Tita, Ortega Cano y Fran Rivera: literatura como terapia

Cuando Tita Cervera decidió contar a su manera sus memorias en la revista Hola sentó cátedra, aunque no era la primera vez que alguien contaba por escrito su particular visión de su propia vida. Desde entonces muchos otros se han planteado bien por decisión personal, bien por petición de algún amigo, dejar que alguien más ducho en la literatura cuente sus vivencias.

El pasado viernes Beatriz Cortázar en su columna del diario ABC aseguraba que los hermanos Fran Rivera y Julián Contreras han llegado a un acuerdo con la editorial Martínez Roca para un nuevo proyecto. Se trata de un libro, el tercero que escribiría Contreras, en el que se reflejará la forma que tiene el torero de ver el mundo.

Julián recabará mediante una serie de entrevistas entre ambos una información que, además de su propia experiencia, servirá no sólo para dar vida a un libro, sino para estrechar lazos filiales.

Según ha podido saber Vanitatis, el proyecto aún no es ni tan siquiera un boceto sobre el papel. Pero, cuando tome forma, estará escrito desde la armonía que existe entre ambos. Los hermanos se llevan muy bien, tanto, que hace unos días se les vio comer juntos en compañía de Cecilia, la novia del diestro y quien le acompañó a recoger la medalla de Oro de las Bellas Artes.

Aunque en las páginas, que aún no tienen fecha de publicación, no todo serán buenas anécdotas. También repasarán momentos duros de su experiencia vital, algo que servirá para dar a quien lea el libro una nueva visión de cómo es realmente el ex marido de la duquesa de Montoro y cuáles son sus reflexiones sobre todo lo que le ha sucedido.

Dicen los que conocen a Fran que le asustan los medios de comunicación, y esta obra puede servir para acercarle a ese mundo con el que siempre ha mantenido un tira y afloja. Mostrará sus impresiones y sentimientos frente a temas políticos sociales y culturales frente a los que aún no se ha pronunciado por discreción o por esa timidez que algunos le achacan.

Este proyecto común lo propuso Julián, que ya va camino de convertirse en un escritor de renombre, no tanto por la rentabilidad económica como por la sentimental, algo que para los dos hermanos significa un reencuentro tras cinco años de distanciamiento.

En ese aspecto no hará falta valerse de la figura de Rivera para la promoción, aunque probablemente el hijo mayor de 'Paquirri' acudirá a la presentación. Para el día a día ya estará Julián, que puede explicar en primera persona cómo es su relación actual y cómo ha sido el proceso literario.

No son los únicos a los que alguien cercano ha retratado alguna vez. Ya le sucedió al viudo de Rocío Jurado cuando Tico Medina escribió el libro Ortega Cano: traje de luces, traje de cruces. Unas páginas que relataban la vida del torero desde su infancia, pero que no era una obra biográfica al uso, ya que hacía concesiones poéticas al torero y a su arte a lo largo de los años.

No es la única obra que se ha escrito, ni se escribirá, sobre el clan Cano-Jurado, ya que también el escritor y periodista Antonio Burgos publicó Rocío, ay mi Rocío, una biografía póstuma de ‘la más grande’ en la que ella misma recordaba con el autor distintas experiencias de su vida.

Eso de rememorar las propias experiencias y que luego se publiquen parece tener algo de catártico. Incluso sirve, en algunos casos, para alejar los fantasmas familiares y poner en orden el presente, o también reivindicar los propios recuerdos. La baronesa Thyssen lo hizo y dejó claro cómo había sido según ella su existencia, aunque fuera en tan sólo unos capítulos semanales al más puro estilo Corín Tellado.

Aunque por el momento no se ha materializado la realización de unas memorias sobre el barón Thyssen, Tita Cervera ya ha expresado en varias ocasiones su intención de preparar las memorias 'verdaderas' de su marido. "Se han dicho muchas mentiras y por eso quiero que realmente haya una visión objetiva y real de Heini", ha asegurado la madre de Borja. 

En caso de que no fuese Tita Cervera quien se dedicase a ello, el autor debería consultarla para conocer determinados capítulos, que tan sólo permanecen a día de hoy en algún rincón de la memoria de la baronesa. Quizá la duquesa de Alba se anime también a contar sus vivencias. El entrañable amigo podría ser un buen biógrafo, al menos de los últimos tiempos, ésos en los que han recorrido medio mundo en amor y compañía.