Tres formas de hacer turrón casero y con más sabor que los de supermercado

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El turrón es uno de los grandes protagonistas de la Navidad. Sin embargo, las versiones industriales que encontramos en los supermercados suelen estar cargadas de conservantes y carecen del encanto de lo artesanal. Hacer turrón en casa no solo es una forma de sorprender a tus seres queridos, sino también de disfrutar de un dulce más saludable, personalizado y con un sabor inigualable. A continuación, te presentamos tres recetas caseras que elevarán el nivel de tu mesa navideña.

El turrón de almendra es el rey indiscutible de los dulces navideños en muchas partes del mundo. Hacerlo de forma casera es más sencillo de lo que parece, y el resultado será un bocado lleno de autenticidad. Para esta receta, necesitarás almendra marcona, miel, clara de huevo y azúcar. Primero, tuesta las almendras ligeramente en el horno para potenciar su sabor.

Luego, calienta la miel a fuego medio en una cacerola y añade el azúcar, removiendo hasta que se disuelva por completo. Mientras tanto, bate una clara de huevo a punto de nieve e incorpórala con cuidado a la mezcla de miel. Por último, añade las almendras y remueve bien antes de verter todo en un molde forrado con papel de horno. Deja reposar el turrón durante 24 horas para que adquiera su textura perfecta.

Para los amantes del chocolate, esta opción es infalible. La combinación de chocolate negro, chocolate con leche y avellanas tostadas crea una delicia que gustará tanto a niños como a adultos. Comienza fundiendo los dos tipos de chocolate junto con manteca de cacao o manteca de cerdo al baño maría.

Una vez que obtengas una mezcla homogénea, incorpora las avellanas tostadas. Vierte la preparación en un molde rectangular forrado con papel de horno y déjala enfriar a temperatura ambiente. Luego, refrigérala durante al menos 4 horas. Al desmoldar, tendrás un turrón que rivaliza con cualquier opción comercial.

Si buscas un toque diferente, el turrón de coco y chocolate blanco es ideal. Esta receta combina la dulzura cremosa del chocolate blanco con el sabor tropical del coco rallado, logrando un contraste irresistible. Para prepararlo, funde el chocolate blanco al baño maría y mézclalo con una combinación de coco rallado y leche condensada. Vierte la mezcla en un molde y alisa la superficie para darle forma. Déjalo reposar en el frigorífico durante unas tres horas, y estará listo para servir.