Isabel Preysler y Jaime de Marichalar, pareja de baile en Barcelona

Isabel Preysler vuelve a estar en el mercado laboral y esta vez como figura principal en la inauguración del nuevo espacio de la joyería Rabat en Barcelona. Será una fiesta multitudinaria a la que acudirán rostros conocidos del mundo social de Barcelona, además de los invitados de Madrid. También aparecerán nombres relacionados con la política catalana. No está confirmada la alcaldesa Ada Colau, pero sí que lo hará como en otras ocasiones similares su antecesor, Xavier Trias, e incluso Helena Rakosnik, la mujer de Artur Mas, que suele acudir a este tipo de actos. Todos servirán de relleno, porque en realidad y a falta de una estrella internacional –que tampoco es necesaria– los protagonistas de la noche serán dos: Isabel Preysler y Jaime de Marichalar.

La primera no hará tándem mediático con su novio, Mario Vargas Llosa. El premio Nobel ya se encuentra en territorio académico en la universidad de Princeton, donde ha empezado a impartir sus clases magistrales hasta diciembre. Parece que la vida frívola ha finalizado durante un tiempo.

Mientras tanto Isabel retoma su actividad, esta vez remunerada por Esteban Rabat, dueño de la joyería que lleva su nombre. Hasta hace unos años la reina de corazones lo fue de la competencia. La familia Suárez la arropó y la tuvo en nómina durante varias temporadas, hasta que los empresarios se decantaron por una publicidad menos personalizada. Isabel seguía utilizando las joyas de los Suárez como adorno en las apariciones estelares, pero sin contrato de exclusividad. Y hace un tiempo aparecieron los Rabat en su vida. Primero fueron préstamos, después regalos de piezas que fueron creciendo en importancia tanto para su vida privada como para los reportajes en revistas. La relación se estrechó hasta el punto que el próximo jueves amadrinará el impresionante espacio de seis plantas de los joyeros en la Casa Codina en el paseo de Gracia, junto a la Pedrera. Como la mayoría de la gente, Preysler se mueve por oferta y demanda, aunque parece que algunos miembros de la familia Suárez no lo consideran muy elegante.

Será su gran aparición en España. Hasta ahora solo se había dejado ‘inmortalizar’ saliendo o entrando en restaurantes con Mario Vargas Llosa. Después vino Nueva York y su presencia en el Teatro Real. Ahora por fin aparecerá deslumbrante y como protagonista luciendo las joyas de la firma.

No habrá pareja oficial, pero sí otro rostro conocido con idénticos gustos por las piezas de los joyeros catalanes. Se trata de Jaime de Marichalar. En su caso la presencia es totalmente desinteresada y sin compensación crematística porque aquí sí que existe una fuerte relación de amistad con Esteban Rabat y su novia, Rosa Mairal.

La relación del exduque con la familia Rabat viene de lejos, de cuando la firma catalana decidió abrir una filial en la calle de Serrano, en plena 'milla de oro' de Madrid, la zona preferida del duque para pasear. La representación e imagen oficial corrió a cargo de Fiona Ferrer, que hizo a Rabat visible en la capital del reino. Jaime se dejaba caer por allí, entraba en el lujoso establecimiento, miraba, se probaba relojes... Así un día y otro, hasta que en una de sus visitas coincidió con Cuca, la mujer de Esteban Rabat y madre de sus hijos. Una mujer encantadora y muy lista que rápidamente hizo buenas migas con el exduque que, aunque ya había perdido el título, ella lo trató siempre con deferencia. Hicieron muy buena amistad y eso permitió que cuando Cuca murió, en febrero de 2012, Jaime continuará manteniendo un estrecho lazo con Esteban Rabat y después con Rosa Mairal, que suele ser su acompañante femenina en múltiples ocasiones.

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