzó su noviazgo con Carlos Fitz-James, el hijo mayor de la duquesa de Alba, íntima de su cuñada Carmen Tello, casada con su hermano mayor entonces, Miguel Solís, actual marqués de la Motilla.

Altibajos emocionales

Matilde era una joven extremadamente tímida, siempre con la mirada baja, el gesto contenido, nadie podía adivinar el calvario interno que vivió y que explotó cuando sufrió un accidente con un arma en su domicilio y que ella, en aquella carta publicada en 2015, describía así: “Javier Criado Fernández me llamó por teléfono pocos días antes de mi intento de suicidio. Hizo mención a tres temas en concreto que desencadenaron en mi cabeza la absoluta desesperación”.

Afortunadamente su estado de salud actual no tiene nada que ver con aquella etapa de su vida. Aunque no quiere pronunciarse sobre el juicio que está teniendo lugar en Sevilla estos días, una persona allegada confirma a Vanitatis que se encuentra bien: “Mati ahora está bien anímicamente que es lo importante. Los acontecimientos familiares, la boda de sus dos hijos mayores, en las que fue la madrina, y la llegada de su primera nieta la han llenado de alegría. Lo ha pasado muy mal y ha tenido muchos altibajos emocionales, pero parece que por fin ha encontrado paz y estabilidad. Está muy ilusionada incluso con la pintura y la escultura. Vive en Madrid con su hijo menor y no desea hablar porque aún está celebrándose el juicio y es mejor esperar a que hable la justicia”.

A raíz de sus manifestaciones en 2015 varias mujeres empezaron a manifestarse y se unieron para presentar una denuncia, de casi treinta personas, por ‘mala praxis’ y presuntos abusos sexuales en su consulta. En aquella ocasión el psiquiatra declaró ante la Juez de Instrucción número 19 de Sevilla (en octubre del 2017) en calidad de investigado y dijo que la denuncia presentada respondía al “ánimo de venganza” de esas mujeres y negó todas las acusaciones. Las 32 mujeres presentaron también un escrito con sus testimonios ante el Colegio de Médicos de Sevilla. Este expediente está suspendido hasta que se resuelva la vía penal. De las ocho denuncias que se presentaron, solo se está juzgando una de ellas, las otras prescribieron. Los hechos denunciados ocurrieron en la década de los 90.

Visto pare sentencia

Este viernes el juicio continúa y tendrá lugar la prueba de peritos de una y otra parte. Algunas de las mujeres que pertenecen a la Asociación Veritas (Asociación de Víctimas de Abusos) estarán de nuevo a la puerta del juzgado portando una pancarta con el lema: “El dolor de las víctimas no prescribe, la culpa del abusador tampoco”.

Un testigo presente el pasado miércoles recuerda que el abogado de Criado se dirigió a una persona en los juzgados antes de salir, al finalizar la jornada del miércoles, solicitando la presencia de la Guardia Civil para salir a la calle, ya que las víctimas que portaban la pancarta seguían esperando y recibió la siguiente respuesta: “No creo que tengan ustedes nada que temer, las mujeres que están ahí fuera son víctimas, no delincuentes”.

Precisamente uno de los objetivos de las Asociación Veritas cuando se fundó es intentar que el código penal sea modificado para evitar que este tipo de delitos prescriban. Una de las personas que forman parte de la asociación nos asegura: “Conseguir verbalizar ese tipo de abusos es algo muy doloroso y que llega a costar años a algunas de las víctimas, y en las legislaciones de otros países europeos no existen los plazos de prescripción que existen en España”.

En 2005 el doctor Criado fue detenido acusado de un presunto delito de violación, pero fue puesto en libertad. Durante muchos años fue una persona conocida y destacada en la ciudad, siendo habitual su presencia en los medios de comunicación, y también publicó un libro con el nombre de ‘Sevilla en el diván'. Es padre de cuatro hijos, el mayor sacerdote, y está casado en segunda nupcias con una prima.