Así fue la boda de Carmina Ordóñez y Francisco Rivera, Paquirri, hace justo 51 años

Tres fueron las bodas de Carmina Ordóñez a lo largo de su vida, tres enlaces muy diferentes: con Francisco Rivera, Paquirri; Julián Contreras y Ernesto Neyra. Precisamente del primero, junto al torero, se cumple este 16 de febrero de 2024 el que habría sido su 51º aniversario. Un enlace que terminó con los papeles del divorcio firmados en 1982, pero que pasó a la historia de la crónica social y de la moda.

Así, al igual que Fran Rivera hablaba sobre el 'sí, quiero' de sus padres o Lourdes Montes abría las páginas del álbum familiar de su marido, recordamos cómo fue la boda entre Carmina Ordóñez y Paquirri aquel 16 de febrero de 1973, de la que nacerían sus dos hijos en común, Fran y Cayetano.

La pareja se conocía desde que eran pequeños, pero parece que la chispa del amor oficial saltó cuando Francisco Rivera visitó al padre de Carmina, el también torero Antonio Ordóñez, tras una cogida en los ruedos. Comenzaron entonces una relación de juventud que les llevó al altar cuando ella tenía 17 años y él 24 . Una diferencia de edad que provocaba en la familia de la socialité los deseos de que esperara para su enlace, como recogen medios en las crónicas de la época.

Sin embargo, los enamorados siguiendo adelante. Organizando una espectacular boda en la iglesia de San Francisco el Grande de Madrid, ante más de 1.500 invitados con nombres como Lola Flores, Celia Gámez, Conchita Márquez Piquer, Carmen Sevilla o la pareja formada por Carmen Martínez-Bordiú y Alfonso de Borbón. De ahí que no sorprenda la gran expectación que había en torno a este enlace.

Ciudadanos curiosos y prensa que bloquearon el barrio de La Latina de Madrid. A lo que se sumó un atasco en la ciudad que hizo que el novio llegara tarde a recoger a la madrina, su madre, Agustina Pérez, llegando más tarde de lo esperado a la iglesia. Además, el aluvión de gente retrasó también la llegada de la madre y la hermana de la novia, Carmina Dominguín y Belén Ordóñez, que se perdieron el 'sí, quiero'.

Una serie de desafortunados incidentes que hicieron que si la ceremonia estaba prevista para las 18:15, finalmente se diera a las 18:55 de aquel invierno en Madrid. El novio, con chaqué de pantalón con raya diplomática y guantes. La novia, con un vestido de Herrera y Ollero, la misma firma nupcial que vistió a Rocío Dúrcal en su boda con Junior, y que en su patrón medieval evoca también al vestido de Tamara Falcó.

Confeccionado en seda natural, era de manga larga, con cuerpo ajustado hasta la cintura, desde la que brotaba una falda de tipo princesa. Adornándolo, en una línea central, bordados en plata y cristal. Unos detalles entre los que no se incluían perlas porque, según recogía entonces 'Diez Minutos', la novia mantenía la tradición de que son sinónimo de un matrimonio lleno de lágrimas.

Completando el vestido de novia de Carmina Ordóñez, un tocado inspirado en las coronas de Lituania, del que salía un velo de tul de 16 metros. Mientras su look beauty estaba dominado por la sencillez, en contraste con los detalles más recargados, con un moño bajo de raya en medio, obra de Emmanuel, el peluquero de confianza de la familia, y un maquillaje muy natural de Tarin’s de Durán. Respecto al ramo de flores de azahar, fue un regalo de la cofradía de la Virgen de la Esperanza.

Respecto a las alianzas de boda que la pareja se regaló aquel 16 de febrero, eran dos sencillos aros de plata que Paquirri había traído de una gira por América. Mientras que los regalos de pedida sí fueron más llamativos. Carmina Ordóñez le regaló a su futuro marido un reloj de oro, mientras que Francisco Rivera hizo lo propio con unos pendientes de rubíes y diamantes. Además, su madre le hizo entrega del primer anillo que su padre, Antonio Ordóñez, le regaló como casados.

Un enlace que se celebraría después con un banquete donde se daba inicio a un matrimonio que acapararía portadas sin parar, tanto juntos como después por separado, y como ella venía haciendo desde niña en su famosa familia. "Se os echa mucho de menos. A los tres", escribía Fran Rivera hace 5 años en su perfil de Instagram en una imagen de su abuelo materno y sus padres. Llenando su post de comentarios de sus seguidores que demostraban que el cariño hacia ellos seguía muy vivo también desde el público.