Adiós a la marquesa de Motilla, una mujer que murió como vivió: sin hacer ruido
La aristócrata, madre de Matilde Solís, falleció el pasado sábado. Su figura es aún recordada en la capital hispalense y esto es lo que dicen de ella
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F549%2F319%2F266%2F549319266d584eed57c77bcb9d6781b0.jpg)
De nuevo, la capital del Sur se ha teñido de negro. Otra vez la Giralda se ha enfundado su traje de luto para llorar la despedida de otra grande, no de Andalucía, sino de España. Al igual que se despidió la duquesa de Alba, el listado de los grandes nombres de esta tierra ha lamentado una pérdida más, la de Isabel Martínez Campos, viuda del marqués de la Motilla. Aristócrata a la vieja usanza, ferviente católica, familiar hasta la médula, discreta y elegante, la marquesa de Motilla fallecía este pasado sábado a sus 91 años de edad.
Como decíamos anteriormente, Sevilla otra vez volvió a vestirse de luto para despedir a una de sus hijas predilectas. En concreto, fue la la iglesia de la Anunciación el lugar escogido por el gran número de familiares, 11 hijos y 34 nietos, para despedir a la cabeza de familia hasta este momento. Ahora, el cuerpo de la marquesa ya descansa en el cementerio de San Fernando, también en la capital hispalense, junto al de su marido, el que fue marqués de Motilla, y reconocido empresario, Fernando de Solís- Beaumont y Atienza, título que ahora ostenta su hijo, Miguel Ángel de Solís y Martínez Campos.
Humilde es la palabra que emplean todos los que la conocieron para referirse a ella cada vez que la recuerdan. Sin embargo, a pesar de su humildad, no era poco el patrimonio del que podía presumir Isabel Martínez Campos y los descendientes, once en total, del marquesado de la Motilla. Entre sus principales tesoros se encuentra el castillo del Marqués de Motilla, situado en la calle Laraña, en la capital sevillana. También es de destacar el castillo de Almodóvar, en la localidad cordobesa de Almodóvar del Río y que, en los últimos años, ha tomado mayor popularidad por ser el escenario de la famosa serie televisiva ‘Juego de tronos’.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F911%2F3f0%2F8d2%2F9113f08d28a80e7d835260559c5fddea.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F911%2F3f0%2F8d2%2F9113f08d28a80e7d835260559c5fddea.jpg)
Por no hablar de la empresa cordobesa Abecera, dedicada al cultivo de hortalizas, raíces y tubérculos y que factura más de 2.500.000 euros al año. También entre sus propiedades se encuentra la Hacienda del Marqués de la Motilla, una edificación de carácter rural a semejanza de las antiguas haciendas del siglo XIX, en la localidad sevillana de Pilas. El actual marqués de la Motilla, además, es accionista del Banco Popular y, junto con sus hermanos, es propietario de la cadena de hoteles Oikos,
Volviendo un poco a quién fue la viuda del marqués de la Motilla, hija del general Arsenio Martínez Campos y de la Viesca, duque de la Seo de Urgel, los que la conocían no podían describirla de otra forma que no fuese con la palabra bondad y elegancia, sobre todo, elegancia, además de la humildad de la que ya hemos hablando anteriormente. Tanto es así que, según han explicado a Vanitatis fuentes cercanas al núcleo familiar, “siempre ha sido una persona muy buena y atenta con sus trabajadores, no solo eso, también servicial y entregada. Su partida es muy mala noticia”.
Tampoco son pocas las sagas que están emparentadas con esta familia, como los Morenés o los Domecq. Y se ha ido tal y como vivió, sin hacer ruido, sin ocupar grandes titulares de prensa, sino con la elegancia y sobriedad que la han marcado durante toda su vida. Sin embargo, que los lectores no se lleven a engaño, la viuda del marqués de Motilla podía presumir de ser una de las grandes figuras de Andalucía y de España, con un gran reconocimiento y, como se suele decir, con mucho peso en la aristocracia del país. Si bien pudo ser algo popular, en lo que al corazón se refiere, por ser la madre de Matilde Solís, exmujer de Carlos Fitz-James Stuart, ahora duque de Alba, Isabel Martínez ha sabido siempre estar en su lugar y mantener esa pequeña línea entre lo conocido por moda y lo reconocido por derecho.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F630%2F0c4%2Fea6%2F6300c4ea6419fd117576aa369107119a.jpg)
Mujer enamorada del arte, de la música y de la cultura en general, vivía entre Madrid, Pamplona y Sevilla, siendo esta última la ciudad por la que la viuda del marqués de la Motilla bebía los vientos. Tal es así que su último adiós ha sido en la capital hispalense, junto a personajes tan reconocidos de esta tierra como Carmen Tello o el propio duque de Alba.
De nuevo, la capital del Sur se ha teñido de negro. Otra vez la Giralda se ha enfundado su traje de luto para llorar la despedida de otra grande, no de Andalucía, sino de España. Al igual que se despidió la duquesa de Alba, el listado de los grandes nombres de esta tierra ha lamentado una pérdida más, la de Isabel Martínez Campos, viuda del marqués de la Motilla. Aristócrata a la vieja usanza, ferviente católica, familiar hasta la médula, discreta y elegante, la marquesa de Motilla fallecía este pasado sábado a sus 91 años de edad.