Lo que nos perderemos tras el reseteo (estilístico) del Instagram de Tamara Falcó

Tamara por fin le ha encontrado un sentido a su vida en Instagram. Más allá de la religión, las reivindicaciones sociales, las frases motivadoras y las marcas de sus amigas, la tercera hija de Isabel Preysler ha reseteado su popular cuenta en esta red social para dedicarla única y exclusivamente a la promoción de su firma de moda: TFP, sus iniciales.

Un camino en el que aún casi no ha dado sus primeros pasos. Por ahora, conocemos de ella poco más que el nombre y que nos ha 'robado' los grandes posts de la socialite en Instagram, donde lo ha borrado absolutamente todo. Donde había cientos, ahora solo hay uno. Una enorme pérdida, a decir verdad.

Cuenta que atravesó multitud de momentos vitales diferentes y que nos reflejaba el ánimo, la vida social y espiritual de una de nuestras favoritas de la jet. Ya no veremos nunca más, por tanto, su ya famoso baño en la piscina verde del marqués de Griñón en uno de sus veranos más complicados (su madre la internó en la clínica Buchinger de Marbella para someterse a un tratamiento de ayunoterapia) o sus reivindicaciones en contra del independentismo catalán confundiendo esteladas con pepinos.

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Tampoco viviremos, probablemente, más defensas a ultranza de sus hermanos, como la que lideró el verano pasado cuando, sacando su desconocido carácter a pasear, arremetió contra el presidente de Cantabria cuando este criticó la mala actuación de Enrique Iglesias durante el concierto en Santander y que nos regaló frases como esta: “Sr Revilla... no hable mal de un artista que ha conseguido un éxito para promover Santander: es injusto. Usted mismo se contradice en este vídeo.@enriqueiglesias ha sido un éxito para Santander y Ud se fija en minucias: en vez de pedir explicaciones debería pedir perdón; mi hermano ha sido su mejor embajador”.

Para ella la familia es lo primero y lo demostró siendo la única de los 7 hermanos del cantante en salir en su defensa públicamente. Sin embargo, las fotos en las que aparecía junto a ellos (la mayoría de ellas de niños) también han desaparecido junto a las demás. Tampoco será la paparazzi perfecta en las bodas de sus hermanos (uno de los puntos que más nos han dolido).

La moda también desaparece

El nuevo perfil de Tamara tampoco ha perdonado su faceta más influencer. Un aspecto que fomentó mucho durante los últimos meses mediante la publicación de imágenes en su perfil de la que fuera su red social de cabecera en la que posaba como una auténtica profesional mostrando desde modelitos de it girl hasta cursos de maquillaje. Estilosa como su madre y muy bien relacionada, se posicionó como el mejor reclamo de las marcas de sus amigas y conocidas. ¿Sería el primer paso en su estrategia antes de este que acaba de dar?

Lo cierto es que, aunque acordes con su nueva faceta de diseñadora, ya no veremos tampoco nunca más sus inspiradores modelitos de invitada perfecta (a menos que los diseñe ella misma).