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Photoshop, Almodóvar y ahora los Goya: el año más significativo de Inma Cuesta
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protagonista de 'la novia'

Photoshop, Almodóvar y ahora los Goya: el año más significativo de Inma Cuesta

Ha rodado con Almodóvar, se ha convertido en un icono de estilo en las alfombras rojas, protagoniza la película con mayor número de nominaciones a los Feroz y los Goya, y ha originado una polémica a cuenta de unas fotografías y su Photoshop

Foto: Inma Cuesta en una imagen del Festival de San Sebastián (Gtres)
Inma Cuesta en una imagen del Festival de San Sebastián (Gtres)

Ha rodado con Almodóvar, se ha convertido en un icono de estilo en las alfombras rojas, protagoniza la película con mayor número de nominaciones a los Feroz y los Goya, y ha originado una polémica a cuenta de unas fotografías que se excedían en Photoshop. De las 12 nominaciones que 'La novia' ha cosechado para los Premios Goya este lunes, la de Inma Cuesta es, según los mentideros de la crítica, una de las favoritas a la hora de materializarse en un galardón a la mejor actriz. Ocupada laboralmente hasta el extremo de verla estrenando películas continuamente, Cuesta ha recorrido un largo camino desde que diese el 'campanazo' con 'La voz dormida' de Benito Zambrano, hace ya cuatro años. Salvaguardando diligentemente su vida privada, sobre la que se muestra cauta ante la prensa, Cuesta se ha convertido en un valor seguro para nuestro cine y también para los periodistas, que disfrutan con su frescura a la hora de proporcionar entrevistas en las que suele decir lo que le da la gana, lejos de rígidas imposiciones promocionales.

Justo en el que ha sido uno de sus mejores años como actriz, la polémica la ha acompañado a raíz de unas fotos que realizó para 'El Periódico'. Tras la publicación de las mismas, denunció el excesivo uso de Photoshop y lo poco natural que era el resultado. “Si no tengo pecho no lo tengo, si tengo culo lo tengo”, acabaría diciendo. "Verte y no reconocerte, descubrir que tu imagen está en manos de personas que tienen un sentido de la belleza absolutamente irreal", decía la actriz bajo una imagen comparativa de la fotografía retocada y sin retocar. Muchos, como Natalia de Molina, aplaudieron la decisión de Cuesta, haciendo ver que ya era hora de que alguien alzase la voz contra la falta de naturalidad en las sesiones de revistas con personajes populares.

Otros, sin embargo, vieron la pulla de la actriz como un 'truco' para promocionar su nuevo trabajo cinematográfico. Las críticas se acentuaron al tener en cuenta que este mismo año protagonizó una sesión parecida para Garnier en la que también se utilizaba el Photoshop y, según gente de la profesión, “no tuvo queja alguna”. "Actualmente, Inma Cuesta es imagen de la BB Cream de Garnier en una foto que dista mucho de ser natural", dijeron responsables de 'El Periódico' en alusión a las imágenes de Cuesta promocionando un nuevo producto de belleza de la conocida firma cosmética, trabajo que llevaba realizando desde la pasada primavera. Los responsables de las fotografías también hicieron referencia a los anuncios de la actriz para la marca a la hora de justificar la polémica. "Profesionales del medio lo dicen. Es mucha casualidad que la queja de ella coincida con el momento en el que está a punto de estrenar película. Todo el mundo ha salido beneficiado del asunto excepto el equipo que hizo las fotografías", afirmaron.

Estrella del año

El tiempo ha demostrado que la treta promocional no era tan necesaria como parecía. Cuesta se ha convertido en el centro de todas las miradas y no precisamente por unas fotografías en las que se encontraba poco espontánea, sino porque su 'novia', ese personaje creado por Lorca hace años que se mueve entre dos fuegos, el de Álex García y Asier Etxeandía, le ha generado algunas de las críticas más entusiastas de toda su carrera. “Inma Cuesta lo borda”, asegura por ejemplo un decano de la crítica española como Eduardo Rodríguez Marchante. Ese tipo de elogios son los que la colocan a la cabeza de la carrera por el Goya a la mejor actriz, premio duramente disputado entre Natalia de Molina ('Techo y comida') o Penélope Cruz ('ma ma'), las otras dos grandes favoritas.

Trailer de 'La Novia'

Los que la conocen bien aseguran que “no es que sea discreta, que lo es, sino que ha tenido un año de lo más ocupado como para pensar en sí misma”, haciendo referencia, además de a sus éxitos y estrenos, al rodaje de 'Julieta', la película de Pedro Almodóvar protagonizada por Adriana Ugarte y Emma Suárez de cuyo reparto también forma parte. Entre tanto trabajo, que la ha ido convirtiendo en una presencia fija en las alfombras rojas y en los medios de comunicación de este país, Cuesta ha vivido, seguramente, uno de los mejores años de su carrera y de su vida personal. A las puertas de unos premios que se celebran el próximo mes de febrero y parafraseando a su lorquiano personaje, no nos queda más que seguirla “por el aire como una brizna de hierba”. Y es que está claro que este es el gran momento de Inma Cuesta.  

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Ha rodado con Almodóvar, se ha convertido en un icono de estilo en las alfombras rojas, protagoniza la película con mayor número de nominaciones a los Feroz y los Goya, y ha originado una polémica a cuenta de unas fotografías que se excedían en Photoshop. De las 12 nominaciones que 'La novia' ha cosechado para los Premios Goya este lunes, la de Inma Cuesta es, según los mentideros de la crítica, una de las favoritas a la hora de materializarse en un galardón a la mejor actriz. Ocupada laboralmente hasta el extremo de verla estrenando películas continuamente, Cuesta ha recorrido un largo camino desde que diese el 'campanazo' con 'La voz dormida' de Benito Zambrano, hace ya cuatro años. Salvaguardando diligentemente su vida privada, sobre la que se muestra cauta ante la prensa, Cuesta se ha convertido en un valor seguro para nuestro cine y también para los periodistas, que disfrutan con su frescura a la hora de proporcionar entrevistas en las que suele decir lo que le da la gana, lejos de rígidas imposiciones promocionales.