A Nuria González le crecen los enanos: también la demandan los nietos de Fernández Tapias
A la ya conocida demanda de los hijos mayores de Fernando Fernández-Tapias contra su viuda, Nuria González, por la herencia del empresario, se suma ahora un nuevo frente judicial: los nietos del naviero han iniciado un procedimiento propio
Nuria González y Fernández Tapias, en una imagen de archivo. (Gtres)
El conflicto sucesorio por la millonaria herencia de Fernando Fernández-Tapias ha sumado un nuevo e inesperado capítulo. Según ha podido confirmar Vanitatis en exclusiva, no solo uno de los hijos mayores del empresario ha impugnado el testamento: ahora también los nietos —representados legalmente por uno de los hijos del primer matrimonio— han iniciado una demanda independiente para reclamar su parte del legado. El proceso, ya judicializado, se suma a la batalla principal y dibuja un escenario legal de cerco total contra Nuria González, la viuda del empresario y principal beneficiaria del reparto.
La clave jurídica es contundente: hay dos procedimientos judiciales abiertos. Y lo más relevante, dos posibles sentencias. Uno de los procesos lo ha interpuesto Fernando Fernández-Tapias hijo, el mayor de los siete descendientes del empresario, quien exige su legítima y asegura que nunca maltrató a su padre. El otro lo han promovido Íñigo Fernández-Tapias y su esposa, en nombre de sus hijos menores de edad —los nietos de Fefé—, y apunta a la defensa de sus intereses hereditarios futuros.
Dos de los hijos mayores de Fernández Tapias, en una imagen reciente. (Gtres)
Pese a la aparente dispersión legal, del análisis de los documentos se desprende una estrategia envolvente y coordinada para rodear judicialmente a González. Si Fernando hijo consigue revertir la desheredación por maltrato psicológico, los demás hermanos podrían adherirse automáticamente a la demanda y reclamar también su parte. Por otra vía, si los hijos pierden ese proceso y se considera probado el maltrato, los nietos de Fernández-Tapias podrían convertirse en herederos legítimos por representación de sus padres desheredados.
Todos contra Nuria
Esta doble jugada complica considerablemente la posición de la viuda. Hasta ahora, González contaba con una herencia blindada: el tercio de libre disposición, el usufructo del tercio de mejora y la administración de todos los bienes. Pero la reciente decisión judicial de bloquear cautelarmente la herencia, a petición de los hijos mayores, ya limitó sus movimientos: no puede vender ni mover propiedades ni activos hasta que se dicte sentencia.
Nuria González y Fernández Tapias, en una imagen de archivo. (Gtres)
A ello se suma ahora el riesgo de que una sentencia favorable a los demandantes reabra la cuestión de las donaciones en vida realizadas por el empresario. En 2017, Fernández-Tapias donó a Nuria González la casa familiar de Puerta de Hierro, varias obras de arte y una suma cercana a los 600.000 euros. Si los tribunales determinan que esa operación fue un intento de vaciar la herencia, los hijos o nietos podrán reclamar judicialmente su reintegración al caudal hereditario.
La arquitectura de la herencia fue diseñada personalmente por Fernández-Tapias en los últimos años de su vida. Excluyó expresamente a sus cinco hijos mayores, acusándolos de maltrato psicológico, y dejó como únicos herederos legales a los dos hijos menores que tuvo con González. Además, nombró como gestor económico a su amigo Florentino Pérez y estableció una división de roles entre su entorno empresarial y familiar.
Sin embargo, los hijos mayores han cuestionado esa versión. Alegan que las desavenencias fueron provocadas por el control que ejercía Nuria sobre su padre, especialmente en los últimos años de vida. Incluso se llegaron a contratar detectives para documentar ciertas situaciones que —según aseguran fuentes familiares— podrían convertirse en el germen de una futura querella penal. Algunos de los hijos, visiblemente afectados por la pérdida del contacto con su padre, no descartan acudir por la vía penal si se demuestra que fueron deliberadamente apartados de su entorno en los últimos años.
Por ahora, la ofensiva legal avanza en dos frentes claros: por un lado, la legítima de los hijos; por otro, la legítima de los nietos. Y por detrás, la amenaza latente de una ofensiva aún más dura en forma de querella. "Es una batalla total por el relato, el patrimonio y la memoria", resume una fuente implicada en el proceso.
Con dos procedimientos en marcha y una herencia bloqueada, el legado de Fernández-Tapias se convierte en uno de los casos más complejos y mediáticos de la crónica judicial y familiar de los últimos años. La viuda, que hasta ahora había sorteado los embates con discreción, ve cómo el frente se amplía: ya no solo son los hijos... ahora también los nietos quieren justicia.
Nuria González, en una imagen de archivo. (Gtres)
La postura de Nuria González
Mientras tanto, Nuria González prefiere permanecer en silencio frente a los medios de comunicación. Su único movimiento en todo este asunto se producía el pasado viernes 27 de junio, cuando anunciaba medidas legales a través de un comunicado oficial facilitado a la agencia EFE.
“Habiendo tenido conocimiento de unas recientes intervenciones aparecidas en diversos medios de comunicación escritos y audiovisuales, que hacen referencia a la más estricta intimidad de su matrimonio, y desvelándose aspectos de carácter personalísimo, por lo que sobre su contenido nada se va a contestar; reitera y se remite al comunicado que se vio en la necesidad de emitir el pasado mes de noviembre de 2023, reservándose el derecho de iniciar cuantas acciones la asisten en defensa de los derechos fundamentales vulnerados tanto de su fallecido esposo como de ella misma, al exceder del recto ejercicio de las libertades públicas de información y de expresión”, aseguraba.
El conflicto sucesorio por la millonaria herencia de Fernando Fernández-Tapias ha sumado un nuevo e inesperado capítulo. Según ha podido confirmar Vanitatis en exclusiva, no solo uno de los hijos mayores del empresario ha impugnado el testamento: ahora también los nietos —representados legalmente por uno de los hijos del primer matrimonio— han iniciado una demanda independiente para reclamar su parte del legado. El proceso, ya judicializado, se suma a la batalla principal y dibuja un escenario legal de cerco total contra Nuria González, la viuda del empresario y principal beneficiaria del reparto.