La ruptura de Carolina Marín con su novio sale a la luz la misma semana que recibe el premio Princesa de Asturias

El próximo viernes, entre las personalidades que desfilarán por la alfombra azul del Teatro Campoamor, estará Carolina Marín. Recibirá el premio Princesa de Asturias del deporte en un año que ha estado lleno de luces y sombras. Porque este reconocimiento contrasta, por un lado, con la lesión que tuvo el pasado agosto y que la retiró del sueño olímpico; por otro, con la ruptura con su novio, que ha salido a la luz la misma semana que recibe el prestigioso galardón.

El día 7 de agosto entró en el quirófano para ser intervenida y dar el pistoletazo de salida al reto que supone la recuperación total, algo que está llevando mucho mejor de lo que esperaba cuando todo sucedió. "Estoy muy contenta de como va mi progresión, de como llevo la rodilla, de como me voy encontrando, muy contenta, la verdad", nos explicaba con una sonrisa en el estreno del nuevo espacio del espectáculo 'WAH' en Madrid.

Pero no todo es tan bonito, lógicamente tanto la operación como la recuperación son procesos poco agradables y que preferiría no tener que vivir. Además, no han ocurrido en el mejor momento de su vida, pues al margen de lo que supuso su retirada de los Juegos Olímpicos, una competición para la que llevaba años preparándose, en el terreno personal también vivía momentos turbulentos, pues Vanitatis ha podido confirmar que durante el verano pasado Carolina rompió la relación con su novio y se encontraba procesando su nueva realidad.

Fue ella misma quien presentó en las redes sociales al que era su pareja, Gen Esteban San Millán, un deportista que forma parte del equipo de atletismo de la Real Sociedad. Se desconoce el momento en que comenzaron su relación, pero este medio sí ha podido confirmar que durante un tiempo los dos vivieron muy ilusionados su amor y él llegó a estar muy integrado en la familia de ella.

De hecho, en la primavera de 2023, después de proclamarse vencedora del Masters de Orleans y de sufrir la pérdida del perrito que había adoptado solo tres meses antes, Carolina y Gen viajaron a la tierra de ella, a Huelva, para vivir unos días de descanso, y entonces pudimos verle a él sentado junto a la amplia familia de ella disfrutando de una rica paella.

Pero un año después la situación ya no era tan idílica y la última vez que se les vio juntos fue precisamente en otro viaje al sur en abril de este año. Carolina se tomó una semana de vacaciones para disfrutar de su romería y celebrar su séptimo oro en el Campeonato Europeo de Bádminton, en Saarbrücken 2024. Después de aquellos días en Huelva no volvieron a compartir nada juntos, él no ha estado junto a ella en París ni el resto del verano y, de hecho, su cuenta en redes sociales ya no está activa.

Se desconoce la fecha exacta en la que tomaron caminos separados, pero el 15 de junio, en el cumpleaños de ella, Gen ya no estaba a su lado. Tampoco le veremos este viernes, cuando Marín reciba su premio Princesa de Asturias de los Deportes. Carolina, además, ha borrado de sus redes las imágenes que había compartido de ellos dos juntos.

Carolina ha querido ser muy discreta a este respecto, se centró en la preparación de los Juegos y después lo ha hecho en su recuperación, en la que su familia está jugando un papel fundamental y ella está pudiendo disfrutar de momentos que de otra forma nunca hubiera vivido. "Por fuera se lleva mejor que por dentro, por dentro el proceso es un poquito más lento, pero al verme que voy avanzando por fuera hace que anímicamente vaya estando mejor", refería en la citada conversación.

"Estoy disfrutando desde otra perspectiva, de estar más con mi familia, de hacer otro tipo de planes que si hubiera estado entrenando no hubiera podido hacer y bueno, de otro tipo de cosas", explicaba a su paso por el photocall. Verla en fiestas y presentaciones no es demasiado habitual, pues tal como ella explica, normalmente pasa muchísimas horas entrenando.

Sin embargo, ahora tiene las miras puestas también en un futuro sin raqueta, lo que no quiere decir, ni mucho menos, que esté pensando en dejarla, pero le apetece caminar otros senderos: "Tengo cositas por delante, estoy empezando proyectos nuevos y dedicando tiempo a otras cosas, por ejemplo a dar charlas en empresas, que es un camino que quería empezar a hacer en mi vida… ya tengo varias, es un camino que tenía muchas ganas de coger y lo voy a empezar a hacer", explicaba, sin negar su inquietud ante la novedad. "Estoy nerviosa porque me gusta hacer las cosas bien y motivar y ayudar al resto a través de mi forma de mi vida y mi experiencia es un reto", puntualizaba.

De manera que Marín tiene nuevas metas por delante, un proceso de recuperación que va mejor de lo que ella misma había esperado y muchas ganas de seguir adelante, viendo el lado positivo de todo aquello que no puede controlar, incluida su ruptura. Pues aún sin pareja, no cabe duda de que tiene una enorme familia que está siendo su gran apoyo en este momento en que la tierra se ha tambaleado un poco bajo sus pies.