El pueblo más pequeño con estrella Michelin

Mucha gente piensa que para poder probar los mejores restaurantes tiene que ir a ciudades grandes, donde las calles están abarrotadas y donde incluso hay que esperar largas filas para acceder a los locales, pero están totalmente equivocados.

Si algo caracteriza a nuestro país es la gastronomía tan variada y rica que tenemos, algo que se puede probar a lo largo y ancho de nuestra geografía. Aquí podremos encontrar gran cantidad de locales que han sido galardonados con las famosas estrellas Michelin, aunque a veces haya que visitar los lugares más escondidos y recónditos para poder degustar sus platos.

España cuenta actualmente con unos 230 locales con esta insignia, pero hay uno que destaca sobre los demás por estar situado en uno de los pueblos más pequeños de nuestro país. Aunque hace un tiempo se hacía referencia a El Batán, que está ubicado en Tramacastilla, un pueblo de tan solo 68 habitantes, hoy podemos destacar otro situado en una localidad de tan solo 50 personas.

* Si no ves correctamente este formulario, haz click aquí

El restaurante en cuestión es Venta Moncalvillo, que recibe al visitante desde Daroca de Rioja, en La Rioja. Este municipio está a tan solo 12 minutos de Logroño y es, sin duda, uno de los lugares más recónditos para degustar una gran gastronomía. Este local cuenta con una estrella Michelin y dos soles de la guía Repsol.

Venta Moncalvillo, creado hace algunos años por los hermanos Ignacio y Carlos Echapresto, se caracteriza por tener productos de la huerta, que se riega con el agua del río Daroca. Cada hermano tiene una función indispensable dentro del funcionamiento del restaurante, de forma que Ignacio se encarga de la cocina, de diseñar y elaborar los platos, mientras que Carlos se encuentra al frente de la bodega. Esta destaca por tener más de 1500 opciones entre todo el panorama internacional, lo que convierte al restaurante en un referente para los amantes del buen vino.

La cocina de Ignacio destaca por sus sabores del campo, por ser tradicionales y por utilizar siempre los productos de la zona. El otoño e invierno pueden ser sin duda las mejores épocas para disfrutar de sus creaciones, ya que con la temporada de setas, los platos se vuelven aún más apetecibles. Por su parte, en invierno, destacan las piezas de caza.

Como parte de la cocina de Venta Moncalvillo, destacan los dos menús degustación que componen parte de su carta; se pueden probar desde 110 euros el más barato. Luna creciente es el menú degustación de 110 euros, aunque puede maridarse por otros 50 euros más. La otra opción llega con el nombre de Luna llena y su precio es de 130 euros en su forma más básica, aunque puede acompañarse de una selección de vinos por 75 euros extra.

Aquí los clientes podrán probar platos con las verduras como principales protagonistas, pues la huerta es uno de sus grandes orgullos. Podrán degustar productos de la tierra que los acoge, como pimientos, manzana, espinacas o trufas.

Destacan recetas como las pochas con bacalao, salmones y puerros, las cocochas o guisantes con pilpil. A pesar de esto, hay dos que sobresalen enormemente sobre los demás: el cuello de cordero y la cebolla asada.

No siempre es necesario acudir a ciudades muy grandes a la hora de querer un recital gastronómico, de hecho, muchas veces son los lugares más pequeños los que pueden ofrecernos sensaciones inigualables.