Hablamos con Palito Dominguín de su nueva aventura empresarial: de Honduras al arte

Palito Dominguín fue uno de los rostros revelación de la última edición de ‘Supervivientes’. Hermana menor de la desaparecida Bimba Bosé, hija de Lucía Dominguín y sobrina del cantante Miguel Bosé, ha sido una de las grandes desconocidas de la familia hasta su exitoso paso por televisión. Tras una vuelta de Honduras en la que la adaptación a convertirse en un rostro conocido ha sido más dura de lo que pensaba, ha decidido reenfocar su vida hacia su gran pasión: el arte.

Una afición que le viene de cuna y que comparte sobre todo con su madre. Pura creatividad y llena de energía para consolidarse en esta industria, hemos hablado con ella para conocer dónde reside su inspiración, cuáles son las claves de su éxito y, sobre todo, cuáles son sus próximos pasos.

“Nunca me pillas sin hacer algo”, responde Palito Dominguín cuando le preguntamos por teléfono si la pillamos en buen momento. El día y la hora de la entrevista fueron elegidos por ella, pero aun así la encontramos afanada en una de sus últimas piezas. “Espero poder exponer pronto”, nos confiesa emocionada. “Antes de final de año seguro”.

Una fama en aumento

Entre materiales, ideas y sus propias obras se encuentra mucho más a gusto que en un plató de televisión. Su paso por el reality de Telecinco fue su primer contacto con la fama. Un trampolín hacia una vida pública que, aunque en un primer momento le resultó complicado, ahora ve con otros ojos.

“Los realities no son algo con lo que me sienta cómoda, pero esto fue puntual y me siento muy orgullosa de mi paso por el programa. Creo que lo hice bastante bien, con mucho respeto, y eso además me ha dado la oportunidad de amasar una base de seguidores y ser más conocida. Ahora es el momento perfecto para poder dedicarme a esto que siempre me he querido dedicar. No puedo desperdiciar el momento de estar en el foco público para lanzar mi proyecto”, continúa emocionada con el éxito cosechado por sus primeras obras en el mercado.

Desde hace algunas semanas, Palito vende en la plataforma Etsy.com sus primeras ilustraciones. Una serie de cuatro dibujos numerados que han tenido una acogida estupenda entre sus seguidores, que ya han compartido fotos de su primer Palito en casa.

“Estoy supercontenta porque es algo que he hecho toda la vida. Desde que tengo memoria, siempre he estado muy ligada al arte y me está yendo superbién, la verdad. Estoy muy contenta”.

Un proyecto en el que se ha embarcado sola. Su objetivo es desligarse del título de “hija de, sobrina de o hermana de” a base de esfuerzo y aprendizaje. “Hasta hace poco no me conocía nadie, me conocían en mi casa. Tampoco he querido porque no tenía nada. Me venía ya de familia que conocieran mi apellido. La fama no es algo que me guste. A mí lo que me gusta es que se conozca lo que hago, mi trabajo, no mi cara”, y ahora cree que es su oportunidad.

El arte, terapéutico para ella

Una desvinculación de la vida pública tremenda que ha visto cómo explotaba en los últimos meses. Desde que salió de ‘Supervivientes’ han crecido sus seguidores en redes, pero con ello también las críticas a un nivel nunca antes experimentado en su vida.

“Tras volver de Honduras, el hecho de que todo el mundo tuviera algo que decir de mí fue muy difícil de asimilar. Me cansa y me satura tanto tanta atención y tanta energía dirigida hacia mí… Siempre tienen que algo que opinar y si van a hablar que hablen de mi arte. Yo no quiero que hablen de mí”, prosigue.

Para Palito, dedicarse al mundo del arte es algo terapéutico. “A mí el arte siempre me ha ayudado a superar los momentos más duros de mi vida. Es algo que me ha ayudado mucho. Yo lo he pasado muy mal mentalmente también durante el confinamiento y quiero pensar que con mi arte voy a hacer feliz a la gente que lo tenga en casa”.

De hecho, concibe sus obras, de impresiones limitadas, como un punto que une a todos los que pueden disfrutar de ellas desde sus hogares. “Veo mis ilustraciones como estrellas que cada uno que la mire desde su casa estará conectado de alguna manera. Un punto de conexión que compartimos”. Un pensamiento que ayudó mucho durante los momentos más duros del covid a Palito, a pesar de ser una enamorada de estar en casa, tal y como ella misma nos ha confesado.

“En mi familia somos muy sedentarios. Nos encanta estar en casa. Nos encanta estar haciendo arte y somos poco de salir. Durante la pandemia me di cuenta de que mucha gente lo pasó muy mal precisamente por lo contrario. Llegan a su casa y no es un hogar, y se dieron cuenta de que no se sentían a gusto”, asegura. “Para mí es muy importante hacer de tu casa un hogar y el arte es precisamente la forma más bonita de hacerlo. El arte es algo que te hace sentir”.

Es por ese motivo, también, que ha encontrado en este momento el mejor para lanzarse a esta aventura a la que le gustaría dedicarse de por vida. “A mí me encanta el interiorismo, y eso que hizo todo el mundo en la pandemia de cambiar los muebles de sitio, el color de las paredes… En mi casa lo hacemos todo el rato. Me encanta cambiarlo todo y eso lo saco de mi madre. Nos encanta cambiarlo todo. Te vienes a mi casa hoy y el salón está puesto de una manera. Vienes dentro de un mes y el salón está en mi cuarto y mi cuarto en la terraza (risas). Todo cambiado de color, de decoración, nunca es igual. Y en casa de mi madre también. A mí me agobia muchísimo la gente que tiene el sofá puesto en el mismo sitio 20 años”, bromea.

Una creatividad desbordante que hace que le resulte imposible encontrar un punto de inspiración único. “La chica del bob está triunfando. La gente me dice que se parece mucho a mi hermana Bimba”. Un resultado completamente inesperado para ella.

“El resultado depende un poco de cómo esté en ese momento. Lo mismo puedo estar semanas con el mismo dibujo que tirarme 10 segundos porque me salga del alma. La chica del bob se parece a mi hermana mogollón y ni lo pensaba cuando lo estaba haciendo”, recuerda entre risas.

La gestión de las críticas

“En el colegio y a lo largo de la vida muchas son las personas -unos impresentables- que me han dicho que no podía estar a tantas cosas a la vez, que tenía que centrarme en una. Y, claro, la inseguridad te viene. Y ahora de más mayor me sueltan unos comentarios. Todo el mundo tiene que opinar de todo”, afirma cuando le preguntamos sobre cómo está gestionando la fama.

“Me he sentido muy desbordada con la cantidad de opiniones que tiene la gente sobre todo lo que hago que nunca antes había tenido. Saco mis obras de arte con todo el cariño del mundo y siempre tienen que decirme algo: que si es muy caro, que si es muy barato, que si cómo puedo llamar a esto arte… Si a mí me hace feliz y no hace daño a nadie, ¿por qué tienes que criticar tanto? ¿Por qué esta necesidad de atacar a una persona?”.

Una frustración en este sentido que no ha frenado ni un ápice sus ganas de seguir creciendo. Dentro de poco lanzará su página web, en la que su novio está siendo su mejor ‘partner’. “Lo mejor de todo es que como mi novio es diseñador de páginas web pues me lo hace todo él. Yo soy una negada. Él está intentando abrirse paso en eso y se dedica a eso. Somos el equipo perfecto”.

Un equipo que por ahora no ha hecho más que cosechar éxitos y que pronto lanzará una nueva obra por el cumpleaños de Palito.