La Huelva de Laura Sánchez: "Mi tierra es una gran desconocida y me gusta que siga siéndolo"

Lleva la palabra Huelva tatuada en su muñeca. Toda una declaración de intenciones. Sin embargo, Laura Sánchez (Groß-Gerau, Alemania, 1981) nació muy cerca de Fráncfort, y allí vivió hasta los tres meses, cuando se mudó a la casa de sus abuelos en la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, mientras sus padres, emigrantes, se quedaron en tierras germanas. “Volvieron cuando yo tenía 4 años y fue entonces cuando nos mudamos a Huelva ciudad”, recuerda.

Volvió a salir de su tierra con 17 para dar sus primeros pasos como modelo. Su primera parada fue París, ciudad a la que llegó sin hablar ni una palabra de francés. Luego vinieron Milán y más tarde Nueva York, pero fue en Madrid donde decidió instalarse. Sin embargo, en ninguno de estos lugares ha encontrado la luz que solo da su querida tierra.

Modelo, actriz, presentadora y empresaria, Laura Sánchez se atreve con todo. Ahora también como colaboradora televisiva, su última aventura, donde se ha estrenado con Ana Rosa Quintana. Amante de la moda flamenca, recientemente ha organizado en Madrid la segunda edición del desfile Andalucía es Flamenca, en el que han participado cincuenta diseñadores de la región y donde se han dado la mano la moda flamenca, el prêt-à-porter y la alta costura. “Andalucía es mucho más que lunares y volantes, es inspiración”. Y a Laura Sánchez lo que realmente le inspira es regresar a ella, sobre todo, a su querida Huelva.

Tu primer recuerdo de Huelva

“Las Cruces de Mayo, una tradición popular y religiosa típicamente andaluza. Recuerdo a mi madre pintarme un lunar en la cara. Tendría 3 o 4 años”.

Cómo sois los de Huelva

“Cada provincia andaluza tiene su estereotipo y de nosotros se dice que somos buenas personas, amables y acogedoras. Con la gente de fuera, somos un poco como los madrileños, pero con la parsimonia del andaluz". (Risas).

Una visita obligada

“Un paseo por el puerto de Huelva, en el que se encuentra el Muelle de Río Tinto (Muelle Levante, s/n), un muelle de hierro construido para cargar en el puerto el mineral extraído de las minas de Río Tinto y exportarlo a Inglaterra. Huelva tiene un contacto siempre directo con el agua, no tiene playa, pero sí una ría pegada a la ciudad. El Santuario de la Cinta (Obispo Lahiguera, s/n), levantado en un cabezo llamado El Conquero, desde donde hay unas vistas espectaculares de todas las marismas con una diversidad increíble y donde los atardeceres son espectaculares. Los aficionados a la cocina no pueden perderse la Plaza de Abastos o el Mercado del Carmen (Avenida Italia, 2), donde se puede encontrar absolutamente de todo”.

Dónde alojarse

“En la ciudad, tenemos una asignatura pendiente, la de darle mimos al turista. Lo cierto es que en la ciudad no hay hoteles con encanto, pero si salimos de ella, hay lugares espectaculares como el Convento Mercedario, en Ayamonte (Jovellanos, 8), un hotel maravilloso en la frontera entre Huelva y Portugal. Y hacia el otro lado de la provincia, en la aldea de El Rocío, destacaría La Malvasía (Sanlúcar, 38), en pleno Parque de Doñana”.

Llévanos de aperitivo

“Sin duda, El Gallo Negro (Plaza Quintero Báez, 3), donde sirven chicharrones de Cádiz, una especie de fiambre delicioso acompañado con la cerveza más helada que te puedes tomar en toda Huelva. También recomiendo El Rey del Barril (Avenida de la Ría, 4), donde disfrutar de un buen plato de gambas”.

Dónde comer y qué pedir

“Para quienes busquen algo más clásico, recomiendo El Cortijuelo (Ctra. de los Alazores, km 2) y Azabache (Vázquez López, 22), en el centro de Huelva, en los que la materia prima es espectacular. Y a diez minutos de la ciudad, tenemos la Finca Alfoliz (A-492, km-6, Zona Alfoliz, Aljaraque), el único restaurante con estrella verde Michelin de la provincia, capitaneado por Xanty Elías, con una propuesta basada en la sostenibilidad, lo que le ha valido esta distinción de la guía francesa”.

Es la hora de las copas

“No tendremos hoteles, pero bares de copas… Recomendaría La Gilda (Rico, 8), que era la antigua casa de Miguel Litri y se llama así porque en ella se hospedó Rita Hayworth. Es una casa colonial reformada preciosa. Otro lugar muy bonito es La Casona (Alameda Sundheim, 9), una casa inglesa de principios de siglo con un ambiente muy agradable. Y al lado del Santuario de la Cinta, con esas vistas y esos atardeceres, está El Mandala (Avda. Manuel Siurot, s/n). Todos ellos con buena música y muy tranquilos”.

Nos vamos de compras

“Hace unos años descubrí un sitio de ropa vintage que se llama El Papagayo (Bocas, 16), un espacio genial en el que encontrar cosas para uno o para regalar. Siempre acabo cayendo allí. Y hay un taller en el que hacen trajes a medida, que se llama De Fariña y La Rúa (Bocas, 19) y me encanta”.

"Quien visite Huelva se tiene que llevar las ganas de volver, algo que suele pasar"

No puedes irte de Huelva sin llevarte

“Quien visite Huelva se tiene que llevar las ganas de volver, algo que suele pasar. Y, cómo no, alguno de nuestros productos estrella, como el jamón, las gambas o las fresas”.

Tu rincón secreto, ese en el que te gusta perderte

“Me gusta perderme en la sierra, soy serrana cien por cien. Ahora estoy dedicada a mantener el huerto que ha dejado mi padre, un regalo suyo y que disfruto mucho. Otro lugar al que vuelvo una y otra vez es a Der Matías (Ctra. de Portil-Punta Umbría, km 9, Punta Umbría), un chiringuito que está abierto todos los días del año y al que me gusta ir con mi ordenador en invierno para trabajar. Ver la puesta de sol desde allí resulta espectacular".

"Huelva es la ciudad con más horas de luz de Europa"

La mejor época del año para ir

“La mejor época, como en todo el sur, es la primavera, cuando todo empieza a calentarse, la gente está en la calle y las terrazas se llenan. Y para visitar la sierra, me gusta mucho el otoño, la época de la castaña y las setas”.

Por qué Huelva es la mejor ciudad del mundo

“Son muchas las razones. Una de ellas, y que muy poca gente conoce, es que Huelva es la ciudad con más horas de luz de toda Europa, algo fundamental para la salud mental. Pero, además, somos la cuna del Descubrimiento, tenemos las réplicas de las tres carabelas de Colón, unos pueblos maravillosos en los que perderse, una gastronomía increíble y mucho más".

"La provincia es muy completa, es como un bolso grande en el que cabe todo. Sin embargo, mi tierra es la gran desconocida y me gusta que siga siéndolo”.