A solas con la nueva Daniela Blume: “Nos han enseñado un amor muy limitado”
Daniela Blume habla en exclusiva con Vanitatis para desvelar los secretos de su nueva colección de ropa y de su faceta como tatuadora y profesora de yoga
‘Explosiva’ y ‘exuberante’ suelen ser los adjetivos que acompañan a Daniela Blume, pero la mejor pareja de baile para danzar con esta locutora de radio y excolaboradora de 'Crónicas marcianas' y definirla en la actualidad sería ‘introspectiva’. Alexandra García Mezcua,-que así se llama en realidad- habla con Vanitatis acerca de su nueva etapa, en la que la tinta camina de la mano de la espiritualidad enfundada en sensuales monos de sello 100% ella misma.
Daniela va a lanzar su primera colección, cuyo nombre todavía es un secreto y que se compone de 20 monos de canalé, terciopelo, algodón y lentejuelas. “Hay diseños estampados y hay un diseño increíble de sirena que cambia de color al pasar la mano por encima, pero sobre todo hay diseños lisos para empezar a crear fondo de armario”, explica. “Los colores son rojo, azul cielo, rosa, naranja, blanco, negro, nude, azul marino y sirena. Los he planteado por parejas según colores y tejidos simbolizando los opuestos en el universo: el yin/el yang, la luz/la oscuridad, el amor/el miedo. Sin opuestos, no hay vida. Nada es casual en la colección”, sentencia Blume, cuya mano derecha en este proyecto es la patronista y diseñadora Lubna B. Zagmorie.
La segunda piel de Daniela Blume
Muchos asocian a Daniela Blume con los sensuales y ceñidos vestidos de María Escoté, pero la prenda que realmente la define es el mono. “Es mi prenda favorita y siempre me ha costado encontrarla. A veces la encontraba solamente en tiendas especializadas en gimnasia rítmica o incluso en otros países. Siempre que veo un mono, me lo pillo. Me identifica mucho, podríamos decir que me hace feliz vestirlos. Desde pequeña he usado monos; puede que mi verdadera pasión por ellos surgiera con la gimnasia deportiva precisamente, disciplina en la que competí de los 6 a los 11 años", asegura.
Y más: "Me visto desde dentro hacia afuera, no desde fuera hacia adentro. Esto significa que primero lo siento y luego me visto. Primero siento lo que me apetece llevar encima, según el tacto y el color, y entonces decido la prenda. A veces meto la mano en el armario, toco las telas y elijo así lo que ponerme. Me da igual la moda que está fuera, para mí la importante es la que está dentro, lo que necesito cada día para estar mejor conmigo misma y vivir el día al máximo”, explica Daniela Blume.
“Diseño ropa con conciencia. Esto significa que estos monos no son para chicas o chicos de belleza estándar, con cuerpazo exclusivamente, o lo que sea que la sociedad dicte. Hace tiempo que descubrí que lo más sexy es amar tus complejos. Cuanto más complejo tengas hacia alguna parte de tu cuerpo, más deberías mostrarla al mundo como tuya. Puede sonar a tópico, pero solo suena a tópico si se queda en la teoría. En cuanto lo practicas y ves que funciona, el tópico se va a la mierda. Mismamente mi cuerpo no es perfecto, pero lo amo y lo cuido mucho, así que mágicamente se transforma en 'perfecto' para los demás, y así sucede siempre. Estos monos son para eso, para marcar sin mentiras lo que cada uno es, desde dentro hacia afuera, como una segunda piel, de modo que el complejo se transforma en sensualidad a causa del amor hacia nosotros mismos/as”, explica.
Sus monos luchan por barrer complejos y por reforzar la autoestima del que los lleva. A la hora de diseñar, su ecléctico grupo de amigos, en el que encontramos a figuras como María Forqué, es el responsable de que Blume no necesite fijarse en las pasarelas para encontrar su fuente de inspiración. Sin embargo, el Gaultier de los 90 y esa majestuosa Claudia Schiffer con la que la moda aprendió a abrazar las curvas sí son algunos de los referentes que deambulan en el imaginario de Blume.
El yoga como nexo
A Daniela siempre se la ha asociado con el mundo de la sensualidad y del sexo. Su pasado en 'Crónicas marcianas', su voluptuosa silueta y sus declaraciones televisivas han hecho que muchos desconozcan que la rubia cultiva su interior tanto o más que su espectacular exterior. Amante del yoga, a comienzos del mes de febrero informaba a sus seguidores de que, tras una intensiva formación en la India, ya puede ser profesora de yoga, que descubrió hace seis años de la mano del Bikram y que ha conocido en su totalidad gracias a su viaje.
