Central Bar, la mejor barra de mercado

En el marco incomparable del que probablemente es el mercado de abastos más bonito de España, Ricard Camarena, uno de los cocineros con más personalidad del panorama gastronómico español y poseedor de una estrella Michelin, ofrece una de las mejores barras de nuestro país. No es solo por la belleza de las cúpulas del mercado, ni por la extraordinaria estructura de vigas de hierro, propia de la arquitectura de primeros del XX, ni siquiera por los cientos de puestos con productos de primera calidad que lo rodean y atrapan tu mirada; sino que el secreto está en su extraordinaria cocina unida de forma inseparable al magnífico escenario en el que se sirve y que constituye toda una experiencia.Un bar, lo que en principio parece un simple bar, es realmente una barra prodigiosa que eleva la experiencia de beber y comer de forma sencilla, a base de productos auténticos y sabores plenos, rotundosy completos.

Cada mañana y antes de sentarse tranquilamente a desayunar como uno más, Ricard selecciona y escoge más de 600 kilos de producto de primerísima calidad, que sirve después en raciones, tapas y bocadillos que desprenden color, olor y, sobre todo, sabor. Desde la cocina vista del Central Bar, dos espléndidas cocineras hacen magia sacando del pequeño pero inmaculado habitáculo, donde cohabitan un par de fogones y unas freidoras, auténticas delicias de sabores potentes y donde cada plato se elabora a base de productos sencillos que saben a lo que tienen que saber.

En cierto modo es un viaje a un destino donde los alimentos tienen otra vez sabores propios, con personalidad y reconocibles. Esto es lo que ofrece Ricard aquí, buen producto minuciosamente seleccionado y oficio para extraer de él todo su potencial y sabor, para presentarlo a un público deseoso de ocupar su puesto en la barra y deleitarse con raciones generosas, bocadillos especiales y tapas espléndidas.

Una ensaladilla, terminada con un chorrito de aceite de oliva que la hace brillar y que sin duda ocupa un puesto en el pódium de mis tres favoritas. Las croquetas son de masa cremosa, y de sabor consistente, y toman forma en unos buenísimos buñuelos de bacalao y unas sabrosísimas de pollo rustido que, frente a lo que suele ser costumbre, se compra especialmente para elaborarlas . Yclaro, eso se nota en su sabor. La ensalada de tomate valencianoes simple, pero sabe a tomate, a aceite y a sal. ¡Magnífica!

Desde primera hora de la mañana, a las 6, se comienzan a servir bocadillos y cafés. Bocatas que, como diría el torero y en dos palabras, son “im–presionantes”. El ‘Ricard Camarena’, de lomo, cebolla, mostaza y queso. Otro diferente, original y muy bueno es el Canalla,de morcilla picante, revuelto y pimiento encurtido. ‘El vegetal, de queso, pimiento asado y salsa romescu, es más fresco gracias a la rúcula.

Buen vino servido por copas o en botella, permite disfrutar del mercado cuando al mediodía se baja el telón y los puestos comienzan a recoger y cerrar. Mientras, el Central Bar se mantiene lleno de gente que acodadaen la barra acechaexpectantee ilusionadaa la espera de los platos que salen de esa gran cocina.

Central Bar. Mercado Central.Valencia.