Es noticia
Menú
La ‘reboda’ de la juez Alaya: cambio repentino de iglesia, SMS y escotazo
  1. Noticias
trató de pasar inadvertida inútilmente

La ‘reboda’ de la juez Alaya: cambio repentino de iglesia, SMS y escotazo

Una novia a la fuga. Es lo que estuvo a punto de ser la jueza Mercedes Alaya este sábado por la tarde, cuando renovaba sus votos matrimoniales

Una novia a la fuga. Es lo que estuvo a punto de ser la juez Mercedes Alaya este sábado por la tarde cuando renovaba sus votos matrimoniales con el auditor Jorge Castro. Si en principio el enlace de la llamada ‘juez de los ERE’ se iba a celebrar en la Basílica del Gran Poder que figuraba en las invitaciones, finalmente acabó casándose en la iglesia de San Alberto Magno. El único problema es que ni la Basílica del Gran Poder estaba advertida del cambio ni tampoco los invitados, que descubrieron el nuevo lugar del enlace a través de un mensaje SMS. El intento de ‘camuflar’ la boda fue en vano, ya que las inmediaciones de la iglesia se llenaron de paparazzi y la lluvia de pétalos que cayó sobre la pareja, que tiene cuatro hijos en común, fue pública. La mirada esquiva de la juez lo decía todo: no parecía estar demasiado cómoda ni con la situación ni con la sonora multitud.

Los que tampoco debían de estar demasiado felices eran los feligreses que suelen acudir a misa a las 13:00 horas, ya que el retraso de la novia hizo que se suspendiese ese tiempo de oración. Con un vestido con cola en encaje de color blanco roto,diseñado por Ángela y Adela y valorado en unos 4.000 euros, y el pelo ondulado recogido detrás, la magistrada llegó con algo más de cuarenta minutos de retraso a la ceremonia. Quizá otra treta fallida para evitar el acoso mediático. No fue la única, ya que muchos de los invitados fueron impuntuales porque no tenían ni idea de que la ceremonia se celebraba en un nuevo lugar.

placeholder La jueza Alaya y Jorge Castro (I: C)

La jueztambién falló a la hora de no llamar la atención de los usuarios de Twitter, ya que estos no dejaron títere con cabeza y hablarondel escote del vestido. Además,también pusieron en solfa lo adecuado de juzgar el look de una juez cuando no ocurre lo mismo con sus homólogos masculinos. Máxime teniendo en cuenta que la mayoría de los comentarios hablaban de los centímetros de más y de menos de su escote. ¿Machismo quizá? En la red social muchos se lo preguntaban. Abundaban, por supuesto, todo tipo de comentarios irónicos. “No se confirma que la madrina de la boda de la juezAlaya sea Magdalena Álvarez…” en clara alusión a la fianza que le impuso la instructora de los ERE a la otrora ministra del PSOE.

La juezde moda

La jueza Alaya, a su salida de la iglesia (I. C)A Mercedes Alaya la han llamado, en numerosas ocasiones, la ‘dama de hierro’ de la justicia española por instruir el caso de los ERE fraudulentos en la Junta de Andalucía. A pesar de las críticas relacionadas con su ‘reboda’, son numerosos sus fans en redes sociales como Twitter, donde, hace cosa de un año, compartía una fotografía vestida de flamenca en la Feria de Abril. A sus 50 años ha llegado a ser calificada como “una diosa” en la prensa por uno de los imputados que se ha sentado ante ella en el banquillo. Es altiva y segura según dicen. Además, es una gran amante de la moda, sobre todo de la low cost y de marcas como Mango o El Corte Inglés.

En cuanto a Castro, es uno de los hombres más conocidos de la alta sociedad sevillana, ya que trabaja en la firma BDO. Conoció a Mercedes en la facultad de Derecho de la capital hispalense y han tenido cuatro hijos.

Este sábado volvieron a demostrar que son una pareja mediática a pesar de que sus profesiones poco tienen que ver con los medios de comunicación; sobre todo Mercedes Alaya, que, impecablemente vestida de novia, luciendo escote y tratando de pasar desapercibida, puede que se haya acordado de aquel refrán que dice que no hay que decir “más de lo que haga falta, a quien haga falta y cuando haga falta”.

Una novia a la fuga. Es lo que estuvo a punto de ser la juez Mercedes Alaya este sábado por la tarde cuando renovaba sus votos matrimoniales con el auditor Jorge Castro. Si en principio el enlace de la llamada ‘juez de los ERE’ se iba a celebrar en la Basílica del Gran Poder que figuraba en las invitaciones, finalmente acabó casándose en la iglesia de San Alberto Magno. El único problema es que ni la Basílica del Gran Poder estaba advertida del cambio ni tampoco los invitados, que descubrieron el nuevo lugar del enlace a través de un mensaje SMS. El intento de ‘camuflar’ la boda fue en vano, ya que las inmediaciones de la iglesia se llenaron de paparazzi y la lluvia de pétalos que cayó sobre la pareja, que tiene cuatro hijos en común, fue pública. La mirada esquiva de la juez lo decía todo: no parecía estar demasiado cómoda ni con la situación ni con la sonora multitud.

Mercedes Alaya
El redactor recomienda