El lujoso velero de Luis García Cereceda, a la venta por 13 millones de euros

El SYL, la embarcación de recreo de Luis García Cereceda, el fundador de la lujosa urbanización La Finca (Pozuelo de Alarcón), se encuentra amarrado en busca de comprador. Once años después de su construcción, la hija del fallecido empresario, Susana, lo ha puesto a la venta por un precio de 12,9 millones de euros, tal y como ha confirmado a Vanitatis la empresa mediadora. De momento, la única que ha mostrado interés por la adquisición ha sido la viuda del constructor, Silvia Gómez Cuétara, pero su oferta es considerablemente menor a esa cantidad, por lo que ha sido imposible cerrar la transacción. Mientras tanto, la embarcación se devalúa a pasos agigantados y hoy está valorada ya en la mitad de lo que costó (unos 25 millones).

Cuando en el año 2003 Luis García Cereceda encargó al astillero Schwartz-Haucnont la construcción del mayor velero de España, no imaginaba que la lujosa embarcación con la que la familia surcaba las aguas y amarraba en Puerto Sherry (Cádiz) o en Palma de Mallorca, para enviada de los amantes de la navegación, pasaría los años posteriores a su fallecimiento (junio de 2010) amarrado en el puerto de Tarragona, donde descansa actualmente.

Vanitatis se ha puesto en contacto con Susana García Cereceda, que ha declinado hacer declaraciones al respecto de esta venta. Han sido fuentes cercanas a La Finca las que han confirmado a este portal el empeño de la heredera por deshacerse del velero dado el elevado coste que supone su mantenimiento. De hecho, la embarcación está amarrada en Tarragona porque es uno de los puertos más baratos de España en este sentido.

A pesar de que muchos vieron en el nombre del velero (SYL) un homenaje a la mujer con la que García Cereceda había compartido los últimos años de su vida (Silvia), con quien las herederas (Susana y la inhabilitada Yolanda) han mantenido un contencioso que ha durado años, lo cierto es que el empresario bautizó de esta manera a su capricho náutico jugando con las iniciales de los nombres de sus dos hijas y el suyo propio: Susana, Yolanda y Luis.

El alto coste de mantenimiento

Con 43 metros de eslora, 9 de manga y un mástil de más de 30 metros, el velero costó alrededor de 25 millones de euros. Una cifra que ha descendiendo progresivamente, por eso se está ofertado en la actualidad por 12.950.000, tal y como aparece publicado en una página de venta de embarcaciones de lujo.

Con una capacidad para alojar a 8 pasajeros y a las 8 personas encargadas de su tripulación, el SYL, que fue remodelado en su interior por el estudio A-cero, propiedad de Joaquín Torres, y de cuyas paredes cuelgan varios cuadros firmados por Mercedes Rodríguez, esposa del arquitecto, tiene unos gastos de mantenimiento anuales muy elevados, dadas sus dimensiones. Este desembolso y el escaso interés que las herederas sienten por el mundo náutico habrían sido los motivos principales que les habrían llevado a colgar el cartel de ‘se vende’.

Los desencuentros entre las herederas y la viuda de Cereceda se remontan al año 2010 cuando, tras el fallecimiento del empresario, las hijas lograron desahuciar a Silvia Gómez Cuétara del domicilio familiar de La Finca, la casa de mayores dimensiones dentro del lujoso complejo residencial. Tras acudir a los tribunales, una sentencia daba la razón a Yolanda y Susana, tras presentar una demanda en la que alegaban que la casa formaba parte de su herencia, ya que estaba a nombre de Procisa, empresa que el progenitor les legaba en testamento. Si en aquellos momentos no hubo acuerdo por la casa, ahora tampoco lo ha habido por un velero de lujo que podrá comprar aquel afortunado que oferte unos 13 millones de euros.