Eugenia Martínez de Irujo: "Francisco y yo hemos pedido la nulidad"

Nunca un dicho popular fue tan cierto: la cara es el espejo del alma. Así, la Eugenia Martínez de Irujo de este otoño 2009 está en paz consigo misma. Con una blusa roja, vaqueros y botas con plataforma y una torerita muy roquera, con múltiples tachuelas, se presentó ante la sociedad catalana.

La aristócrata amadrinó el nuevo concepto de las tiendas Tous, en su nuevo centro en la Ciudad Condal. Eugenia derrochó química con la prensa contestando a todas y cada una de las preguntas sobre su vida, que fueron muchas y completas. Tras afirmar que está sola, sin pareja, y encantada de la vida, regaló algunos titulares relacionados con su ex marido, Francisco Rivera. ”Me llevo muy bien con él", dijo. Es cierto que hace tiempo pedimos la nulidad matrimonial. Somos un poco despistados y lo hemos ido dejando. Es una cosa entre los dos”.

La duquesa de Montoro dio además pistas sobre el motivo de la petición de nulidad. ”La pidió él, por una cuestión muy específica. Es una cosa suya”. Más tarde aclaró con algún recelo, por si molestaba al torero, que era por un tema religioso relacionado con la Hermandad sevillana a la que pertenece.

La hija de la duquesa de Alba fue muy clara sobre su situación sentimental. Está como los taxis: libre y sin nada a la vista. ”Estoy feliz sola. Dejadme disfrutar de la solteria. No tengo novio”. En cambio, su ex está enamorado. Ella se alegra de su estado anímico, por eso quiso conocer a Cecilia Gómez, la bailarina que le ha devuelto la felicidad. "Le pedí a Francisco que antes del cumpleaños de nuestra hija Tana -así llaman a la niña, igual que en su día a la duquesa de Alba- quería conocer a Cecilia. Es muy discreta, me parece bien”.

Eugenia aprovechó su tirón lingüístico para hablar de su madre, sin mencionar al funcionario Alfonso Díez. ”Mi madre ha asimilado que ya no volveré con Francisco. Siempre se siente orgullosa de él”. Ante la felicidad perenne de doña Cayetana y la pregunta sobre si el dueño de la misma era Alfonso Díez, Eugenia cambió de cara y, sin pronunciar su nombre, aseguró: ”Somos seis hermanos. Nos llevamos muy bien con ella, a pesar de los rumores. Nos reímos mucho”.

La joven duquesa aprovechó la ocasión para calificar de “rumores” sin fundamento las noticias sobre la boda de su hermano Fernando. Parece que Barcelona se convierte a menudo en un bálsamo para Eugenia. ”Vengo casi cada semana. El otro día estuve en el campo del Barça. Me encanta pasear y comer pantumaca. Aquí puedo hacer cosas que no hago en Madrid, más tranquila”.

Sobre su pasión catalana, Eugenia confesó que su madre le bromea. ”El otro dia me llamó por teléfono y me dijo '¿estás en tu adorable Barcelona?' Y le dije que sí”. La pequeña de los Alba quiso acompañar a Rosa Tous y a su otra hija Rosa en la inaguración de un nuevo concepto en interiorismo en las tiendas de la firma. Los manresanos quieren darle a sus espacios más luz, con tonos pastel y distintos rincones con ambientes distintos. Los joyeros afirman que éste es el mejor momento en la colaboración con Eugenia Martínez de Irujo. Comentan que cada vez se implica más en su trabajo. El actual lleva el nombre de Azar y el próximo verá la luz en febrero. Se trata de una serie de eslabones en oro engarzados con piedras semipreciosas.