Miguel Bosé y sus hermanas Lucía y Paola: feliz reunión después de años sin hacerlo

Miguel Bosé y sus hermanas Lucía y Paola no se reunían para pasarlo bien públicamente hacía varios años. Sí se han visto en privado en situaciones muy dolorosas para todos: la muerte de Bimba y después el fallecimiento de Lucía Bosé, la matriarca del clan.

Las apariciones del cantante tampoco han sido frecuentes y sus viajes a España han sido con cuentagotas mucho antes de que comenzara la pandemia. Se instaló definitivamente en México con sus dos hijos, mientras que los otros dos se quedaban en Valencia con Nacho Palau. Sus intervenciones a través de sus redes sociales crearon tanta polémica que decidió desaparecer. Y tampoco quedó contento con la entrevista que concedió a Jordi Évole.

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Después de estas experiencias, nada se supo de su agenda laboral hasta que publicó sus memorias, ‘El hijo del Capitán Trueno’. Vino a Madrid para la promoción y una vez resuelto el asunto volvió a su vida en México. Cuando en el aeropuerto los reporteros le preguntaban, daba la callada por respuesta sobre temas personales.

Si se veía con sus hermanas y el resto de su familia era un tema del que no se tenía constancia pública. Incluso cuando Lucía Dominguín acudía a algún plató de televisión, el tema Miguel Bosé no se contemplaba más allá de informaciones superficiales.

Ni ella, ni Paola, ni Palito (hija de Carlos Tristancho) hacían comentarios sobre el que es ahora el jefe del clan Bosé Dominguín. Si es un pacto o no, solo ellas lo saben, pero lo que sí demuestran es que la privacidad de Miguel Bosé es suya y solo suya.

Por eso, el encuentro de los tres hermanos el viernes por la noche en la fiesta de presentación del documental sobre su vida fue todo un acontecimiento. Y no solo para ellas, sino también para muchos de los asistentes que sabían de la trayectoria personal de la familia manteniendo la boca cerrada con respecto a determinados temas. Las hermanas tienen una buenísima relación con Nacho Palau y con los hijos, que al fin y al cabo son sus sobrinos, aunque legalmente no lo sean.

Esta vez fue diferente porque el encuentro tenía que ver con una noticia feliz y esa referencia era la que reflejaban Paola, Lucía y Palito.

Los comentarios de las tres fueron coincidentes. “Estamos encantadas. Aún no hemos visto el documental y estamos con ganas de verlo. Estamos felices de reencuentros así donde todo es bonito”, explicaba Lucía, para la que esta aparición conjunta significaba mucho.

Por fin, un encuentro público que se convertía en fiesta. La hermana mayor de Miguel es quizá la más comunicativa. Quizá porque hay etapas de su vida que, como ella misma dice, mejor olvidar. Y no se refería a su hija Bimba, que está siempre en el pensamiento de toda la familia igual que Lucía Bosé. Palito Dominguín contaba esa noche a Vanitatis que “la tengo siempre presente y hablo con ella”. De su paso por 'Supervivientes' aseguraba que fue una experiencia de la que no se arrepiente: “Prefería no comer a pelearme y me fue bien”.

Igual que su madre y su tía, lleva en su ADN la creatividad, que plasma en cualquier soporte que tiene a mano. Utiliza materiales de todo tipo para recrear lo que tiene en la cabeza. La noche del biopic, estrenaba un collar de peces realizado en porcelana y a su madre Lucía le había diseñado el modelo más llamativo: una camisola blanca con dibujos impresos con rotulador negro.

Las dos hermanas y la sobrina se sentaron en la primera fila y llegaron a emocionarse con los aplausos que los asistentes le dedicaron al ‘hijo del Capitán Trueno’.

Una noche para recordar en la familia Bose Dominguín.