Ensaladas en tarro, la tendencia para llevar la comida a la oficina (o a la playa) este verano

Cuando se acaba un tarro de encurtidos, de garbanzos o de cualquier otra conserva metida en cristal, la gente se pregunta si le puede dar otro uso a ese envase, ya que es una pena tirarlo. El vidrio es de los materiales más contaminantes y está hecho o para reciclarse o para reutilizarse. Por eso esta idea es increíble porque mata dos pájaros de un tiro, soluciona el problema de no querer tirar el tarro y te da una nueva opción para llevarte la comida al trabajo.

Especialmente ahora en verano, cuando más apetecen las comidas ligeras y frescas como las ensaladas. Llevar la comida en tarro a la oficina es una manera muy práctica y barata de transportar la comida todos los días y así poder evitar los tuppers de plástico.

Esta ensalada es una de las miles de preparaciones que se pueden hacer con estos tarros. Viene de parte de la cuenta de Realfooding en Instagram, que han diseñado una ensalada sabrosa, completa y equilibrada.

Los ingredientes para un tarro son tres cucharadas de mutabal, un tomate troceado, medio pepino troceado, medio vaso de pasta integral, una pechuga de pollo salteada con orégano y pimentón, un trozo de feta o de queso fresco, dos cucharadas de cebolla encurtida o normal y un puñado de lechuga lavada. También se le puede añadir un chorro de aceite de oliva y sal.

Tradicionalmente, el mutabal se prepara con berenjenas asadas, ajo, zumo de limón y tahini, una pasta de semillas de sésamo, y se especia al gusto, así que se puede comprar en supermercados pero también se puede preparar en casa de forma fácil. Es el primer ingrediente que hay que colocar en el tarro. Siguiendo el orden que se va a indicar los alimentos quedarán frescos hasta la hora de la comida. Después del mutabal, que es la base del tarro, hay que añadir las siguientes capas: tomate, pepino, pasta, pechuga (salteada previamente con orégano y pimentón), queso feta, cebolla encurtida, y por último la lechuga, que debe ir arriba para que los brotes sigan frescos.

Esta ensalada se puede hacer la noche de antes para dejarla preparada para el día siguiente y no tener que perder el tiempo por las mañanas. Debe conservarse en frío, aunque no lleva ingredientes como el huevo, que si se calientan pueden provocar enfermedades como la salmonelosis. Los componentes de esta ensalada, una vez dentro del tarro y sin estar expuestos al aire aguantan bien si en un momento dado no se puede mantener la cadena de frío, pero siempre será una comida más refrescante si se ha mantenido refrigerada.