La Valencia de Sole Giménez: "La primera vez que pisé la ciudad, supe que estaba en casa"
Lleva tantos años viviendo en la Ciudad de la Luz que hasta se ha contagiado del carácter disfrutón autóctono. Le encanta comerse una buena paella, adora visitar la Albufera y perderse en los Jardines de Monforte
Nació en la Ciudad de la Luz francesa por antonomasia. Años más tarde sería la conocida como la Ciudad de la Luz española la que la adoptaría como una hija más. Sole Giménez (París, 1963) reconoce que su primer recuerdo de Valencia fue cuando, viajando con la familia, llegó a la capital del Turia y al bajarse tuvo el presentimiento de que aquel sería su lugar en el mundo. Así fue. A Valencia se mudó con 18 años para estudiar Bellas Artes en la Facultad de San Carlos. En ella continúa desde entonces.
Y es que el arte, especialmente la música, siempre ha corrido por sus venas, como demuestran los 40 años que la cantante y compositora —que empezó su carrera con el mítico y longevo grupo Presuntos Implicados, integrado por su hermano Juan Luis y Pablo Gómez-Trenor— lleva subida a los escenarios.
Sin dejar de mirar al futuro, Sole Giménez repasa ahora toda su trayectoria con su último lanzamiento, ‘Celebración’, disco grabado en directo en el Palau de les Arts de su adorada ciudad y con el que actualmente se encuentra de gira por toda España.
Quién no recuerda y ha cantado temas que permanecen en el imaginario colectivo como 'Alma de blues', 'Mi pequeño tesoro' o 'Cómo hemos cambiado'. Sí, porque todos hemos cambiado y evolucionado con el paso del tiempo. Y siempre esperando que sea para mejor, como lo han hecho tanto la propia Sole Giménez como Valencia, la ciudad que la ha acogido con los brazos abiertos y que recorremos de su mano.
Tu primer recuerdo de Valencia
“Mi primer recuerdo se remonta a uno de los viajes que hicimos desde París a España. Me viene a la memoria el momento de bajar del coche y que me cegara la luz brillante de la ciudad. Justo en la puerta de la Estación del Norte (Calle Játiva, 24), en pleno centro de la ciudad. Fue sentir esa luz al pisar la ciudad y saber que estaba en casa”.
Cómo sois los de Valencia
“Aunque no soy valenciana de nacimiento, llevo tantos años aquí que me parece que ya tengo un carácter más valenciano que de cualquier otro sitio. Y si he de resumir ese carácter y esa forma de ser, lo haría diciendo que somos disfrutones".
Una visita obligada
“Los imprescindibles de la ciudad son el Barrio del Carmen, con toda su historia; la Ciudad de las Artes y las Ciencias (Av. del Professor López Piñero, 7), por su arquitectura singular, y, sin duda, la Albufera, uno de los lugares más bonitos de Valencia".
Dónde alojarse
“Esto me cuesta contestarlo porque, evidentemente, yo duermo en casa, pero lo que sí puedo decir es que la oferta de hoteles —cada vez más bonitos, tanto en el centro de la ciudad como al lado del mar— es inmensa”.
Llévanos de aperitivo
“Me gusta mucho un restaurante que se llama Contrapunto Les Arts (Av. del Professor López Piñero, 1), con su terraza justo debajo del Palau de les Arts, y desde el que se ve el impresionante edificio y sus alrededores de piscinas y arcadas, con el fondo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Es un sitio fantástico para tomar un aperitivo y si quieres quedarte a comer. Como curiosidad, puedo añadir que fue allí justo donde hicimos la foto que sale en la portada de mi último disco”.
Dónde comer y qué pedir
“Valencia cuenta con una gran oferta gastronómica y, además, para todos los bolsillos. Yo tengo debilidad por La Barra del Mercat (Carrer de Joaquín Costa, 27), con unas tapas estupendas; las raíces mediterráneas de la propuesta orgánica de Habitual by Ricard Camarena (Mercat de Colon, Carrer de Jorge Juan, 19), y la propuesta internacional de Vuelve Carolina (Calle de Correus, 8. El Poblet), de Quique Dacosta. Pero, sobre todo, no podemos olvidar que esta es tierra de paellas y arroces, y mis dos recomendaciones serían la paella tradicional de Casa Carmela (Calle Isabel de Villena, 155), en la playa de la Patacona, y para arroces más experimentales, mi recomendación es Lavoe (Carrer de la Creu Nova, 4), en el centro de la ciudad”.
Es la hora de las copas
“El barrio de Ruzafa tiene mil lugares en los que tomarte una copa, dependiendo de cuáles sean tus gustos. Últimamente, también hay muchos locales en el barrio marítimo del Cabanyal”.
Vamos de compras
“El centro de la ciudad cuenta con todo tiempo de tiendas. Quienes busquen establecimientos más exclusivos los encontrarán la zona del Mercado de Colón (Carrer de Jorge Juan, 19), y para aquellos que prefieran establecimientos más asequibles, les recomiendo los que están por la zona de la calle Bolsería, cerca del Mercado Central (Plaza de la Ciutat de Bruges, s/n), que, además, es un sitio magnífico que visitar”.
No puedes irte de Valencia sin llevarte
“Por descontado, sin un abanico, uno de los objetos con más historia de Valencia. De hecho, la tradición del abanico valenciano —como complemento de vestir, para refrescarse o bien como obra de arte— se remonta a más de cinco siglos”.
Tu rincón secreto, ese en el que te gusta perderte
“Me gusta mucho pasear por el Jardín del Turia, que vertebra la ciudad con su verdor, pero mi rincón favorito son los Jardines de Monforte (Plaza de la Legión Española, s/n), un espacio pequeño e íntimo que es una delicia. De corte neoclásico, es el último jardín histórico-artístico del siglo XIX que queda en la ciudad”.
La mejor época del año para ir
“Siempre es buen momento. Valencia tiene tan buen clima que cualquier época del año es buena para visitarla”.
Por qué Valencia es la mejor ciudad del mundo
“Son muchas las razones. Es una ciudad que ha crecido bien y no llega a ser tan grande como para no abarcarla. Tiene mar, buen clima, cultura gastronómica, patrimonio, ocio, fiestas y una forma de vivir no tan estresada como la de otras ciudades. A ello añadiría que todavía no es tan cara como las grandes capitales españolas”.
“Y, sobre todo, destacaría que Valencia está poblada por gente amable, cariñosa y abierta, lo que hace que cualquier estancia resulte muy agradable”.
Nació en la Ciudad de la Luz francesa por antonomasia. Años más tarde sería la conocida como la Ciudad de la Luz española la que la adoptaría como una hija más. Sole Giménez (París, 1963) reconoce que su primer recuerdo de Valencia fue cuando, viajando con la familia, llegó a la capital del Turia y al bajarse tuvo el presentimiento de que aquel sería su lugar en el mundo. Así fue. A Valencia se mudó con 18 años para estudiar Bellas Artes en la Facultad de San Carlos. En ella continúa desde entonces.
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