Analizamos el lenguaje corporal de Rodolfo Sancho en Tailandia

Tres semanas después de que su madre, Silvia Bronchalo, visitara por primera vez a Daniel Sancho en la cárcel de Tailandia donde se encuentra detenido acusado del asesinato y descuartizamiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta, ahora ha sido el turno de su padre de comprobar en primera persona el estado de su hijo. El joven de 29 años fue arrestado el pasado 5 de agosto en la isla turística de Phangan y actualmente se encuentra en prisión provisional en la vecina Koh Samui, a la espera de juicio.

El actor Rodolfo Sancho aseguraba después de aterrizar en el país asiático que tenía "total confianza y respeto por las autoridades de Tailandia” y también que lamentaba "el revuelo que se ha creado, el cual quiero dejar claro que no viene incitado ni por mí ni por mi familia". También quiso puntualizar que Daniel Sancho "ama este país, a su gente y su cultura", recordando que su hijo viajó a Tailandia, un país que ya conocía, para practicar muay thai.

Finalmente, el protagonista de 'El Ministerio del Tiempo' se reunía por primera vez con su hijo, después de más de un mes sin verse, en una visita que se extendía por espacio de tres horas. Tras abandonar la prisión, en compañía de su abogado Marcos García-Montes, el actor atendía a los medios de comunicación para enviar "mis condolencias y mi más sentido pésame" a la familia del fallecido y pronunciar unas cortantes y contundentes palabras.

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"Para esa parte de la prensa que creen que estoy tirado por los suelos llorando, ese no soy yo”, aseguraba, mientras se negaba a contestar preguntas personales. "Hay dos formas de tomarse las cosas cuando vienen en la vida: como una desgracia o como un reto. Creo que con eso he dicho suficiente. No van a conseguir lágrimas de mí", añadía demostrando cuál es su estado de ánimo en estos momentos.

Sobre su reacción ante la prensa y sus palabras hemos consultado con nuestro experto en lenguaje corporal, Cristian Salomoni, que para empezar, considera "congruente" su imagen con el mensaje que transmitía.

"Está muy seguro de lo que dice, lo explica con una sonrisa", prosigue su explicación sobre el lenguaje no verbal del que hace gala. "Sí que se le ve preocupado, cómo no, si es un padre que tiene a su hijo en la cárcel y con una sentencia de muerte", añade.

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Salomoni justifica esa preocupación en particular "en el gesto que hace cuando se gira y no ve a los periodistas y se humedece los labios con la lengua y los enrolla, lo que es un gesto claro de nerviosismo". El experto no entra a valorar en cambio otros detalles como el hecho de que Rodolfo Sancho optara por llevar gafas de sol, que podrían significar una barrera, o bajar la cabeza para hablar frente a los micrófonos ya que "podrían obedecer a mil otros motivos".

En relación al caso todavía abierto de Daniel Sancho, el español confesó el crimen en la comisaría de Phangan y la Policía todavía prepara el informe de la investigación, que debe entregar a la Fiscalía antes del fin de octubre, momento en el que se fijaría la fecha del juicio en Tailandia.

La familia de Sancho ha contratado a través de un despacho de Bangkok a un abogado tailandés –la normativa obliga a que el letrado sea de nacionalidad tailandesa–, que ya se ha reunido en cinco ocasiones con el acusado. Por su parte, el mencionado letrado español de la familia aseguraba a los medios de comunicación que "el objetivo, que no estrategia, es traerle a España en cuatro años".

Según un acuerdo existente entre los dos países, los presos españoles condenados en Tailandia pueden pedir un traslado a una prisión de España tras cumplir al menos cuatro años de su condena, siempre y cuando esta no sea la pena capital. Tras concluir la primera ronda de visitas y diligencias en Tailandia, tanto el abogado como Sancho tienen previsto volver a España este sábado, reveló García-Montes.