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El fracaso de las Kardashian: las razones del cierre de sus tiendas Dash
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crónica de un cierre anunciado

El fracaso de las Kardashian: las razones del cierre de sus tiendas Dash

Sabemos los verdaderos motivos por los que las Kardashian han decidido cerrar su negocio de moda

Foto: Imagen: Gtresonline.
Imagen: Gtresonline.

Parecía imposible que las Kardashian fracasaran en algo, pero el clan acaba de anunciar su primer descalabro empresarial. Kourtney, Khloé y Kim echan el cierre a las tiendas Dash, una marca que lleva años dando quebraderos de cabeza a la familia y cuyos altos alquileres, sumado al hecho de que cada una de ellas se encuentra inmersa en diversos negocios que requieren toda su atención, la han convertido en un problema del que llevan tiempo queriéndose deshacer.

Kim Kardashian ha publicado un comunicado en su web para anunciar el cierre. “Hemos abierto tiendas en Los Ángeles, Miami y Nueva York y hemos creado nuestro spin-off 'Dash Dolls', por lo que la marca ha tenido siempre un importante lugar en nuestras vidas. Nos ha hecho muy felices encargarnos de Dash, pero a lo largo de los últimos años, hemos crecido mucho de forma individual. Estamos ocupadas con nuestras propias marcas, siendo madres y aprendiendo a equilibrar la vida familiar con la laboral. Sabemos de corazón que es el momento de seguir adelante”.

Aunque Kim se ha encargado de subir a sus stories el cierre de la tienda, los siguientes vídeos demuestran que la familia, lejos de estar apenada, está feliz por el adiós del negocio. La celebración del cumpleaños de Kourtney Kardashian se ha encargado de eclipsar la noticia, por mucho que fuera ella la única empeñada desde hace tiempo en no echar el cierre.

La primera tienda Dash abrió sus puertas en el año 2006 y sus atractivas empleadas se convirtieron en las protagonistas del spin-off de ‘Keeping up with the Kardashians’, llamado ‘Dash Dolls’. Este lanzamiento televisivo se convirtió en el primer aviso de que el negocio Dash no interesaba lo que debiera, pues el show tan solo contó con una temporada de ocho capítulos. La audiencia no quería saber nada de la marca si las Kardashian no aparecían en la pequeña pantalla, y el que cada una de ellas comenzara a despuntar en negocios personales hizo que la atención y el dinero de sus fans se encaminara a sus nuevas aventuras empresariales y no a la marca que cada vez contaba con menos sabor Kardashian.

placeholder Imagen: Dash Dolls.
Imagen: Dash Dolls.

Repasemos el resto de señales que anunciaban el cierre de la cadena.

El precio de las localizaciones

En 2014, 'The Real Deal' publicó el precio del alquiler de la tienda Dash que las Kardashian tenían en el SoHo neoyorquino. Los 1,4 millones de dólares anuales de alquiler no habrían sido un problema si las ventas hubieran respondido de forma consecuente, pero la propia Khloé Kardashian se encargó de confesar que no era así.

placeholder Imagen: Gtresonline.
Imagen: Gtresonline.

Pero ¿cuál era la razón por la que las hermanas titubeaban a la hora de cerrar las puertas? Kourtney Kardashian, la mayor del clan, se negaba a hacerlo. No es de extrañar: mientras que sus hermanas cuentan con exitosos negocios propios, Kourtney se limita a fantasear con futuras aventuras empresariales que siempre deja a medias, tal y como podemos comprobar en el reality ‘Keeping up with the Kardashians’. Kourtney acaba de lanzar una colaboración de maquillaje junto a Kylie Jenner, siendo por ello la última hermana en apuntarse al carro del éxito de la benjamina del clan.

