Siete alimentos que están llenos de azúcar y que comes sin darte cuenta

El azúcar se ha convertido en un elemento a evitar en nuestra cesta de la compra. Sin embargo, aunque los españoles compramos menos azúcar, cada día consumimos más. ¿Por qué? La respuesta está en los alimentos procesados que forman parte de nuestra dieta diaria. En ellos, los azúcares añadidos se esconden, llegando a ser muy difíciles de detectar.

Según los últimos estudios, en España se consumen de media 34 kilos de azúcar al año por persona. Esto supone 94 gramos diarios por persona, una cantidad que está muy por encima de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que sugiere no superar la ingesta de 25 gramos diarios, lo que supone un 5% de la ingesta calórica total.

¿En qué alimentos podemos estar consumiendo más azúcar de la cuenta? Por ejemplo, las salsas, especialmente las de tomate. Este tipo de alimentos contiene hasta un 10% de su peso en azúcar para contrarrestar la acidez. El kétchup o la salsa barbacoa son algunas de las salsas más frecuentes en nuestra cesta de la compra. Debemos tener en cuenta que las marcas líderes pueden llegar a contener hasta 20 gramos de azúcar por cada 100 gramos de producto.

Asimismo, los zumos y lactozumos que encontramos en las estanterías del supermercado pueden ser verdaderas trampas de azúcar. A pesar de su imagen saludable, a menudo se edulcoran con concentrados de frutas, lo que aumenta significativamente su contenido de azúcar. No te dejes engañar por las etiquetas de "sin azúcares añadidos". Con frecuencia, muchos productos parecen saludables bajo ese lema, pero nada más lejos de la realidad.

Igualmente, las pastas y las bases de pizza también suelen contener azúcares añadidos. De esta manera, los fabricantes mejoran el sabor y la textura. Esto es muy frecuente en los productos precocinados. Aunque la cantidad de azúcar presente en ellos es menor, no deja de contribuir al exceso de azúcar en nuestra dieta diaria.

Los yogures son uno de los postres más presentes en los hogares españoles. Aunque a simple vista parecen una opción más saludable, pueden contener más azúcar del que nos imaginamos. Por ello, es importante revisar la información nutricional y elegir aquellas versiones que no llevan azúcares añadidos.

A la hora de elegir opciones para nuestro desayuno, también podemos caer en la trampa de los productos que, bajo la apariencia de alimentos saludables, contienen una gran cantidad de azúcar, especialmente los que se dirigen a los más pequeños de la casa. Un ejemplo de ello son los cereales, incluso los más simples. Asimismo, los snacks salados, como las patatas fritas, pueden traer azúcares ocultos en forma de almidones, dextrosa o maltodextrina. "Gran parte de los azúcares que se consumen están escondidos en alimentos elaborados que generalmente no se consideran dulces", asegura la OMS.

Las mermeladas también se incluyen en muchos desayunos y meriendas. ¡Cuidado! Aquellas que colocan en su etiqueta el lema de "bajas en azúcar" también pueden ser engañosas. A menudo se endulzan con concentrados de frutas como manzana o uva, así como los dátiles, que aunque son fuentes de azúcar natural su cantidad es significativa.

¿Cómo podemos evitar llenar nuestra despensa de azúcares? Es muy importante revisar las etiquetas para detectar estos ingredientes que se ocultan en los alimentos de consumo diario. Debemos prestar atención, pero sobre todo aprender a leer e interpretar correctamente las etiquetas nutricionales. Un especialista en nutrición puede ayudarnos a comprender qué comemos y a aconsejarnos, sabiendo cuáles son nuestras circunstancias personales.