La salud de la duquesa de Alba pone en jaque sus vacaciones veraniegas

Está siendo un año duro para Cayetana de Alba. Tras un invierno frio, lleno de achaques, donde poco o nada se la ha visto en la calle, muchos han sido los rumores que se han desatado sobre su estado de salud. Ni tan siquiera se la pudo ver en la Semana Santa o en la Feria de Abril, dos citas a las que nunca ha fallado la aristócrata.

Con la llegada de la primavera, y ahora el verano, muchos creyeron que Cayetana, quien llegó a cogerle miedo a la calle en las estaciones más frías por si se resfriaba, volvería a ser esa duquesa callejera y viajera de siempre; pero de momento, no ha sido así. Un reciente chequeo, ha vuelto a disparar las alarmas y a punto han estado de arruinar sus vacaciones estivales.

Desde el entorno de la duquesa la preocupación es total, y más desde que su médico les ha desaconsejado que viaje. De todos es conocido el recorrido veraniego que la mujer con más títulos del mundo ha desarrollado durante décadas: primero San Sebastián, después Ibiza, para terminar en Marbella. Sin embargo, su médico de cabecera le ha dicho que este año debe viajar menos de lo que acostumbra.

Rebelde y de ideas fijas, Cayetana de Alba no está por la labor de encerrarse en sus jaulas de oro. Contra el criterio de los médicos, de sus hijos e incluso de Alfonso Díez –la persona que más poder ejerce sobre ella– ha decidido que hay cosas por las que no está dispuesta a pasar. Si bien ha aceptado renunciar a la idea de ir a Ibiza, bajo ningún concepto va a prescindir de sus días en la ciudad donostiarra. La duquesa no está dispuesta a ceder sobre sus días de ocio y verano en la costa vasca. A Marbella es probable que no vaya, pero Cayetana se ha empeñado, contra viento y marea, a no prescindir de sus vacaciones en San Sebastián e irá sí o sí.

Una vez más, y teniéndolo todo en contra, doña Cayetana ha vuelto a salirse con la suya. Con más o menos capacidad de movilidad, está dispuesta a seguir dando guerra aunque su salud se resienta.