Esta es la ensalada campera que no dejarás de comer este verano: con menos índice glucémico y más proteína

La ensalada campera es un clásico veraniego ideal para combatir el calor con frescura y sabor. Tradicionalmente, esta ensalada se basa en patatas cocidas, pero este verano te presentamos una versión que seguramente se convertirá en tu favorita: con menos índice glucémico y más proteína gracias a la incorporación de garbanzos.

El índice glucémico es un factor importante a considerar, especialmente para quienes padecen diabetes. Al reducir la cantidad de patata y reemplazarla parcialmente con garbanzos, esta ensalada se vuelve más nutritiva. Además, ayuda a mantener niveles de glucosa en sangre más estables. Los garbanzos son una excelente fuente de proteína y tienen un índice glucémico más bajo en comparación con las patatas, lo que contribuye a una digestión más lenta.

Para preparar esta deliciosa ensalada campera para dos personas, necesitarás unos 200 gramos de patatas y otros 200 de garbanzos cocidos, una cebolleta, tres tomates pera, un pimiento verde italiano, un pimiento rojo, dos huevos, una lata de atún en aceite o al natural (o bonito), diez aceitunas verdes o negras, 60 ml de aceite de oliva virgen extra, 15 ml de vinagre de Jerez o de sidra, 5 ml de zumo de limón, pimienta negra molida, sal y perejil fresco opcional.

El primer paso es cocer las patatas y los huevos. Lava bien las patatas y ponlas a cocer en una olla con abundante agua salada. Puedes cocer los huevos al mismo tiempo. Tras unos 9-12 minutos, saca los huevos y déjalos enfriar antes de pelarlos. Continúa la cocción de las patatas hasta que estén tiernas, escúrrelas y deja que se enfríen para poder pelarlas sin quemarte.

Mientras tanto, lava los pimientos, retira las semillas y córtalos en cubos pequeños o tiras. Pica finamente la cebolleta y trocea los tomates al gusto. Combina todos estos ingredientes en una fuente, añadiendo las aceitunas cortadas por la mitad, los garbanzos y las patatas. Salpimienta ligeramente y mezcla todo bien.

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Carlota Acuña

Para la vinagreta, emulsiona el aceite con el vinagre, el zumo de limón, sal y pimienta. Sirve el atún o bonito escurrido por encima de la ensalada, añade los huevos pelados y cortados y aliña a tu gusto. Si prefieres, puedes mezclar el atún y el huevo con el resto de ingredientes para una presentación más rústica pero igual de sabrosa.

Si te apetece disfrutar esta ensalada campera como plato único, puedes acompañarla de buen pan y, si tenemos, un refrescante gazpacho o salmorejo. Aunque se puede dejar reposar en la nevera, es mejor no servirla demasiado fría para no estropear los sabores.