Los diseños están pasados de moda

Cuando el amigo de la familia Jonathan Cheban visitaba la localización neoyorquina junto a Kourtney en el primer capítulo de la temporada 13, ambos quedaron horrorizados por la estética de la tienda y por las prendas que llenaban sus perchas. “Es tan 2009”, decía Kourtney a sus hermanas. Kim y Kourtney visitaron la tienda de Miami, dictaminando Kim que no había ni una sola prenda que quisiera comprar. Pese a todo, Kourtney declaraba a las cámaras que el negocio tan solo necesitaba un par de cambios para renacer y triunfar, algo que hizo enfurecer a sus hermanas. “Nos hicimos con Dash cuando nuestro padre murió. Dash nos ha mantenido unidas como hermanas”, contaba a Kim. Y 'oh, queridos lectores', ya sabéis que cuando en un reality se menciona a un familiar fallecido y se habla de la fuerza de la unión familiar, cualquier problema se resuelve. Las hermanas cerraron su tienda de Miami, pero decidieron mantener a flote la boutique neoyorquina.

Dash mantuvo durante demasiado tiempo la estética con la que las Kardashian se dieron a conocer: vestidos XS, tops minúsculos de bandas elásticas y prendas llenas de aplicaciones se convirtieron en su sello. Mientras que ellas siguen ahora de cerca la tendencia athleisure, en especial de la mano de los diseños de la firma de Kanye West, Yeezy, la firma de la familia no supo reflejar de forma instantánea ni los armarios de las Kardashian ni las tendencias de moda.

La web de la firma demuestra que ahora lucha por emular los looks de las hermanas, pero sus fans saben que ellas apuestan por firmas de alta gama y por las prendas de Yeezy. Comprar un vestido Dash -cuyo supera los 100 euros- es similar a hacerse con uno de firmas como Pretty Little Thing, una marca que emula la estética Kardashian a precios muy asequibles.

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Montaje de Vanitatis.

Ya desde sus inicios, Dash supuso un problema económico para las hermanas, pues hasta que las ventas no comenzaron a dar resultados, perdieron mucho dinero para poder mantener el negocio a flote. Khloé confesó que tuvieron que pasar diversos años hasta que la marca comenzó a dar resultados positivos, pero para lograrlo, tuvieron que invertir la mayor parte del dinero que ganaban gracias a sus negocios en una empresa que parece haber estado maldita desde los comienzos.

Las tiendas son el templo de sus haters

Hace cuatro años, era necesario hacer cola para poder entrar en las tiendas Dash. Las fans de las Kardashian esperaban ver a sus divas mientras compraban moda que les recodaba a su estética. El hecho de que las prendas de la tienda ya no sean 100% Kardashian, sumado al que las hermanas están constantemente subiendo contenido a sus redes sociales, hace que sus fans ya no vayan a la tienda, pues saben de primera mano que ellas no están presentes y no encuentran razón alguna para la visita.

Mientras tanto, las boutiques cuentan con numerosas pintadas de odio y sufren diversos ataques de los 'haters' de las Kardashian, que han encontrado en sus tiendas un foco sobre el que verter su odio y en el que hacer un pequeño arañazo a sus abultadas cuentas corrientes.

placeholder Imagen: Gtresonline.
Imagen: Gtresonline.

Por si fuera poco, hace dos años una mujer anónima robó prendas valoradas en más de 1.500 euros en una de las boutiques, y los 'haters' de la familia pusieron a las afueras de sus tiendas carteles en los que se prohibía a las hermanas aparcar.

Las Kardashian prefieren sus negocios

Las hermanas triunfan en el mundo de la belleza y de la moda. Mientras que Kim está arrasando con sus perfumes, sus kits de contouring y sus sombras de ojos, Khloé Kardashian lidera la exitosa marca denim Good American y acaba de dar a luz. El que tanto Kim como Khloé acaben de ser madres es otro de los motivos por los que las hermanas no pueden dedicar a un negocio que no da los resultados esperados su tiempo. Pero ¿qué opina Kourtney? Parece que por fin la mayor del clan está ocupada en otras cosas. Su nuevo lanzamiento junto a Kylie Jenner y su relación amorosa con el joven modelo Younes Bendijma le ha hecho olvidar su amor por Dash.

Parecía imposible que las Kardashian fracasaran en algo, pero el clan acaba de anunciar su primer descalabro empresarial. Kourtney, Khloé y Kim echan el cierre a las tiendas Dash, una marca que lleva años dando quebraderos de cabeza a la familia y cuyos altos alquileres, sumado al hecho de que cada una de ellas se encuentra inmersa en diversos negocios que requieren toda su atención, la han convertido en un problema del que llevan tiempo queriéndose deshacer.

Kylie Jenner
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