Belén Rueda, un posado brillante

Aunque llevaba una temporada en reposo, tras la vorágine de su película El Orfanato y de su participación en Ocho citas, Belén Rueda sigue en activo. Esta vez no se trata ni de una película ni una nueva serie, sino de un posado de esos a los que tan pocas veces ha accedido. La actriz, nacida en Madrid, ha posado para la revista Elle cubierta únicamente por un sin fin de cristales de Swarovski, dejando ver su lado más sexy y quizá menos conocido.

 

La actriz, divorciada actualmente del productor Daniel Écija, no es muy dada a los posados fotográficos, y menos ligerita de ropa. Sin embargo, en esta ocasión ha accedido a ponerse delante de la cámara fotográfica de Jaume de Laiguna para lucir miles de cristales de Swarovski sobre el cuerpo en la portada de la revista. Dice Belén que “cuando has guardado tu faceta sexy para la intimidad, te cuesta más sacarla fuera”. Aunque afirma también en la entrevista concedida a la revista que “no tendría reparos en hacer un personaje así”.

El posado, que también en su día realizara Paz Vega fotografiada por Pascal Chevallier, supuso una sesión de maquillaje y fotografía de más de diecinueve horas. El encargado de colocar los cristales de la firma suiza uno a uno sobre el cuerpo de la actriz fue uno de los maquilladores de MAC, Baltasar G. Pinel.

Confiesa la intérprete de ‘Los Serrano’ que “al principio del body painting me sentí un poco violenta, porque tenía a tres personas colocándome los cristales en el cuerpo, pero al rato cambió para mí el sentido de lo que estaba haciendo, vi el lado creativo y artístico” y de esta forma “me dejé llevar por esta nueva y maravillosa experiencia”.  Cuenta la actriz, cuando le preguntan si ha pasado por quirófano “¡Qué manía con el bisturí! Somos muy vagos y queremos perder los kilos rápidamente, aunque hay otro camino más natural: el deporte”. Así es como afirma haber conseguido mantenerse en perfecta forma a sus 43 años.

Pero en la entrevista que publica Elle, que sacará una edición limitada de este número de la revista con su logotipo cristalizado, también hay lugar para el cine. Dice sobre un hipotético viaje a la Meca del Cine para instalarse allí que “si no tuviera familia creo que sí iría”, pero que ahora mismo, con sus hijas y el resto de su familia en España “estar cuatro meses fuera de casa me haría una desgraciada. No me compensaría”.