María Teresa Campos no quiere bajar su casa, pese al consejo de las inmobiliarias

En la exclusiva urbanización Molino de la Hoz de Las Rozas (Madrid), la matriarca del clan Campos, la jefa de la saga, María Teresa Campos, tiene una increíble propiedad valorada en 4,5 millones de euros que busca nuevo dueño desde hace dos años sin éxito. La presentadora está empeñada en deshacerse de ella, hasta el punto de llegar a confesar que venderla sería su gran ilusión de cara a esta nueva temporada. Sin embargo, se niega a bajar el precio a pesar del consejo experto de distintas inmobiliarias. Ni su variopinto viaje a Nueva York ni su reencuentro con Bigote le han hecho cambiar su decisión.

La matriarca de los Campos tiene a la venta una auténtica mansión –12 dormitorios y 15 baños– situada en Las Rozas, donde actualmente vive con su pareja, el humorista Bigote Arrocet, con el que, por cierto, él mismo anunciaba a este medio que acaba de grabar un villancico: “María Teresa y yo cantamos el villancico 'Ven a mi casa esta Navidad", ha declarado.

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P. Izquierdo

Pero vayamos al nido de amor de esta decana pareja. Se trata de una mansión de 2.000 metros cuadrados distribuidos en dos edificaciones sobre un terreno de 6.000 metros con un cuidado jardín. Disfruta de un patio inglés, una piscina climatizada, una amplia biblioteca, un salón de dos alturas y una cocina de diseño, una sala de cine o un gimnasio entre otras dependencias. Esta espectacular vivienda, de 2004, está dividida en dos edificaciones con entradas diferentes para la casa principal y para la de invitados. Se encuentra en la lujosa urbanización Molino de la Hoz de Las Rozas, Madrid.

La presentadora abrió sin éxito las puertas de su casa a Bertín Osborne, un inquilino que atrae a millones de espectadores cada noche que sale en antena.

Sí consiguió vender el ático de Aravaca

Y por él se embolsó 1.300.000 euros después también de un largo tiempo de espera hasta conseguir el comprador más interesado. Le costó tanto encontrarlo que tuvo que rebajar el precio inicial, que era 200.000 euros superior. La vivienda era un dúplex con ascensor de 730 metros cuadrados. Tenía cuatro habitaciones, de las cuales tres eran tipo suite con vestidor, y en el cuarto principal había nada menos que dos vestidores, un baño e incluso un salón privado. La cocina era inmensa y el gran salón común de la vivienda tenía 180 metros cuadrados y una terraza de 150 metros con piscina y barbacoa. Desde luego, toda una adquisición de lujo para su nuevo dueño.

¿Rebajará María Teresa la casa? ¿Quién será la inmobiliaria que se la lleve? ¿Malvenderá la mansión como el ático de Aravaca?