“El yoga, tal y como lo vivimos en Occidente, no tiene nada que ver con lo que es en realidad. Lo bueno es que los beneficios de la disciplina se reciben sepas lo que es o no, eso es lo verdaderamente interesante. Yoga significa unión. El yoga es la unión de nuestros tres cuerpos: físico (cuerpo), sutil (mente) y emocional (corazón). El físico se trabaja a través de las posturas (asanas), el sutil a través de la respiración ( pranayama) y el emocional a través de la meditación (dyana). En Occidente vivimos creyendo que solo somos un cuerpo y de ahí viene toda nuestra confusión. El yoga nos mantiene conectados, con nosotros mismos primero y ya después con todo, pues al final es lo que somos, una pequeña, muy muy muy pequeña, parte del todo”, explica.
Le preguntamos si su paso por 'Gran Hermano' propició su interés por el yoga. “No me lo había planteado de este modo, pero es posible que sí. Estando dentro de la casa recurrí al yoga en muchos momentos. Era una forma de mantenerme alineada, aunque en ese momento no lo sabía, pero sabía que me funcionaba. Así que me pasaba horas boca abajo o 'performando' secuencias en el comedor o el jardín. Y al salir, la necesidad de saber más sobre la disciplina y sobre mí misma me condujo a la India”, explica. Daniela ya imparte clases particulares y cuenta con numerosos planes relacionados con esta disciplina, entre los que destacan diversos talleres y un ‘yogatour’ por España a petición de sus seguidores. Cuando se sienta preparada, abrirá su propia escuela.
Tatuajes curativos
Mientras tanto, Daniela compagina su labor de diseñadora y su amor por el yoga con su faceta de tatuadora, aunque como era de esperar de una mujer que reviste de un halo espiritual y mágico todo lo que hace, sus tatuajes no son los tradicionales. “Lo que hago es tatuaje curativo, uso el dolor como canal para llegar a la fuente. Trabajamos patrones de información inconscientes y distintas problemáticas, aparte de hacer tatuajes personalizados y diseños bonitos. Trabajo con la sanción por arquetipos, imposición de manos, geometría sagrada y símbolos. Aplico todas las disciplinas que he ido aprendiendo a lo largo de mi vida al tatuaje. Al final, el tatuaje curativo, tal y como lo propongo, es lo mismo que el yoga. Estoy escribiendo sobre todo el proceso con testimonios reales, explicando cómo funciona la técnica y lo aprendo a la misma vez que sucede, a tiempo real con la gente”, explica.
Daniela ha llegado a tatuar de forma ininterrumpida durante 14 horas. Su dedicación es tal que durante su tour en Madrid, el dedo índice de una de sus manos se le durmió durante dos semanas. Pese al cansancio y al dolor, continuó tatuando. Blume conoce a su clientela a fondo y diseña junto a ellos los tatuajes, que tatúa mientras meditan. Hace poco, una de sus seguidoras se tatúo la propia boca de Daniela en el glúteo. “Cuando termino este tipo de tatuajes con mi cara o lo que sea de mí en otra persona, siento mucho calor dentro, dejo una parte de mí en ellos/ellas que ya queda para siempre. Realmente es muy fuerte, vienen con la idea tan clara y con un brillo tan potente en sus ojos... Es todo un honor y un lujo que alguien quiera llevarte con él o con ella en su piel para siempre, y es un regalo que puedo hacérselo yo misma”, asegura con orgullo.
Daniela afirma que en esta nueva etapa se siente más Alex que nunca. Cuando le preguntamos si en su ajetreada vida hay lugar para el amor, no lo duda ni un segundo. “¡El amor es lo único que me interesa! Todo lo que hago está relacionado con el amor e inspirado por el amor. Nos han enseñado un amor muy limitado, la sociedad y el sistema en el que vivimos nos dicen que amemos, pero de una forma muy limitada. El amor real es amar a todas horas, amar sin pedir y sin esperar respuesta, amar a un desconocido, amar a una piedra. Los celos no son amor, la posesión tampoco, el apego tampoco y así una larga lista de cosas que no son amor, pero que nos han vendido como tal”, sentencia.
Curvas, tatuajes, yoga y amor. Así es Alexandra. Así es Daniela Blume. Vigilaremos de cerca su andadura para descubrir cómo Alex y Daniela se desarrollan y qué nuevas sorpresas nos depara esta evolución constante que las redes sociales documentan y que sus fans pueden vivir de forma virtual o de forma física a través de sus clases, sus tintas y sus diseños. 'Namasté', Alexandra.
‘Explosiva’ y ‘exuberante’ suelen ser los adjetivos que acompañan a Daniela Blume, pero la mejor pareja de baile para danzar con esta locutora de radio y excolaboradora de 'Crónicas marcianas' y definirla en la actualidad sería ‘introspectiva’. Alexandra García Mezcua,-que así se llama en realidad- habla con Vanitatis acerca de su nueva etapa, en la que la tinta camina de la mano de la espiritualidad enfundada en sensuales monos de sello 100% ella misma.
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